Ours II Pequeña Casualidad II Ale & Martin

Parte 6-No hay nada de nada

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NARRA ALE

-Mierda Martín, ¡mira lo que has hecho! ahora va a pensar cosas que no son- le di un matonazo en el pecho agobiaba. De todas las personas que nos podían haber pillado, justamente tenía que ser mi padre, el más sobreprotector de toda la familia junto a Pedro. 

-¿Cosas que no son?-repitió Martín algo molesto- Como si a ti no te gustara lo que estaba a punto de pasar, te morías porque te volviera a besar..

-Eres un prepotente, además de un creído insoportable- le volví a golpear el brazo con rabia.

-Au, no me pegues, para-se quejó llevándose la mano al brazo.

-Que te quede bien claro una cosa. Yo no soy una de tus "chicas" a las que mareas para..- tragué grueso antes de seguir, porque me dolía incluso decirlo en voz alta. Nunca pensé que Martín pudiera llegar a usarme así, pero con está actitud que estaba teniendo, me sentía perdida- follártelas. No me vas a usar porque te falte un polvo.Vete por ahí a buscarlo, como siempre has hecho.

La boca de Martín se abrió de par en par incrédulo. 

-Ale ¿Pero qué dices? yo nunca haría eso cont...-no esperé a que acabara la frase y salí corriendo detrás de mi padre, que se había refugiado en el jardín. No quería que mi familia se alarmara por algo que no estaba pasando ni nunca iba a pasar. Además, mi pobre padre ya se llevó un disgusto con Mario al verlo salir del aeropuerto con su brazo sobre mis hombros.

-Papa, papa espera, porfa-le medio supliqué cogiendo su mano.Mi padre se giró y me miró confuso-no es lo que crees, no es nada.

-Cariño..-suspiró mi padre tomando una gran bocanada de aire.

-No papa, de verdad, que no hay nada- repetí como si quisiera convencerme a mi misma que lo que acababa de pasar en la cocina no significaba nada- de verdad, papa, que no hay nada de nada. No se que has visto, pero no es nada.

-Ale..

-No, en serio, nada de nada. ¿Vale?

-Pero Ale.

-En serio Papa que no ha sido nada de verdad ¿Créeme sí?

-Cariño, parece que quieras convencerte a ti misma- acabó riendo muy suave mi padre. Al menos ya no hacia esa cara de susto que pude ver cuando pilló a Martín susurrándome en el oído. 

-Papa, no es gracioso.

-Siempre habéis tenido un rollo raro, pero lo prefiero a..

-No hay ningún "rollo raro" papi, te lo aseguro- lo corté antes de que siguiera- tenía algo en el cuello, y Martín me lo estaba quitándo. Nada más -mentí. 

-Anda, ven aquí- abrió sus brazos de par en par para que me acercara a abrazarlo- aun no estoy preparado para que tengas novio, pero no se lo digas a mama eh. Que luego siempre está con el rollo ese de que soy muy "sobreprotector"

-Es que lo eres papi- reí haciendo que suspirara- pero a mi me encanta. Aun así, no tienes que preocuparte, porque no lo tengo. Ni lo voy a tener en un futuro cercano.. paso de los hombres.

Después de mi desastrosa experiencia en Tenerife, necesitaba unas largas vacaciones de los hombres.

-Pero eso no quiere decir que no los tengas a todos detrás, mira lo guapa que estás. Como mama..- siguió besando mi frente- por mi como si no tienes novio hasta los 30.