Ours II Pequeña Casualidad II Ale & Martin

Parte 6- ¿Qué te pasa con mi prima?

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NARRA MARTÍN

-Venga amor.. alegra esa cara- le supliqué con pena. No quería que Blanca nos fastidiara el inicio del viaje. Había preparado esto con tanto cariño, que solo pesarlo me ponía malo. Iba a ser nuestro primer viaje juntos antes de mudarnos de forma oficial.

Ale no respondió, y solo siguió la cola del embarque en silencio. Entendía que le molestara la situación, pero no pensaba dejar que el viaje se fastidiara por culpa de su prima. 

-Amor, venga- cogí su mano y di un ligero apretoncito- Somos tu y yo, solo importamos nosotros ¿Vale?

-Vale..-balbuceó apoyando la cabeza en mi hombro- es que no lo puedo evitar, solo verla me recuerda a todo lo que pasé en esa discoteca, y me asusta. Pensaba que ya lo tenía superado, pero ahora dudo.

-Y lo has superado. Está más que superado, porque solo es el pasado. Vivimos en el presente, y además, nunca más te va a hacer nada- le aseguré a la vez que le ofrecía los pasaportes y el billete a la azafata. Por suerte, Blanca había pasado mucho antes que nosotros, y ya debería estar en el avión.Ojalá se sentará al final del avión y no tuviéramos que verla.

-Creo que voy a estar traumatizada de por vida Martín- resopló Ale-Encima.. ¿Sabes que me dijo de.. reconciliarnos?

-¿Eso te dijo?- me paré en seco sorprendido. No me esperaba que Blanca fuera a ir por ahí con Ale, no después de lo mal que habló de ella cuando Ale no estaba.

-Aja..dice que no era ella, que eran las pastillas y quiere recuperarme-siguió y algo se me removió por dentro.

Tal y como le había dicho a Blanca, Ale era una pedazo de mujer en todos los aspectos. Era tan tan buena que capaz era de reconciliarse con su prima y perdonarla, cosa que no me haría nada de gracia, para que mentir. Blanca era mala y manipuladora, y para mi desgracia yo mismo lo viví en mi propia carne hacia varios años atrás. Una persona así no cambiaba de un día para otro aun con mucha terapia.

-Cariño..no es por desilusionarte- empecé con cautela -pero no creo que..bueno, debes pensar bien las cosas ¿vale? No se si se merece la pena

-No voy a darle esa oportunidad Martín- me cortó antes de que siguiera- la verdad, he estado muy bien sin ella estos tres años. Me sabe mal decirlo así, pero a penas he pensado en ella..aunque sea mi prima. No quiero.

-Me parece bien-dije de forma atolondrada y algo aliviado. Lo mejor era mantenerla lejos de nuestras vidas, y así nos ahorraríamos disgustos tanto para Ale, como para mi.

-No sabía que mi prima te caía tan mal- siguió confusa alzando una ceja- vamos, tiene hasta tu camiseta.¿Cuando se la diste?

Tragué grueso algo nervioso. Si Blanca tenía mi camiseta, pero no quería recordar como acabó con ella, y era mejor que Ale tampoco lo supiera. Total, habían pasado casi más de 5 años desde aquello. Ya no importaba.

-Después de lo que te hizo, no me puede caer bien-admití 

-Parece que haya algo más -siguió no muy convencida a la vez que se acomodaba en su asiento.

-¿Algo más?-repetí aun más nervioso, pero es que odiaba cuando se ponía en modo abogada y no dejaba de preguntar y preguntar-¿Algo más a parte del hecho que se aprovechara de ti y te drogara para que un pervertido intentara hacerte cosas en el baño desnuda?

Mierda.Martín.Mierda.

Supe que había metido la pata hasta el fondo cuando las palabras salieron de mi boca. Y nada más ver la cara que puso Ale.. lo confirmé.