Parte 3- 3 semanas. Me gusta.

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3 Semanas después...

NARRA MARTÍN

-¡Mami hoy no como en casa!-cogí la bolsa de entreno antes de salir por mi cuarto y acercarme a la cocina. Ya iba un poco tarde y hoy teníamos un entreno importante previo al partido contra las Palmas del Sábado.

Olía a tostadas recién hechas, café y huevos revueltos.Alex estaba preparado el desayuno junto a Pedro y Pablo, que levantaron la vista nada más verme llegar.

Sonreí, porque solo me vino a la cabeza una palabra. Hogar y mi familia.

-Yo tampoco mama- repitió Pedro mientras dejaba una taza de café enorme frente a mi-Martín y yo tenemos la campaña esta de publicidad.

-Gracias hermanito-sonreí.

Pedro y yo habíamos decidido fichar los dos por Nike para ser nuestros patrocinadores y teníamos nuestra primera campaña conjunta. Y no podía estar más contento. Odiaba que me hicieran fotos, la publicidad y los medios, pero si estaba con mi hermanito, todo iba a ser mucho más llevadero porque Pedro era el social de los dos, y el acapararía toda la atención.

-No me hagas la pelota.. que te voy a patear el culo en el entreno- dijo con superioridad -avisado estás.

-No si yo puedo impedirlo-se unió Pablo a la conversación-ayer no os dejé ni un solo pase de balón filtrado.

Pablo llevaba entrenando con Pedro y conmigo en el primer equipo desde hacia un mes y lo estaba haciendo genial.Las ganas y el control de balón que tenía lo transmitía a todo el equipo y el mister pensaba darle un par de minutos en el partido del sábado.

-Haced lo que queráis, pero no os lesionéis porfa- nos pidió Alex con cara de circunstancia al recordar que Pedri se había lesionado en el entreno anterior- que sois unos brutos cuando os juntáis los tres y papa ya sabéis que no estará para ayudar.

-Prometo cuidarlos mami- me acerqué a Alex y dejé un besito en su frente- prometido.

-A ver si es verdad y no eres un cabezón como tu padre.

Llevaba viviendo en mi antigua casa con mi familia desde hacia 3 semanas.

3 semanas en las que sentía que había sanado mucho, gracias a Alex y a Pedro.

Mi madre me apoyó en lo personal, me cuidó y estuvo pendiente de mi las 24 horas del día, sin dejarme solo en ningún momento. No tardé mucho en darme cuenta que eso era lo que necesitaba para salir de mi depresión.A mi madre y a mi hermanito.. mi Pedro.Mi hermanito pequeño me había ayudado en los entrenos y en el futbol para que volviera al mismo nivel con el que debuté en el club. Y por fin, casi tres semanas después podía decir que lo había conseguido. El mister empezaba a confiar en mi de nuevo y ya había ganado muchos más minutos en el 11 titular.

-¿A que hora llega Ale?-preguntó entonces Pablo y sentí una punzaba en el pecho al escuchar su nombre.

Después de 21 largos días.. había llegado por fin el momento.Iba a ver a mi Ale , aunque.. bueno dudaba que ella quisiera verme a mi, o al menos tuviera las mismas ganas que yo tenía.

-Por la tarde/noche, papa irá a buscarla al aeropuerto- explicó Alex mirándome de reojo-cenaremos todos en casa y en familia. Así que nada de llegar tarde, avisados estáis.

-Que rabia no poder ir a buscarla yo- suspiró Pedro- me muero por verla.

-Pero que dices, si os pasáis todo el día hablando por videollamada- se quejó entonces Pablo- solo tiene tiempo para su "Hermano mayor" y a mi que me den.. y soy su mellizo.

Ours II  Pequeña Casualidad II  Ale & MartinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora