𝔊𝔦𝔞𝔫𝔱 𝔴𝔬𝔪𝔞𝔫 ⇝ ⁽ˢᵃⁿʲⁱ⁾

005

—Es una broma —ella se rió sin humor  comenzando a preocuparse, porque Luffy negó otra vez con total neutralidad en su rostro—. ¿Es una broma, cierto? No te creo, es-es, ¿Es todo?

Luffy no tenía ni idea de las Frutas del Diablo.

—Aja

—¿Nunca nadie te dijo nada? ¿No tienes curiosidad?

—No

Se hundió más en su sitio, sentada en el suelo de aquel pequeño navío de madera; la castaña se tomó la cabeza y suspiró deseando haberse ido con Mags.

—Nisiquiera sabes por donde se va a la Gran Ruta —recordó ella entonces, sumando frustraciones a su mente.

—Ay, pero por eso vamos por Nami, ella es mi navegante, nos va a llevar —aclaró valanceandose en la proa.

—Aw, Nami-san —suspiró Sanji llenó de anhelo desde alguna parte. Se apareció junto a ellos y se llevó una mano al rostro antes de hablar con suavidad—, el solo recordar su hermoso rostro me pone de buen humor, no puedo esperar a verla de nuevo

Desde que dejaron el Baratie, Luffy no paró el parloteo sobre su tripulación, les contó a Tomo y Sanji todo lo que recordaba y lo feliz que estaba de haber conseguido los compañeros que buscaba. Incluso quiso darle un título a ella, pero fue incapaz de encontrar uno; cosa que la jóven agradeció un poco, nisiquiera sabía pronunciar su nombre correctamente.

—¿Yozaku? —llamó Luffy—, ¿Ya casi llegamos?

—¡Eres muy ingenuo! ¿No entiendes? —le reclamó el muchacho, estaba nervioso y temblaba en sus palabras—. ¡Nos acercamos a la base de Arlong!, en el barco, la amiga Nami quedó helada, vio su foto fijamente, quiere los veinte millones que dan por él y no es un tipo para estar de broma

Eso Tomoe lo sabía muy bien, lo había visto, había hablado con él y solo eso había bastado para saber que eran ciertas todas sus historias; se preguntó en silencio qué haría él en el Mar del Este, un mar débil y pequeño a comparación de los demás. Se preguntó por qué Nami se arriesgaría sola de esa manera, no la conocía como para saberlo.

Pero conocía a Arlong. Y le debía un favor.

—Tengo hambre —dejó salir el capitán.

—¿Acaso no ven la magnitud de la situación? —Yozaku parecía desesperado. El cazarecompesas se golpeó las rodillas ante la ignorancia de los demás.

—Arlong es un pirata Gyogin, uno muy poderoso —Tomoe se puso de pie—, los hombres pez son una especie resistente y muy fuerte, además él tiene una gran tripulación

Su tono era sombrío mientras hablaba. La Gran Ruta era peligrosa, pero el Gyogin podría ser aún peor siendo que tenía una base propia. Pudo recordar vividamente su voz, su postura; como muchos hablaban de él donde ella estuvo encerrada, donde juraban que él iría por ellos. Y lo hizo. Pero no por todos.

—Ha conquistado una veintena de pueblos, aldeas —insistió el cazarecompesas.

—Tu navegante está muy loca si lo quiere enfrentar ella sola —razonó la castaña.

—No importa, casi llegamos, podremos con eso —Luffy tomó su sombrero y se lo acomodó en la cabeza.

—¡Son más fuertes que diez hombres! —Yozaku se asomó por el hombro de la chica, buscando que alguien lo tomara enserio.

—Yo no soy ningún hombre —ello le puso la mano en el rostro para empujarlo lejos de ella.

—Eso es seguro, ángel —Sanji se puso de pie y se subió las mangas de la camisa hasta los codos—, prepararé algo, ¿Quieren comer algo en especial?