Capitulo Once: Oportunidades.

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El tercer y último día de juegos había llegado, aquel pecoso sabía que tenía mucho que hacer todavía, no podía dejar que esos dos tomarán su lugar, el había sido el mejor durante dos años consecutivos y tenía que irse de esa escuela imponiendo un nuevo récord.

Dentro del auto junto a todos los demás el pecoso se encontraba hablando en susurros junto a sus amigos.

— ¿En verdad harás eso?

— Tengo que, es el juego con más puntos.

— Pero a ti te da miedo — Al instante Seungmin intervino, sabía que su amigo haría de todo para ganar, pero tampoco quería que se lastimar en el procesó.

— Es la única opción, no puedo dejar que esos dos ganen.

— Mejor piénsalo, tampoco debes de arriesg-

— Hey, ¿De que tanto hablan allá atrás? Nosotros también queremos saber — El mayor de los Lee había interrumpido a Sung.
Hyunjin y Minho compartieron miradas cómplices, aún no entendían como en menos de media hora se habían hecho tan cercanos.

— Solo me decían lo lindo que se v-

— Felix

— Ahora no Seung

— No pero es q-

— Chicos ahora no

En ese momento Seungmin lo tomo de los hombros y susurrando un "Tus pecas están descubiertas" hizo que por fin le prestará atención.

— Mierda.... — Buscando con desesperación y urgencia aquella base y polvo que siempre usaba maldijo por lo bajo.

Minho sabía lo que pasaba por lo que al instante empezó a hacerle plática al castaño.

— ¿Y que tal la escuela? ¿Es igual a como la recordabas?

— Ehh... Si, algo así — Intentando ver lo que hacía el pecoso se percato de aquel pequeño bote que ahora abría con desesperación.

— Me imagino está siendo algo complicado el cambio de horario

— Por ahora sí, algunas veces duermo hasta muy tarde por eso — Mirando nuevamente hacia los asientos de atrás hizo contacto visual con el pelinegro, Felix se puso nervioso y tomando los brazos de sus amigos cubrió su rostro.

No dejaría que alguien más se burlara de aquellas horribles manchas en su rostro, o bueno, almenos eso es lo que el pensaba.

Una vez se aseguro de que todo estuviera perfectamente cubierto, solto un suspiró de alivio.

— Bien, ya pueden bajar los brazos
Mirándolos sonrió levemente, después agradecería a su hermano por eso, en verdad lo había salvado.

— Bien, llegamos — Anunciando aquello Minho bajo del auto y  al instante todos lo siguieron.

Claro que Hyunjin no dejo de mirar a Felix, quería saber que es lo que había hecho, pero para el, se veía igual que siempre.

Cómo el día anterior cada uno se fue a su área, está vez Felix tampoco había desayunado por lo que primero iría a comer algo junto a sus amigos.

Deteniendose frente a la entrada de los juegos el pecoso miro al más alto.

— Bien, nosotros iremos a desayunar algo. — Quedándose en silencio, solo lo miro — ¿Quieres... Quieres venir?

Casi se les salen los ojos a Seungmin y a Jisung, era muy difícil que su amigo hiciera esas cosas, pero claro, quería algo y sabía cómo obtenerlo.

— Bien, iré con ustedes

Rey de corazones | Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora