Capítulo Uno: Hola y Adiós.

253 20 2
                                    

Un año antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un año antes.

Mirando atentamente la que sería su nueva casa el pecoso suspiro, habían tenido que regresar a Corea gracias a que su madre había decidido que ya no tenían nada que hacer en Australia.
Subiendo las escaleras Felix vio como algunos hombres entraban cargando algunas de las cajas que se encontraban en el camión.

— ¿Ya viste tu habitación? — Mirándo hacia arriba se encontró con su hermano mayor mirándolo, Minho había sido el primero en apoyar a su madre con la excusa de que necesitaban nuevos aires, lo cual hizo que el pelinegro se enojara.

— No. — Desde hace meses atrás, cuando se enteró que su padre había muerto todo había cambiado, su persona favorita ya no estaba y eso había hecho que mucho de el se fuera con su padre, ya no era el niño dulce y amable que solía ser, ahora era frío y distante.

— Lixie — Tomándo uno de sus brazos Minho lo reprimió — ¿Puedes almenos intentarlo? Mamá está muy feliz con esto, no le rompas las iluciones
Mirando el agarre que mantenía Minho en su brazo inevitablemente volvió a suspirar.

— Está bien, lo intentaré. — Susurrando aquello el menor miro a su hermano, este estaba sonriendo lo que hizo que el también lo hiciera o bueno, almenos lo intentará.

Horas después Felix se encontraba en su habitación terminando de desempacar la última caja que le quedaba, mientras hacia eso, a lo lejos escuchó algunos gritos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Horas después Felix se encontraba en su habitación terminando de desempacar la última caja que le quedaba, mientras hacia eso, a lo lejos escuchó algunos gritos.

— ¡JAMAS ME ATRAPARAN! — Confundido se acercó a la venta y mirando por esta el pecoso se encontró con un grupo de chicos, se notaba que estaban bastante ebrios, por lo que inevitablemente empezó a reír y mirando a cada uno de ellos se centro en el chico del cabello castaño,  por alguna extrañaba razon este había captado su atención, por lo que, se había quedado algunos segundos viendolo — ¿Que estoy haciendo? — Negando rápidamente acercó sus manos a las cortinas pero cuando estaba por cerrar las el mismo chico que había estado viendo segundos atrás, lo miro, eso hizo que se pusiera nervioso, lo que ocasionó que se sonrojara y entre jalones torpes cerro las cortinas.

Mientras tanto aquel castaño se encontraba aún mirando hacia la ventana, ver  como el rostro del pelinegro habia pasado de enfadado a colorado lo hizo reír.

Rey de corazones | Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora