Capítulo IV: Ariolos Castellum

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El camino fue mucho más largo de lo que creí.

Todos seguimos a la entrenadora Roma por un sendero, mientras cargabamos nuestras maletas. La entrenadora dijo que nos dirigiamos hacia la Academia, donde nos explicarían a fondo como funciona la magia en este lugar.

La entrenadora de vez en cuando se detenía en distintas partes para explicar una que otra rareza de la isla: tales como savia de árbol con olor a neumático pero con sabor a gloria, o ovejas con lana de sabor caramelo -si te preguntas si lo probé todo: la respuesta es sí-.

-Entrenadora, ¿esta isla es pequeña? -preguntó un chico bajo con voz chillona.

-Para nada, mi estimado estudiante -respondió la entrenadora- tiene como dos millones de kilómetros cuadrados, no considero eso pequeño. Es casi del tamaño de un país no tan grande, pero esto no es un país, es simplemente una isla. Aquí podrán encontrar distintas zonas urbanas o biomas: Está el Reino de Camelot, la Academia, pueblos variados, algunas llanuras, una que otra montaña, ríos, lagunas, y como es obvio un bosque gigante.

-¿Cuál es el nombre del bosque, señora?

-El bosque lleva el nombre de su creador: El Bosque de Merlín. Verán hace mucho tiempo, en el siglo VI, Merlín era un mago increíble, controlaba todo tipo de magia y sin duda, era y es el mejor mago de todos los tiempos. En algún momento de su vida este se enamoró de una joven perdidamente, a la que enseño magia y muchos de sus hechizos. Lo que el Gran Merlín no sabía era que está chica solo lo utilizaba, tan enamorado de ella estaba que ni siquiera pudo notarlo. Merlín sabía que esta chica no sentía lo mismo que él, muchas veces lo rechazó o le dijo que le diera su espacio. Distintos mitos cuentan que por medio de magia Merlín logró embarazar a la chica: esto la desconcertó totalmente, concentrando una gran furia dentro de ella. Merlín aun estaba muy enamorado de esta, para ese entonces. La leyenda cuenta que la chica entregó a Merlín una esfera de Cristal muy hermosa, en la que se podían observar tus mayores sueños, placeres y caprichos. Merlín (como es obvio) aceptó el regalo por parte de su amada. Lo que no sabía es que este contenía una trampa, la esfera absorbió a Merlín en su totalidad. Una vez dentro de él, Merlín no pudo salir de ella; concentró toda su magia en esta para logar destruirla... Lamentable o afortunadamente, como quieran verlo, Merlín no lo logró. Lo único que logró llevar a cabo fue destrucción: separó al Reino de Camelot de Gran Bretaña, hizo crecer enormes bosque, dentro de él creó distintas bestias, animales, abominaciones, climas, biomas, relieves. Pero al ocasionar esto: destruyó por completo al Reino de Camelot. Solo aquellos que contaban con la magia en su interior, es decir, aquellos que fueron discípulos de Merlín: lograron sobrevivir. Cientos y cientos de seres vivos murieron, el castillo y el reino hecho trizas, y la isla sumida en el caos y desolación. Nunca se supo qué fue de la amada de Merlin, si murió o no: lo más seguro es que no, ya que como todos los sobrevivientes, esta era una maga.
Los demás sobrevivientes decidieron reconstruir el reino, creando poco a poco una nueva civilización, apartada totalmente de Gran Bretaña. Y como es obvio, varios de ellos también son los creadores de la Academia, que desde años trascendentales ha albergado distintos grande magos. Y bueno, esa es la historia de Daeceus y su enorme bosque.

-¿No encuentran esa historia un poco subreal? -pregunté (y vaya, que gran error).

Todos voltearon a verme con una mirada fulminante, y murmuraban mientras reían de mí. Me sentí como un completo idiota al preguntar eso después de todo lo que había presenciado.

La entrenadora volteó hacia nosotros y dijo:

-La probabilidad de que sea real es muy alta, así que señor Gallardo, yo recomendaría que la crea: mucho más si no quiere que lo sigan mirando mal.

Volteó de nuevo hacia adelante, y siguió guiandonos mientras hablaba de como funcionaba el clima allí.

No presté mucha atención a la explicación de la entrenadora Roma, ya que la naturaleza del clima no era tan distinta a comparación a la del mundo real... O bueno, a la de los continentes convencionales. Lo único en lo que me fijé durante la caminata era en la chica que usaba converse, llevaba una larga conversación junto a la chica del delineado. Al parecer eran amigas desde antes, se detenían de vez en cuando a tomarse fotos en algo interesante o a alguna criatura linda. (Tenían preferencias hacia los gatos-girasoles).

Las Crónicas de Ariolos Castellum: La Fortaleza En Ruinas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora