Las Crónicas de Ariolos Castellum: La Fortaleza En Ruinas

Capítulo V: La prueba

La academia es... Genial.

Al principio pensé que todo sería confuso, y que me arrollarían con información de la magia y de su historia. Creí que tendría exámenes increíblemente difíciles o que usaríamos varitas mágicas para ejercer hechizos que te hagan crecer las orejas... o yo qué sé. Vete tú a saber.

También intuí que los demás serían superiores a mí o que todos serían antipáticos. Pero no; al parecer están igual o más perdidos que yo en este mundo mágico. También estaba equivocado al pensar que todos serían un intento de persona pesada básica, pero hasta ahora, las personas que he conocido son bastante amigables. Maya es interesante, y el hablar con Viktor sin duda es agradable.

Andrew, Rick, Viktor y yo salimos de la habitación, subimos las escaleras, cruzamos el pasillo y entramos a la sala de reunión de nuestro curso.

Nos sentamos todos juntos, bastante apartados de los demás.

-Cuando estén todos aquí: les diré la información -dijo la entrenadora Roma mientras veía instagram en su teléfono y ponía caras raras cada que veía algo que no le agradaba.

Mientras esperábamos, los chicos y yo estábamos hablando de cómo decapitaríamos a Viktor si no hablaba con Amira.

Tocaron la puerta con fuerza. Viktor se levantó y preguntó a la entrenadora si podía abrirla, está asintió y Viktor realizó su petición.

Tras la puerta se encontraban Amira y Maya, junto a otras dos chicas. Las dos eran de baja estatura. Una era rubia, con ojos marrones, llevaba pantalones holgados de color azul claro, junto a una camisa de Taylor Swift -al parecer hecha por ella-. La otra era de pelo castaño y un poco corto, su piel era clara aunque un poco bronceada; vestía una camiseta amarilla y unos tejanos color azul.

Viktor se puso tenso al ver a Amira tan de pronto, y por si fuera poco esta se sonrojo tanto que lucía como si fuera a llorar. Maya comenzó a reírse fuertemente, le dió un pequeño golpe a Amira en el brazo y le dijo a las otras dos chicas que la siguieran mientras entraban a la habitación. Amira lo saludó con un gesto de mano pero Viktor la abrazó.

Amira se sonrojó mucho más.

Maya y las otras chicas se sentaron justo al frente de nosostros, y posaron sus sillas formando un círculo.

-Hola, Hermes -dijo Maya.

-Hola, Maya -dije devolviéndole el saludo-. ¿Cómo te va?. Oye, estos son mis compañeros de cuarto: Rick y Andrew.

Los dos se presentaron al mismo tiempo, vociferando las mismas palabras al unísono. Fue gracioso. Las chicas les devolvieron el saludo cortésmente.

-¡Oh!, que grosero de mi parte -dijo Maya apenada-. Estas son mis compañeras: Valerie -señaló a la de pelo corto-. Y Julie -señaló a la rubia-.

Valerie dijo "mucho gusto" y Julie solo se animó a saludar con la mano.

Julie lucía tímida y daba impresiones de alguien de poca habla. Al contrario, Valerie lucía como una chica intrépida y con unas impresiones de que te asestaría un puñetazo en la cara si te metías con ella.

Viktor y Amira habían dejado su charla en la puerta y se dirigieron hacia nosotros, Viktor colocó una silla para Amira y luego se sentó él en otra.

-Chicos, esta es Amira -dijo Viktor presentándola.

-¡Mucho gusto! -respondió.

-¡Por fin se dignan a volver los tortolitos! -vociferó Maya.

Todos reíamos, excepto Viktor que nos observaba con una mirada fulminante y Amira que se tapó la cara por la vergüenza