Tercer Infierno ✿ฺ |Colombia X Venezuela|

De cero al cielo

La tensión se sentía en el amplio lugar, todos miraban atentos hacia el hombre de luz y este sin dejar su porte y elegancia con su mano brillante abrió la carpeta y comenzó a dictar las partes más importantes y de la forma más resumida que podía.

Empezó reprochando a los seres divinos al ver la nula respuesta ante tal desastre y el tiempo que habían perdido dejando agravar todo el desorden universal, incluso a los purificadores celestiales les había tocado organizarse por su propia cuenta para encontrar algún rastro de la dimensión del destello, logrando encontrar mucha más información que los investigadores de Satán pues, en el cielo las herramientas para eso eran mucho mejores y por ello ahora mismo portaba la carpeta de la verdad absoluta.

Empezó con su relato y reveló lo que habían encontrado dentro del código de almas de la dimensión country número 5, una dimensión que estaba corrompida por alguna anomalía temporal. Era un suceso que ya había sido registrado un par de veces, habían dimensiones que sufrían ese tipo de colapsos por algún desbalance espacio temporal pero no era tan común, sin embargo las personas de esas dimensiones solían volverse vidas finitas, para mantener el balance universal dejaban de existir, sin reencarnaciones, ni juicios para ir al cielo o al infierno para que el código corrupto no se propague a otros lugares.

Pero el caso de los tricolor era totalmente extraño.

El Virreinato de la Nueva Granada en el mundo mortal había muerto por causas naturales pero según el destino que le habían puesto los dioses se suponía que no debía morir tan pronto.

Para cuándo los tricolores ya eran adultos Gran Colombia empezó a practicar el esoterismo y la magia negra, preocupando y asustando en gran medida a sus hijos quienes lo veían traer animales muertos para sus extraños y sangrientos rituales, sin saber que su padre les ocultaba mucho más de lo que se imaginaban.

Con el evidente descenso a la locura del grancolombiano los tricolor encontraron refugio en otro tipo de personas y actividades que no eran nada buenas para su integridad.

Colombia se adentró al mundo de las drogas mientras que Venezuela caía al mundo del alcoholismo y encima tiempo después le detectaron una enfermedad muy rara que por el momento no tenía cura. De hecho esa enfermedad se la habían detectado cuando era más pequeño, cuando no tenía conciencia sobre si mismo pero se recuperó de manera imprevista sin ningún tipo de medicamento, los doctores incluso lo llamaron un “milagro de Dios” pero ahora la enfermedad volvía mucho más agresiva.

Su condición rápidamente se volvió deplorable, postrado en la camilla de un hospital perdiendo la vitalidad lentamente y su padre desesperado por no perder a su primogénito intercambió con Lucifer un alma por otra, ofreciendo la de su hijo adoptivo a cambio de salvar a su hijo verdadero.

No era una sorpresa, ya venía planeando esto desde hace tiempo con ese mal sabor de boca que le había dejado la aparición de esa enfermedad en su hijo a tan temprana edad, temía que volviera y si lo hacía estaría preparado.

Pero nada salió como lo había planeado.

El alma de Colombia se cobró cuando en una cena a solas con GC este le sirvió un gran banquete y el colombiano algo extrañado pero feliz de que su padre al fin le estuviera dando un poco de cariño disfrutó su cena, la mejor de su vida y la ultima también ya que sin saberlo había digerido una gran cantidad de veneno que lo llevó a dar su último suspiro en el mundo mortal.

Después de eso Venezuela se recuperó satisfactoriamente de su extraña enfermedad, pero con la amarga noticia de que su hermano cafetero ya no estaba en este mundo y aunque por una parte estaba feliz por todas las atenciones y la hospitalidad que le brindaba su padre, no pudo evitar caer en una depresión profunda por todos esos sentimientos negativos que lo abrazaban al ya no tener al colombiano con él, y para sumarle más desgracias a su vida un año después de su recuperación su padre había sido hallado muerto en una casa abandonada en dónde se rumoreaba que se reunían brujos de alto calibre.