El atardecer bañaba la finca de Tomioka con una cálida luz dorada, mientras el sol comenzaba a descender en el horizonte, creando un ambiente tranquilo y sereno. La suave brisa hacía susurrar las hojas de los árboles, y el cielo se teñía de colores cálidos, como pinceladas de un pintor celestial.
De repente, el cuervo de Tomioka se posó en el marco de la ventana, con una carta amarrada a su pata. El pelinegro, reconociendo a su fiel compañero, sonrió.
—Ven, vamos a comer, Kanzaburo —le dijo Tomioka al cuervo con cariño mientras le servía su maíz favorito en un pequeño plato junto con un poco de agua. Los dos compartían un vínculo especial, de gran aprecio y afecto.
Con delicadeza, desató la carta amarrada en la pata del cuervo y comenzó a leerla.
—Buenas tardes, Tomioka-san. Me encantaría invitarlo a comer junto a nuestros compañeros. Van a ir Rengoku-san, Kocho-chan, Uzui-san, Shinazugawa-san...—
Tomioka suspiró al leer los nombres de sus compañeros. Sinceramente, no tenía muchas ganas de salir ese día, sobre todo sabiendo que Sanemi y Kocho estarían presentes. Sin embargo, decidió seguir leyendo.
Ah, y sin olvidar a Iguro-san...
Al leer el nombre de su pareja, una chispa de emoción se encendió en su interior. De repente, la idea de asistir a la reunión no le parecía tan mala. Aunque sus compañeros no sabían de su relación y ellos dos habían optado por mantener las mismas actitudes de siempre en público, le encantaba pasar tiempo con Iguro.
Eso es todo, Tomioka-san. Espero que acepte esta vez. Me encantaría conocerlo más a fondo y, si es posible, ser amigos.
Se despide, Kanroji Mitsuri. <3
La carta terminaba con un pequeño dibujo de un corazón, lo que le hizo sonreír. Mitsuri le recordaba mucho a su hermana, y él también deseaba tener una mejor relación con la pelirrosa.
Decidido, agarró un papel y su tinta para responder a la carta de Mitsuri.
—Querida Kanroji Mitsuri,—
Gracias por tu amable invitación. Acepto con gusto y espero con ansias la oportunidad de compartir una comida con ustedes y conocerte mejor.
Atentamente, Tomioka Giyuu.
P.S: El corazón al final de tu carta me alegró el día. Agradezco tu amabilidad.
Tomioka enrolló la carta y la amarró a la pata de Kanzaburo, quien esperó pacientemente luego de terminar su comida. —Lleva esto a Mitsuri, por favor —le indicó. El cuervo graznó en señal de entendimiento y emprendió el vuelo.
Satisfecho, Tomioka volvió su atención al entorno. La luz del atardecer envolvía la finca en un abrazo cálido, y decidió que un paseo por los jardines sería una buena manera de aprovechar el tiempo antes de la reunión. Caminó lentamente, respirando el aire fresco y disfrutando de la paz del momento.
Mientras paseaba, sus pensamientos volvían una y otra vez a Iguro. La perspectiva de verlo, incluso en una reunión con los demás pilares, le alegraba el corazón. No importaba la compañía, mientras él estuviera allí.
El tiempo pasó volando, y pronto llegó la hora de prepararse para la cena. Se dirigió al cuarto para vestirse adecuadamente. No estaba acostumbrado a ponerse yukata pero hoy era un dia algo especial, seria la primera vez que saldría con sus compañeros a comer y solo lo hacia por la chica pelirosa y el heterocromático.
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Days of pleasure (30 Otp)
FanfictionDicen que mientras más callado, más salvaje en el sexo. Así era ¿O no? 30 días de nuestra pareja favorita! Advertencias: »Bottom: Tomioka »Top: Iguro •Todo transcurre en la era Taisho, puede que algunos extra sean en era moderna también. •No se ace...