Unos días después de la escándalosa fiesta, ninguno de los pilares recordaba nada. Exceptuando la pareja que recordaba con perfección todo lo que hicieron esa noche.
Ahora, los dos pelinegros se encontraban en la finca del más bajo. El aire estaba tranquilo, y el ambiente estaba cargado de una sensación de calma después de una jornada ajetreada.
—Oba— llamó la atención el más alto, rompiendo el silencio con su voz suave pero firme.
—¿Qué pasó, Yuu?— preguntó el más bajo, mientras acariciaba con ternura la cabeza de su pareja, mostrando un gesto de afecto.
—Cuando continuamos lo de la fiesta— preguntó Tomioka, sin ningúna vergüenza mientras se levantaba de las piernas de su pareja para quedar frente a frente, sorprendiendo a su pareja con la repentina pregunta.
—Cuando se nos dé la oportunidad, Yuu. No seas impaciente— respondió el más bajo, tratando de disimular su sorpresa y mantener la calma. Sus palabras estaban cargadas de paciencia y comprensión, aunque por dentro sentía una mezcla de inquietud y emoción.
Giyuu frunció el ceño, claramente insatisfecho con la respuesta. Sus ojos reflejaban una mezcla de ansias y expectativa. Sabía que su pareja tenía razones para la espera, pero su impaciencia crecía cada día más.
—¿Pero por qué debemos esperar?— insistió, su voz cargada de una mezcla de frustración y deseo.
El más bajo suspiró y se acercó un poco más a giyuu, su mirada suave pero firme. Sabía que debía ser paciente, pero también entendía las ansias de la situación.
—Si lo hago ahora ¿Me permitirías?— Pregunto el mayor directo y sin pelos en la lengua —Ya que nunca sabremos cuando nos tocará la siguiente misión.— Se excuso junto a una leve sonrisa.
—Solo di que me la quieres chupar, cariño— Le siguió el juego, sin esperar alguna respuesta en concreto.
—Y no sabes cuánto.
(...)
—Entonces, aquí empezamos con la misión: saber si Iguro-san y Tomioka-san son amigos —anunció Mitsuri con entusiasmo, reuniendo a sus compañeros en un pequeño claro del bosque. Sus ojos brillaban con determinación, claramente emocionada por su plan.
A su lado, Sanemi cruzó los brazos y dejó escapar un suspiro exasperado.
—Ah, de verdad no entiendo por qué hacemos esto si todos sabemos la respuesta —bufó, moviendo la cabeza con incredulidad. Aunque trataba de mantenerse indiferente, una ligera curiosidad se reflejaba en sus ojos.
—Vamos, Shinazugawa, no seas tan pesimista —dijo Rengoku con su habitual energía, apoyando una mano firme en el hombro de Sanemi. Su sonrisa resplandecía bajo la luz del sol que se filtraba entre las hojas de los árboles.
—Sí, Shinazugawa-san, ¡esto es por diversión! —añadió Shinobu con una sonrisa juguetona. Ella se acercó a Sanemi y le dio un pequeño golpe en el brazo—. Además, seria ganar una apuesta facil y rapida.
Sanemi resopló, pero no pudo evitar rodar los ojos con una ligera sonrisa. Aunque se mostraba rudo, en el fondo, también sentía curiosidad por la extraña relación entre Iguro y Tomioka.
—Está bien, está bien, pero más vale que esto sea rápido —respondió, encogiéndose de hombros.
Mitsuri, notando que había captado la atención de todos, sonrió ampliamente.
—¡Perfecto! —exclamó, emocionada—
—Yo propongo que los sigamos algun dia para ver como se comportan sin que nadie los este viendo— Dijo el peliblanco más alto con emoción
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Days of pleasure (30 Otp)
FanfictionDicen que mientras más callado, más salvaje en el sexo. Así era ¿O no? 30 días de nuestra pareja favorita! Advertencias: »Bottom: Tomioka »Top: Iguro •Todo transcurre en la era Taisho, puede que algunos extra sean en era moderna también. •No se ace...