...
Charles despierta de un brinco al escuchar el tono de su teléfono dispararse. Al ver el nombre en la pantalla, se endereza de inmediato y limpia la baba de su cara antes de responder.
"Buenos días, Señor Verstappen" Pocas son las palabras que su cerebro puede procesar tan pronto.
"Buenos días, Charles. Puedes llamarme 'Max', no te voy a morder" La voz al otro de la línea bromea, si supiera que a Charles no le suena tan mal la idea.
"Te llamaba para ver cómo va la planeación de las vacaciones, lamento si soy inoportuno""No, claro que no es inoportuno, de hecho iba a llamarlo pronto." El monegasco maldice en un francés susurrado mientras arranca las mantas de su cuerpo para encontrar su laptop bajo estas.
Decidió dedicarse toda la noche a completar su tarea para tener más tiempo libre en los próximos días, no sabía que su jefe llamaría a primera hora en la mañana, ¿acaso el Señor Verstappen no tiene algo mejor que hacer a esas horas? Como, tal vez, dormir.
"Mhm, todo está completo ya, Señor Max, lo enviaré a Lando en un momento. Las habitaciones y espacios para los eventos están reservados, las comidas y actividades recreativas también..." Aclara su mente mientras repasa la información en su pantalla, ignorando que la luz de esta casi lo deja ciego por un momento.
"Buen trabajo, Charles, no pensé que terminaras tan rápido...¿Sabes? Te enviaré mi correo por mensaje, envíame la información, creo que tengo tiempo de revisarlo yo mismo" El hombre suena satisfecho y eso permite que el menor respire correctamente. " Ah, y por favor, no me llames Señor, solo Max, no nos llevamos tantos años después de todo."
"Lo siento...Max"
"Está bien. Te dejo en paz por ahora, revisaré tu correo y me comunico contigo luego." Termina el mayor con la llamada.
Charles se lanza de nuevo a la cama, abrazando su almohada y buscando de inmediato conciliar el sueño de nuevo. Aunque una imagen cruza por su mente y no le deja dormir, cómo se ve Max en ese momento.
¿Estará en la oficina o en su casa? La jornada aún no comienza...¿será de los que trabaja en pijama? No, es demasiado disciplinado para eso, también parece lo suficientemente sencillo para preferir su ropa interior a una pijama...Mierda.
No sabe en qué momento su mano se escabulle en sus propios pantalones mientras las ideas surgen en su mente, aparentemente la imagen de su jefe le ayudaría a volver a dormir esta vez.
"Carajo" Murmura cuando el aparato hace ruido de nuevo y con los ojos medio abiertos y una mano aún en su pantalón, se lo lleva a la oreja. "¿Olvidó algo, Señor Verstappen?"
"¿Señor Verstappen? Dejaste de llamarme así dos días después de que te contraté." Una voz que tarda un segundo en reconocer se burla al otro lado de la línea.
"¿Qué haces despierto a esta hora? Estás de vacaciones, duerme un poco..." Murmura con sus ojos cerrándose poco a poco.
"Descarado, soy tu jefe, ¿cómo te atreves a darme ordenes?" Sin embargo, el hombre ríe tras sus palabras para no alertar al monegasco.
Cuando Charles supo que su trabajo sería asistir al vicepresidente de la compañía, realmente pensó que sería estricto y sin descanso alguno pero sobra decir que Oscar se convirtió en su amigo pronto y en un par de semanas la confianza creció demasiado, sin dejar de lado su puesto como empleado.
"Como sea, estaba hablando con Max antes, por eso la formalidad."
"¿Mi hermano?¿Necesitaba algo de mí?'
"No, me encargó planear las vacaciones de la empresa."
"Ese el trabajo de Lando." Charles nota rápidamente el tono gruñón de su jefe que le hace sonreír un poco.
"Lo sé, pero me pidió el favor y acepté, no pasa nada." Suspira acomodándose mejor en su almohada. "¿Necesitabas algo o puedo volver a dormir?"
"Insolente, solo quería ver cómo estaba todo. Lamento no haber revisado la hora allí."
"Está bien, ya estaba despierto de todas formas."
"Vuelve a dormir, Charlie, hablaremos más tarde" Se despide Oscar antes de colgar, permitiendo que el monegasco finalmente concilie el sueño.
...
"Este es el contrato que debes firmar" Lando deja el documento sobre el amplio escritorio y junto a este una carpeta, su expresión seria y profesional que hace sonreír a Max "Y esa es toda la información que envió Charles, sé que ya lo revisaste pero solo para estar seguros."
"Gracias, Norris."
"Mhm, volveré enseguida con su café y recuerde que su hermano aterriza a las tres, debe pasar a recogerlo al aeropuerto."
Max suspira, claro que se le olvidaba algo. Acaricia su cien estresado.
"¿No se supone que ese es el trabajo de Charles?"
"Lo es, Oscar llamó y pidió personalmente que usted lo haga."
"¿Acaso ese mocoso no sabe lo ocupados que estamos?" Max reniega, sin embargo asiente perezoso.
El joven secretario hace una mueca cansada y sale finalmente de la oficina.
Mientras el rubio se endereza y dispone a ojear los documentos en su escritorio, un mensaje entrante en su teléfono le llama la atención.
"Buenos días de nuevo, Max. Me alegra que mi trabajo haya cumplido con sus expectativas, si alguna vez necesita algo más, solo déjemelo saber..."
Max sonríe en la soledad de las cuatro paredes, piensa en mil formas de volver a ver a Charles Leclerc y por mucho que su ética le reprime, realmente le gustaría acercarse al dulce secretario de su hermano.
Deja su teléfono a un lado, sin saber que responder al mensaje y vuelve a su trabajo, está claro que ese bonito monegasco no es nada más que una bonita distracción.
...
Charles se apura en el suelo liso del aeropuerto, caminando imponente hasta el punto de encuentro que estableció con su jefe, sin embargo, sus mejillas se colorean al encontrar allí al Verstappen mayor.
"Charles" El rubio le saluda, con su porte estricto y buena postura en su traje hecho a la medida, sin embargo, sonriente.
"Max, que gusto verte de nuevo." El joven secretario intenta calmar sus nervios respirando profundo y desviando su mirada hacia otro lugar.
"Lo es, no pensé que estarías aquí, no entiendo porqué Oscar nos llamaría a ambos." El mayor cuestiona curioso aunque Charles no parece saber la respuesta.
"No lo sé, solo me indicó que lo esperara aquí y usted nos llevaría a la oficina a ambos."
El monegasco traga saliva cuando Max ríe con ironía y es que, realmente suena como si lo estuvieran usando de chófer.
Sin embargo la tensión del momento se interrumpe cuando un sonriente hombre más joven que ambos, se acerca, abrazando cortamente al mayor y despeinando dulcemente el cabello de Charles.
"¿No crees que estás siendo demasiado informal con tu secretario?" Max pregunta en un tono serio, casi irritado.
"Somos amigos ahora, y mientras Charles cumpla con sus labores, no haremos esa mierda que tienes con Lando de solo hablar normal después de cierta hora, lo conoces desde que eran niños, Max. ¿Nos vamos?" Oscar devuelve el tono a su hermano antes de empezar a caminar hacia la salida con ambos mayores atrás suyo.
Charles mira de reojo a Max para ver su reacción pero este mantiene la compostura, como si no le afectara en absoluto el reclamo de su hermano, en ese momento el monegasco hace una nota mental: pasar el menor tiempo posible con ambos Verstappen juntos por su salud mental.
Los tres suben a la camioneta del mayor, pero nadie habla en el camino y tan pronto ponen pie en el edificio de la compañía, Oscar le ordena a Charles que organice cierto papeleo para él y se encierra en su oficina con su hermano, impidiendo que el joven secretario sea testigo de su drama familiar.
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You Can Be The Boss - Lestappen
FanfictionMax se da cuenta de que romper su propia regla por la cara bonita de Charles Leclerc, vale completamente la pena.