mudanza

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Nina

Me despierto con el sonido de la alarma y me incorporo en la cama, es un día nuevo, y debería estar emocionada de ir a la escuela, pero hoy, por alguna razón, no lo estoy.

Era viernes, pero no un viernes cualquiera, era el último día que tomaría el transporte escolar con mis amigos, una profunda tristeza se manifestaba en mi corazón, dejaría de ver a diario a mis compañeros de viaje, con quienes había compartido risas, confidencias y momentos inolvidables. El autobús era nuestro pequeño mundo, un espacio donde las reglas se diluían y la amistad florecía.

Me vestí con lentitud, sin prisa por enfrentar la inevitable realidad, bajé las escaleras y me encontré con mi madre en la cocina, preparando el desayuno.

- Buenos días, ¿dormiste bien? - me preguntó con una sonrisa.

Asentí con la cabeza, tratando de ocultar la melancolía que me embargaba. No quería preocuparla y más aún que hoy iba ser el último día en mucho tiempo que desayunaríamos juntas.

En la calle, el autobús ya estaba esperando. Subí con pasos lentos, saludando con timidez a mis amigos, la alegría habitual del viaje se sentía opacada por la sombra de la despedida, me preocupe al ver que no estaba Kanu asique pregunte por él, Ava contesto que no lo habían visto, eso me preocupo un poco.

Las conversaciones durante el trayecto fueron más intensas de lo normal, compartíamos recuerdos y anécdotas. Al llegar nos despedimos y les dije que nos veríamos para el regreso, baje del autobús y me metí a la escuela, al pasar la entrada me encontré con Malia, la salude y le pregunte por Kanu, a lo que ella contesto que tampoco lo había visto.

Mientras estábamos en clase me decidí por mandarle un mensaje, para saber si estaba bien, pasado los minutos recibí un mensaje de el - me quede en casa a cuidar a Sheccid está enferma – me sentí aliviada pese que le había pasado algo, solo le respondí - mañana nos vemos en la fiesta -, aunque ya sabía que estaba bien y que tiene que estar con su hermana, lo entiendo, pero eso no hace que me sienta menos triste, lo echo de menos.

Me siento un poco sola, extraño su sonrisa, su sentido del humor y sus bromas. Durante la clase, trato de concentrarme, pero es difícil, todo lo que puedo pensar es en Kanu y más en que él no está y más en este día que era importante.

La escuela se me paso lento la primera parte, ya que hoy no me tocaba clase con Jaciel, pero para mi suerte la otra mitad paso rápido, tal vez se deba a que me la pase platicando con Malia y que nos saltamos la última clase y nos fuimos con Jaciel y Oriol a estar con ellos y también fumar un poco de hierba, lo que me relajo bastante, al llegar la hora de la salida me despedí de ellos y me fui temprano al transporte para disfrutar ese último regreso con mis amigos, fue igual de divertido como siempre y al llegar a mi parada nos despedimos con abrazos y promesas de mantenernos en contacto.

-No te olvides de nosotros - me dijo Maite con un brillo de tristeza en sus ojos.

- No lo haré - le respondí, con la voz entrecortada por la emoción.

Al bajarme empecé a sentir el corazón encogido, sintiendo que una parte de mí se quedaba atrás, en ese autobús que se alejaba por la avenida. Era el fin de una etapa, el cierre de un capítulo importante en mi vida, sin embargo, también era el comienzo de una nueva etapa.

Al llegar a casa no estaba mi madre pero había dejado una nota la cual decía

"fui por más cajas, termina de empacar"

Asique eso hice el resto de la tarde y también me puse a ver que me serviría de disfraz para la fiesta, lo que encontré fue una capa roja asique ya con eso y un vestido tenia un disfraz de Caperucita roja. Después de un rato llego mi madre y platicamos mientras la ayudaba a guardar cosas en una caja, así se nos paso la tarde hasta que por la noche me mando a dormir ya que mañana llegaría la mudanza por mis cosas.

Hoy es el día de la mudanza, estoy nerviosa y emocionada al mismo tiempo, nerviosa porque no sé cómo será vivir con una persona que no es mi madre, pero emocionada porque tengo la oportunidad de empezar una etapa nueva.

Aun no lo podía creer, el ver a esos hombres subir cosas hacia el camión y el ver llegar a mi padre en su auto, era algo impactante, mi madre nos acompañó a mi padre y a mí a la casa de mi tía.

Al llegar por la tarde a la que ahora sería mi casa, mi tía estaba en la puerta recibiéndome con una sonrisa en el rostro. Era una casa un poco grande para ser un departamento, pero se veía acogedor y se encontraba ubicada en un barrio tranquilo.

—¡Hola, Nina! —me dice—. ¡Cuánto me alegra verte!

Nos abrazamos y yo siento que ya me siento como en casa.

—¿Quieres ver tu habitación? —me pregunta.

Asiento y la sigo por la casa. Mi habitación está en el segundo piso. Es pequeña, pero tiene todo lo que necesito.

—Espero que te guste —dice mi tía—. He puesto tus cosas favoritas.

Miro a mi alrededor y veo que tiene razón. Hay una foto de mi madre en la mesita de noche, y mis libros favoritos en la estantería.

—Me encanta —le digo—. Gracias.

Mi tía me sonríe.

—De nada, hija —dice—. Ahora, ¿qué te parece si vamos a despedir a tus padres y después damos un paseo?

Asiento y regresamos a la sala, me despido de mi padre el cual promete volver el lunes para llevarme a la escuela, después me despido de mi madre nos despedimos con un fuerte abrazo y trato de no llorar pero no lo logro y salen algunas lágrimas, después de unos minutos ambos salen por la puerta, media hora después salimos de la casa.

Mi tía me lleva a un café y nos sentamos en una mesa al aire libre.

—¿Qué te parece el lugar? —me pregunta.

—Me gusta —le digo— Es muy tranquilo.

—Me alegro —dice— Aquí podrás empezar algo nuevo.

Me quedo pensando en sus palabras, es cierto que tengo la oportunidad de empezar algo nuevo, me daba tristeza estar sin mi madre, pero también con la oportunidad de conocer a mi tía que porciento me dijo que prefería que le dijera por su nombre Claudia.

—Gracias por todo —le digo con una sonrisa — Estoy muy feliz de estar aquí.

Mi tía me sonríe de vuelta.

—De nada, hija —dice— Esta es tu casa ahora.

Regresamos a casa y me puse a buscar entre las cajas lo que había seleccionado para mi disfraz, al no encontrarlo mi tía me ayuda a buscar hasta que por fin lo encontramos después de dejar todo un caos asique inmediatamente me comienzo a alistar, hasta que me llega un mensaje de Kanu

Kanu - Holis mi vide 🫶🏻

- Holaaaa, Cómo estás??

Kanu - Como estas?

- Bieen jsj

Kanu - Me alegro y también bien Jsjsj

Kanu - Ya estás en tu nueva casita???👀

- Siiii

Kanu - Felicidades, y que tal?

-Todo bien desordenado jsjsj

Kanu - a qué hora vas a llegar y te vas a ir?

-Mm pues yo creo llegar como 7:00 e irme a las 10:00 algo así

Kanu – Okey

- Sips

Malas DesicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora