Asombrado

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Kanu

El día llego, no había ido a las clases de cocina porque no me iba dar tiempo de ir con Dilan, me sentía nervioso ya que era primera vez que nos quedábamos solos, debido a que siempre que lo veía estaba con Fernanda. Nos habíamos quedado de ver afuera de una estación de metro que estaba en el centro de la ciudad, porque por alguna de las calles se encontraba la tienda que nos había recomendado el profesor.

Llego unos minutos antes y cuando lo veo llegar lo saludo y lo único en lo que puedo pensar es en que está muy guapo, lleva una playera blanca y un pantalón cargo beige, al verme me saluda y además me sonríe, esa sonrisa me desarma por completo y lo único que espero es que no me haya puesto como tomate.

Durante el trayecto hablamos de todo un poco me cuenta que le gustan las matemáticas y que le encantan los idiomas en especial el francés, yo por mi parte le conté sobre que me encantaba leer y mi pasión por jugar los sims 4. Después de unos cuantos minutos caminando nos dimos cuenta de que nos perdimos, asique tuvimos que ir preguntando, bueno pregunto el, a las personas, cuando al fin llegamos a la tienda, yo le decía la lista de los materiales y él iba preguntando si los tenían o no, afortunadamente encontramos todo y nos fuimos. Aún era temprano asiqué le sugerí que hiciéramos algo, el acepto y propuso darme el tour a donde lleva en sus citas.

la primera parada que hicimos fue un hotel, me sorprendió ya que quien llevaría a alguien a un hotel y además era uno de los más caros de la ciudad, entramos y nos dirigíamos a no sé dónde mientras me explicaba y daba contexto de porque conocía el hotel y porque llevaba a las personas ahí, el cual era que el trabajo por un tiempo en ese lugar y lo otro que apunto lo vería, entramos al ascensor y el presiono un botón, cuando salimos me guio hacia una terraza muy bonita en la cual se podía ver la ciudad, después me mostro una piscina que estaba en ese mismo sitio, después del hotel nos dirigíos al siguiente lugar.

La segunda parada que hicimos fue en uno de los monumentos más importantes de la ciudad, si soy sincero no me esperaba esto solo estuvimos viéndolo unos momentos para después decir - hasta ahí llegaba su recorrido – no sabía que pensar más que espero que no se traiga sus citas caminando porque es mucho camino, aún estaba soleado el día asique le dije que le invitaba un helado, él sonrió y acepto, seguimos platicando de cosas hasta que se empezó a hacer cada vez más profunda y personal, el me conto que estaba repitiendo el año ya que en su momento no lo pudo concluir por un asunto familiar y algunas materias que está recursando, para mi sorpresa computo, francés y matemáticas entre otras.

después de un rato de estar caminando le dio hambre, a lo que nos detuvimos en una cafetería para que comiera algo, mientras el pedía me dijo que si no quería algo que el invitaba a lo que me negué ya que no tenía hambre, una vez que ya tenía sus comida continuamos platicando de varias cosas, me gustaba hablar con él, ya que siempre tenía una opinión casi de todo además de que me juzgaba al no entender ciertas cosas complejas sino al contrario me explicaba o medaba ejemplos, en general me estaba gustando estar con el y no me sentía nervioso pero si seguía sintiendo esas chispas volando dentro de mi dentro, cuando acabo de comer seguimos caminando y llegamos al bosque de la ciudad.

Decidimos entrar, lo empezamos a recorrer hasta que llegamos al lago, mientras veíamos a los patos nos percatamos que rentaban lanchas de pedales, nos miramos, pero esa mirada la sentí diferente ya que era de complicidad y de que pensábamos lo mismo, nos dirigimos a donde estaban y rentamos una, nos subimos para seguidamente empezar a pedalear, después de un rato nos cansamos y nos quedamos parados en la sombra, ambos nos quedamos en silencio mientras apreciábamos a los patos nadar, podía sentir la brisa recorrer mi cuerpo y en un descuido ambos nos tocamos la mano pero la quitamos de inmediato, continuamos unos minutos más en silencio el cual era tranquilo, relajado en confianza. Cuando se iba a acabar el tiempo empezamos a dirigirnos a donde se tenía que entregar, saliendo del lugar me dice con una sonrisa -esto lo voy a incluir en mi recorrido – solo respondí con -si debieras, está muy bonito jaja.

Al salir del bosque nos dirigimos al metro. Al llegar a su estación nos despedimos con un abrazo al separarnos nos quedamos mirando unos segundos que parecieron eternos, nuestras cabezas estaban acercándose cuando de repente el metro empezó asonar (eso significaba que ya iba a cerrar las puertas), y él se bajó, mientras me dirijo a mi casa me voy con una sensación de estar maravillando porque he vivido una tarde inolvidable al menos para mí, llego a mi casa, no puedo dejar de pensar en él, en que por favor no este enamorado de alguien más que no tenga a alguien esperándolo.

Malas DesicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora