Malas Desiciones

personas que conoces

Kanu

Ojeras profundas marcaban mis ojos, producto de una noche plagada de insomnio, los recuerdos de la última semana me pesaban, todo se estaba derrumbando. Tal vez debí haberle dicho lo que significaba para mí, porque estoy pagando el precio, me aleje y me termine encerrando en una jaula de la cual no eh podido escapar.

Cada vez faltaba menos para las vacaciones de navidad, eso me daba gusto porque es difícil estar en un lugar donde antes eras feliz pero ahora ya no, el transporte y las clases dejaron de ser lo mismo desde que dejo de asistir, cuando asistía no hablamos, era muy curioso ver como pasamos habíamos pasado de estar hablando sin parar a sentarnos enfrente del otro sin decir nada, eh tenido dificultades para adaptarme, en estos días no podíamos estar más alejados, lo detesto tanto, desearía poder volver atrás en el tiempo porque solíamos ser unidos, aunque veces aun te siento conmigo.

Todo lo vivido en el transporte se estaba desvaneciendo, yo no era el único que estaba teniendo problemas, los demás también al parecer su amistad también se estaba fragmentando, pero ellos habían logrado que no se terminara de romper.

-ya no te encuentras aquí – dijo Ava

- ¿tú crees? – le respondí dudoso

-sí, le tienes apego a Nina y por eso ya no encuentras aquí

Esas palabras me hicieron templar, porque era cierto solo no quería aceptarlo. Cuando llego a casa, todo está muy silencioso aunque estaba mi familia, las palabras de Ava rondaban mi cabeza, por más que me digo a mí mismo que no importa tanto, solo faltaba 1 día para salir de vacaciones asique tome la decisión de nadarle mensaje.

- Holis, oye ¿crees que pueda hablar contigo mañana?

Nina – Holaaa si si si

Hablar era lo que necesitamos y me daba alegría que lo fuéramos a hacer, porque aún tenía esperanza en que todo volviera a ser como antes, como si nunca nos hubiéramos alejado.

El ultimo día llego, estaba nervioso por hablar con Nina, estaba decidió en sincerarme y decirle todo, por fin me liberaría de la jaula en la que estaba, al llegar a la escuela le mande mensaje.

- Holis, ¿ya llegaste?

Nina – Holaaa, noop llego como a las 9

- Okey

Entre a la clase y no vi a Malia por ningún lado, pero recordé que ella habia dejado de venir desde la mitad de la semana porque no estábamos haciendo realmente nada, espere con ansias que dieran las 9, en esas dos horas me la pase revisando el celular a la espera de recibir un mensaje que dijera "ya llegué", pero no hubo nada, ya había acabado la clase y aún no había nada, me metí a la siguiente clase y a la mitad le mande mensaje.

- ¿Ya llegaste?

Nina - Nooo ya casi

Nina - Ah jaja, perdoon

Nina - Es que me quede dormida y se me fue el tiempo

- Ntp

Otra conversación sin nada bueno que decir, la jaula que creí que se abriría se cerró y me dejo atrapado, ya no queda nada, cada palabra esta gastada ella y yo nos hemos ido desvaneciéndonos, como una triste canción.

Tenía ganas de llorar, pero en ese momento me llego otro menaje, era de Alexis, me sentí aliviado que fuera el, todo estaba de maravilla con él.

Alexis – hola, ¿quieres venir?

-si, llego en una hora

Espere a que la clase terminara, para cuando acabo me salí lomas rápido que pude y me dirigí a la estación de metro. Al llegar a su casa me abrió la puerta y de inmediato me beso con intensidad y pasión, sus labios rozaron los míos, encendiendo una llama ardiente en mi interior, nuestras manos se exploraron con avidez, y nuestros cuerpos se unieron en una danza apasionada.

Sus besos se intensificaron, devorando mi boca con una urgencia que me dejó sin aliento, sus caricias recorrieron mi cuerpo con una sensualidad que me erizó la piel, encendiendo un nuevo fuego en mis entrañas. Me levantó y me llevó hacia la cama, donde nuestros cuerpos se encontraron de nuevo en una explosión de pasión. Sus labios recorrieron mi cuerpo con una avidez devoradora, besando cada centímetro de mi piel con una intensidad que me dejaba sin aliento, mi cuerpo necesitaba de su contacto. Sus labios se encontraron con los míos de nuevo, esta vez con una pasión feroz que nos dejó sin aliento.

Un grito ahogado escapó de mis labios cuando alcanzamos el clímax, una explosión de placer que nos dejó temblando y jadeando en la cama. Nos miramos a los ojos, exhaustos nos acurrucamos juntos, nuestros cuerpos todavía unidos por sus brazos que me rodearon con una ternura que me envolvió en una sensación de seguridad y bienestar, cerré los ojos, respirando su aroma y sintiendo cómo su corazón latía contra el mío.

Al terminar nos vestimos y nos fuimos a la cocina por algo para comer, mientras preparaba hot cakes, Alexis regreso a su habitación por su teléfono, con el iba todo perfecto.

- ¿Qué significa esto? – dijo Alexis mientras se acercaba a la cocina

Al entrar me quede impactado, me mostro mi teléfono como si fuera un arma, se lo quite y en la pantalla se mostraba un simple mensaje "Oye, ¿Quieres ir por un café esta tarde?, al terminarlo de leer me fije quien lo había mandado era de Dilan.

-Ya te lo he explicado mil veces – le dije, con la voz temblorosa por los nervios de una nueva pelea - es solo un amigo, no hay nada más.

- ¿Un amigo? ¿A las 2 de la tarde? ¿Un viernes? - Alexis escupía las palabras con sarcasmo - No me tomes por idiota, Marco.

Las lágrimas estaban por salir, pero las contuve con las fuerzas que aun me quedaban.

- No te estoy tomando por idiota - dije con un intento de voz firme - Simplemente, no tienes derecho a controlar mis amistades.

- ¡Tus amistades! – Alexis - ¡Ese tipo está enamorado de ti y tú lo sabes!

- ¡Eso no es verdad! - negué - Y aunque lo fuera, no es asunto tuyo.

- ¡No puedes estar hablando con otros hombres y mucho menos con el cuando estás conmigo!

- ¿Qué me estás diciendo? ¿Acaso no puedo tener amigos?

- Si quieres tener amigos, tenlos cuando no estés conmigo.

Las palabras hirientes volaban por la habitación como cuchillos, hiriendo nuestra relación con cada golpe. La ira nublaba nuestro juicio, impidiéndonos ver el daño que nos estábamos causando.

- ¡No me puedes controlar! ¡No soy tu propiedad! – le grite

- ¡está bien lárgate con él, vete de arrastrado con el! ¡te puedo remplazar, me puedo conseguir a otro igual de joven que tú!

- ¡Cállate! ¡No me hables así! – le grite con las lágrimas deslizándose por mis mejillas

Me dirigir hacia la sala, pero el me agarro fuertemente por el brazo, al voltearlo a verlo, no podía creer lo que estaba viendo su cara estaba roja, nunca imagine verlo así.

- ¡Me estás lastimando! – le dije

- ¡Quiero que te vayas! – dijo soltándome

- ¡Bien! ¡Me voy!

Sin despedirnos, salí del apartamento con el corazón roto y la mente hecha un lío. No sabía qué nos esperaba en el futuro, pero una cosa era segura, la relación que tanto habíamos amado necesitaba un cambio radical si es que continuábamos, aun no puedo creer que haya discutido con él otra vez por un simple mensaje de un amigo, me siento confundido y asustado, todo se convirtió en lo que tenía, tanto con el cómo con Nina, las personas pueden pasar de personas que conoces a personas que no conoces y eso es algo muy doloroso.