Malas Desiciones

Más feliz

Kanu

-los últimos días has estado más feliz eh, ¿de quién se trata? – decía Sheccid del otro lado de la mesa

-quieres bajar la voz – dije algo irritado – además no es nadie

-si tú lo dices

-entonces ¿con quién has estado hablando tu? – la interrogue

-secreto

Fue su última palabra antes de salir de casa para dirigirse a tomar el transporte, cinco minutos después Sali y todo iba como debía ser aún mas hoy ya que tenía clase de cómputo y vería a Dilan, las clases que tuve en el día antes de la ultima se me hicieron larguísimas, aunque estuviera platicando con Nina y Malia, ya no aguantaba las ganas de verlo y más que últimamente emos estado conversando más y conociéndonos.

Al terminar la clase guardé mis cosas lo más rápido que pude, me despedí de mis amigas como siempre y salí del salón, ya cuando iba en dirección al otro salón vi de reojo a una pareja sentados en una banca, cuando me fijé bien quienes eran mi corazón se hundió. Era él, el chico del que había estado enamorado durante las últimas semanas el que en mi cabeza estaba solo él y nadie más. Estaba sentado con una chica a su lado, se reían y hablaban, y parecían muy felices.

Me quedé parado, mirándolos, sin saber qué hacer, me sentía como si me hubieran pisado miles de elefantes. El me miró y me sonrió, era su misma sonrisa cálida y amable, la que siempre me había hecho sentir fuegos artificiales, yo le sonreí de vuelta, pero mi sonrisa era forzada, aun no podía estar asimilando lo que estaba viendo. En eso la chica se levantó de la banca y se acercó a mí.

-Hola -me dijo-. ¿Te conozco?

-No -respondí-. Soy Kanu

-Soy Lara -me dijo-. Soy la novia de Dilan.

Me quedé sin palabras, no sabía qué decir.

-Dilan me habló de ti -dijo la chica -. Dijo que eres un gran amigo.

-Sí -respondí-. Somos amigos – intenté sonar lo más animado que pude

-Me alegra -dijo-. Siempre es bueno tener más amigos.

-Me alegro de conocerte -le dije a

-A mí también

me di cuenta de que Lara era una chica muy agradable además es bonita, al menos Dilan estaba con alguien de buenas intenciones. Pero aun así no podía evitar sentirme triste, ¿pude haber tenido una oportunidad con él? Ahora nunca sabre su pude haber sido yo, me di la vuelta y me fui lo más rápido que pude al salón, sintiendo una mezcla de emociones.

Afortunadamente no entro a la clase, no quería verlo, Fernanda me consoló lo más que pudo, no llore, aunque tenía las lágrimas apunto de escaparse, en eso me mando mensaje Nina

Nina - Ya me quiero ir 😖

-Ya vámonos ando bajoneado 🥲

Nina - Si jajajaja

-y ¿tú como estas?

Nina - Bien jaja, tengo hambre 🫠

- Jajaja, ¿Quieres pizza y papas?

Nina – sí, ¿Por qué andas tristes?

- Me entere de algo que ya suponía - mentira

Nina - Ahorita me cuentas si quieres

- Si

Nina - Andamos en café, para que te vengas cuando salgas

- Okey

Nina - Se cancela estamos en pastos

A la mitad de la clase me Sali diciendo que me dolía la cabeza y que tenía ganas de vomitar, aunque era mentira tenía algo de verdad, me despedí de Fernanda y del maestro, al salir le mandé mensaje a Nina para saber dónde se encontraba

-¿siguen ahí en pastos?

Nina – Si vente

En estos momentos no quería ver a nadie mas que a Fernanda o a Nina porque son mi lugar seguro, aunque estuviera con los demás, lo único que no quería era toparme con Sheccid porque ella sabía lo que me sucedía con tan solo ver mi cara y no quería preocuparla. Cuando llegue con Nina la abrace y comencé a llorar, ella me consoló y me ofreció de su cigarro especial, aunque yo nunca fumaba esta vez acepte.

Afortunadamente era viernes y al menos no lo vería por 2 días, llore al pensar que mío nunca serás, no hable con nadie, no tenía ganas, en mi casa tenía que fingir estar bien ya que lo que menos necesitaba que no se enteraran de esto, lo único que pedía era enamórate de mí.