Monstruo

1 0 0
                                    

Nina

- ya me voy tía

-yo te llevo

- ¿segura?

-si, aun no conoces por aquí asique preferiría llevarte y recogerte

-está bien

Al llegar a la casa de Oriol me despedí de mi tía y le dije que me fuera a recoger a las 11:00, al entrar lo primero que vi fueron las luces ya que tenían la habitación de un tono púrpura, me dispuse a buscar a Kanu entre la gente que estaba bailando, pero no estaba, conociéndolo aún no llegaba ya que era un poco temprano aun, asique busque Malia la cual estaba disfrazada de espía, se ve increíble, me la pase con ella un rato sentadas platicando, hasta que nos dio ganas de bailar.

Mientras bailaba rodeada de un mar de cuerpos que se movían como olas sentía que alguien me miraba, hasta que por fin esa persona apareció tocando mi hombro y girando me hacia él, su mirada acompañada con una sonrisa traviesa en su rostro y su disfraz de diablo me robaron mi atención por completo. Nos quedamos mirando unos segundos y antes de que pudiera intercambiar alguna palabra con el fui jalada de mi brazo por Malia.

- ¿te traes ondas con él o algo así? – me interrogo

- no ¿Por qué? – a juzgar por su reacción preferí negarlo

- acaso no has escuchado lo que dicen de el

- no y no me importa

- solo mantente alejada de el de forma romántica, si quieres de amistad adelante

Gracias al señor llego Kanu y me saco de esta conversación, lo jale para que nos fuéramos a otro lugar platicamos unos minutos y después nos fuimos a bailar. Malia no lo entienden, no pueden ver lo que yo veo en él, es diferente, sí, pero eso no lo convierte en un monstruo, para mí, es perfecto.

No podía quitar mi mirada de ese pobre diablo y aunque el trataba de disimular cuando me mira, me siento como si fuera la única persona en el mundo, sé que lo que siento es prohibido, pero no puedo evitarlo. Estoy enamorada de un monstruo.

El me hizo una seña para acercarme hacia él y eso hice, habíamos estado coqueteando toda la noche, y la tensión entre nosotros era visible, no nos ayudaba la música y el ambiente que se formaba entre nosotros cuando bailamos, nuestros cuerpos se rozaban accidentalmente cada vez con más frecuencia, que divertido es bailar con el diablo.

Por más que he tratado de negarlo, he tratado de olvidarlo, pero es imposible, cada vez que lo veo, mi corazón se acelera y mis manos comienzan a sudar, no puedo controlar mis emociones.

En un momento el me susurra a mi oído

- ¿Quieres ir a un lugar más tranquilo?

A lo que asintió con la cabeza, empiezo a sentir un cosquilleo en el estómago. Nos abrimos paso entre la multitud y salimos a un balcón de la casa, donde el aire fresco era un alivio después del calor sofocante de la casa, nos sentamos en un banco bajo la luz de la luna, el me toma por la cara y la acerca a la suya dándonos al fin un beso apasionado, lleno de intensidad, que habíamos estado posponiendo toda la noche, sé que es peligroso, sé que puede lastimarme, pero no me importa, si esto llega a ser una mala decisión estoy dispuesta a correr el riesgo, estoy dispuesta a entregarle mi corazón.

Al terminar Jaciel sacó un pequeño paquete de su bolsillo.

- ¿Te apetece? - preguntó, ofreciéndome un cigarrillo.

Sin dudar acepte, lo tome y le dio una calada. El humo amargo llenó sus pulmones.

- me encanta este momento - die, con una sonrisa nerviosa.

- a mí también – respondió Jaciel, tomando mi mano.

Nos dejamos llevar por la música y la compañía que nos estábamos haciendo, poco a poco, el mundo a mi alrededor se fue difuminando y se sintió como si estuviera flotando en una nube de euforia, bajamos de nuevo a donde se encontraban todos, podía sentir como las luces, los sonidos y las personas se mezclaban como si fuera caleidoscopio de colores y sensaciones.

En algún momento, Jaciel se inclinó hacia a mí y me besó. el beso fue suave y apasionado, y me sentí completamente absorbida por él, sé que no es perfecto, pero yo tampoco lo soy, somos dos personas imperfectas que se han encontrado, ya pesar de todo, a pesar de las diferencias, estamos enamorados.

Cuando finalmente nos separamos, ambos jadeábamos por aire, sus ojos brillaban con intensidad y sentía que mis mejillas estaban sonrojadas. Por desgracia nada dura para siempre y ya era la hora acordada para regresar a casa, asiqué me dirigí a buscar a Kanu para avisarle que ya era hora de irnos a lo que el asintió con la cabeza, posteriormente fuimos con su hermana para avisarle que ya nos íbamos, ellos se despidieron y aún faltaban 5 minutos para que llegaran por nosotros, en ese tiempo trate de arreglar un poco las cosas con Malia que si se logró y ya por último me dirigí hacia donde se encontraba Jaciel, que se encontraba con Oriol y sus demás amigos, y me despedí de el con beso.

Salimos de la casa y para mi suerte el efecto del porro ya se me había pasado un poco, me despedí de Kanu y solo lo vi dirigirse al auto de Alexis, en camio yo me fui al carro de mi tía, en camino a casa íbamos platicando, pero no le preste tanta atención a la conversación porque mi mete aún estaba pensando en lo que ocurrió esta noche y en que estoy enamorada de un monstruo, y no me arrepiento de nada.

Malas DesicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora