To Sweet

Capítulo 16

"¡Harold Styles!" Louis abrió la puerta de la sala de conferencias de Harry de manera abrupta, casi arrancándola de sus bisagras.

Para su suerte, nadie más, excepto Harry, estaba ahí.

"Buenos días, mi amor, ¿sucede algo?" Harry ni se inmutó ante su llegada y siguió de espaldas a Louis, ojeando los papeles en sus manos con una calma imperturbable.

"¿Dónde carajos están mis lentes?" Louis cuestionó, no enojado, pero sí visiblemente estresado.

El lanzamiento de su colaboración con Blueberry sería mañana, y hoy definitivamente no había sido un buen día. Todo parecía ir mal, y los nervios estaban a flor de piel.

Harry finalmente giró sobre sus talones y, por un momento, Louis se quedó sin aliento. Dios, así debía ser el cielo. Harry Styles con lentes era la viva imagen del ángel que te recibía al cruzar al más allá.

"¿Tus lentes, Lou?" La voz ronca de Harry provocó un estremecimiento que recorrió de pies a cabeza a Louis.

Louis carraspeó, intentando recobrar la compostura, pero Harry ya había visto el destello de deseo en sus ojos. "Dame mis putos anteojos, ahora."

"Oh, claro que sí, mi amor." Harry se levantó con la gracia de un rey abandonando su trono y se dirigió hacia Louis. Se colocó detrás de él, envolviendo su cintura con un abrazo firme y depositando un beso suave en su cuello. Louis se derritió en sus brazos.

"Llévame a cenar y al cine." Louis pidió, con un adorable puchero en su rostro.

Harry sonrió, una sonrisa que podría haber iluminado toda la habitación. "Lo que mi príncipe ordene, mi príncipe lo tendrá." Hizo una reverencia exagerada, arrancando una carcajada genuina a Louis.

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Harry entrelazó sus dedos con los de Louis, y este sonrió al sentir el suave beso de su amado en sus nudillos. Con una sonrisa en los labios, se recostó contra el brazo de Harry, disfrutando del momento mientras esperaban en la fila.

"Hoy te ves hermoso, mi amor," dijo Harry, su voz ronca y dulce como el susurro del viento.

Las mejillas de Louis se sonrojaron. "Me lo has dicho unas veinte veces antes de salir de la oficina."

"Lo diré hasta que te lo creas," respondió Harry con una sonrisa traviesa, sacando la lengua juguetonamente.

Louis rió, y su risa fue como una melodía que llenó el aire de alegría.

La mirada de Harry era como un laberinto de flores, hermoso y sin salida, atrapando a Louis en un remolino de sentimientos.

"Mi amor, me gusta mucho cuando me miras," dijo Louis, lamiéndose los labios de manera involuntaria. Harry observó, hipnotizado por el movimiento.

"¿Por qué?" preguntó Harry mientras la fila avanzaba un poco más. Aprovechó el momento para abrazar a Louis por la cintura desde atrás.

"Me gusta cuando me miras directamente a los ojos y sonríes ligeramente. Me haces sentir que todo estará bien, que solo necesito eso: tu alma mirándome," explicó Louis con voz suave y sincera.

"Lou..." Harry cerró los ojos por un momento, suspiró y los volvió a abrir. Sus ojos verdes brillaban con una intensidad renovada. "Yo te amo."

Era la primera vez que Harry decía esas palabras, y Louis no estaba preparado para ello. Sin embargo, al oírlas, sintió como si el cielo se abriera sobre él, acompañado de un dulce beso en sus labios.

"Si tú no lo sientes, entiendo completamente. Pero yo fui hecho para amarte. Es la única explicación que le encuentro a algo que se siente tan natural. Tú... te sientes como en casa," dijo Harry, sus ojos brillando como la luz del día al pronunciar esas palabras.

Louis quiso responder, pero las palabras no parecían suficientes para expresar lo que sentía. Amaba a Harry, pero sabía que las acciones hablan más fuerte que las palabras. Así que tomó el rostro de su alfa entre sus manos y, con un gesto decidido, estampó un beso apasionado en sus labios, robándole el aliento a Harry.

"¿Eso significa que sí me amas?" preguntó Harry, riendo tontamente mientras lamía los labios de su amante.

Las mejillas de Louis se sonrojaron aún más, del color de su sabor de helado favorito.

"Te robé un beso porque tú llevas meses robándome el sueño," confesó Louis con una sonrisa tímida, lamiéndose los labios una vez más.

Harry cerró los ojos, disfrutando del momento. El cuerpo de Louis destilaba una mezcla embriagadora de tequila y miel, y Harry se dio cuenta de que no era tan fuerte como había pensado.

..............

Si quería que su plan siguiera bien, debía controlarse.

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La película la eligió Harry, y aunque al principio Louis no estaba muy convencido, finalmente cedió.

Harry tendía a ser muy cursi en su opinión, pero con una mirada de sus ojitos verdes logró ablandar el corazón de Louis.

La sala estaba casi vacía, lo cual Louis agradeció, disfrutando de la intimidad del momento.

La película comenzó y Louis se acurrucó, recostando su cabeza en el hombro de Harry. Con ternura, Harry colocó una mano cálida en el muslo de Louis.

"Disfrútala," susurró Harry con una sonrisa.

Louis respondió besando suavemente el cuello de su alfa, provocando un suave ronroneo de satisfacción en Harry.

.......

La película resultó ser muy entretenida, aunque era muda y trataba sobre dos pajaritos.

Un pajarito azul, pequeño y muy bonito, con plumas brillantes y ojos curiosos.

Y otro pajarito verde, un poco más grande y con cejas más pobladas que le daban un aire protector.

La historia tenía escenas graciosas en las que el pajarito azul parecía regañar al pajarito verde, haciéndolo reír con sus travesuras y pequeñas demostraciones de afecto.

Había también escenas románticas, donde el pajarito verde construía un nido con cuidado y dedicación para que el pajarito azul se sintiera cómodo y amado.

Pero la trama dio un giro inesperado: los pajaritos bebieron de un lago mágico y se transformaron en humanos.

Louis abrió la boca impresionado, incapaz de apartar la vista de la pantalla. Harry rio suavemente y besó su mejilla, disfrutando de la reacción de su omega.

El hombre que antes era el pajarito verde se arrodilló frente al hombre que antes era el pajarito azul. Lo miró profundamente a los ojos y preguntó: "¿Louis, quieres casarte conmigo?"

La mandíbula de Louis casi se salió de su lugar. Entonces giró para mirar a Harry, pero este ya se había arrodillado frente a él, con sus ojos verdes llenos de amor y esperanza.

"Lou, mi amor, mi pajarito azul por el que volaría toda mi vida, ¿me harías el honor de ser tuyo? ¿Te casarías conmigo?"

Louis rio, aún en shock, con lágrimas asomando en sus ojos. "Me hiciste una película."

Harry asintió, sus ojos brillando de felicidad al ver a su omega emocionado y conmovido.

"Te daría el cielo si me lo pidieras," juró Harry, su voz temblando ligeramente por la emoción. Se lamió los labios, nervioso. "¿Es un sí?"

Louis se acercó a su alfa y acarició sus rizos con ternura. "Te amo," susurró, sonriendo con todo su ser. "Y sí, quiero casarme contigo."

Harry soltó una risa jubilosa y tomó a su omega, levantándolo del suelo y girándolo por toda la sala de cine con alegría desbordante.

Las luces se encendieron, revelando que las otras personas en la sala eran los familiares más importantes de Louis y Harry, quienes habían sido testigos del hermoso momento. Entre aplausos y sonrisas, la pareja se abrazó, sintiéndose más unida que nunca, rodeada del amor y apoyo de sus seres queridos.

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Hellooooooooooo

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