To Sweet

Capitulo 9

Louis tenía frío, hambre y estaba cansado, y Luke no podría haber elegido peor momento para molestar.

"Deja de esparcir tu empalagoso aroma por toda la sala de juntas o te meteré este lápiz en el culo, Lukas," advirtió Louis, lanzándole un lápiz que golpeó la frente de Luke.

"No estoy haciendo nada," replicó Luke, batiendo sus pestañas con una inocencia fingida.

Intentó acercarse a Harry por quinta vez en la última hora, pero este se cambió nuevamente de silla, esta vez junto a Louis. "Idiota," murmuró Luke, rodando los ojos.

Harry, con la paciencia al límite, intervino. "Evan, compórtate o te sacaré del proyecto." Conocía a Luke desde hacía años; sus padres habían sido socios en algún momento. Aunque no se veían mucho, Luke siempre había sido respetuoso. Era obvio que acosaba a Harry solo para incomodar a Louis.

Luke rodó los ojos pero asintió. "Sí, alfa," dijo con desdén.

Louis, sintiendo que su paciencia se agotaba, partió el lápiz en sus dedos y le lanzó la punta a Luke.

Esta impactó en su hombro, provocándole una leve perforación que empezó a sangrar.

Harry y Luke observaron a Louis, atónitos.

Harry, porque nunca había visto a Louis tan molesto.

Luke, porque nunca creyó que Louis actuaría en consecuencia a sus acciones.

"Lárgate ahora mismo o te juro que te arranco la garganta y se la doy a mi perro," gruñó Louis, con los ojos dorados y el aura de su omega emanando una amenaza palpable.

El silencio en la sala era ensordecedor.

Louis respiraba pesadamente, sus manos temblaban de rabia contenida.

Harry, preocupado -porque su Louis cometiera un error- se levantó y se colocó entre ambos.

"Omega, cálmate," dijo Harry con voz firme pero suave, intentando apaciguar la situación. "Estoy bien, no hay porque atacar."

Luke, sorprendido y un poco asustado, retrocedió un paso. Por primera vez, vio en los ojos de Louis un peligro (ganas de sangre, la suya) que no había anticipado.

La diversión se desvaneció de su rostro, reemplazada por una mezcla de miedo y respeto forzado.

"Está bien, me iré," dijo Luke, levantando las manos en señal de rendición. "Pero esto no termina aquí, Louis." Con una última mirada a Harry, se giró y salió de la sala, dejando tras de sí una tensión palpable.

Harry miró a Louis, sus ojos aún resplandecían con un dorado intenso.

Con cautela, intentó acercarse, buscando calmar a su pareja y que saliera corriendo tras Luke.

Pero antes de que pudiera decir una palabra, Louis lo tomó del cuello, atrayéndolo hacia él con una fuerza inesperada.

Sus labios se encontraron en un beso pasional y posesivo, un claro mensaje de dominio y propiedad.

"Eres mío, Harry. Es la última vez que dejas que ese tonto omega se acerque a ti, ¿quedó claro?" Gruñó Louis, su aliento caliente y sus palabras cargadas de ira y celos.

Harry no debió encontrar la acción tan sexy, pero lo hizo, sintiendo una oleada de deseo recorrer su cuerpo.

Nunca fue un buen hombre y, en ese momento, no deseaba serlo. La intensidad de Louis, su ferocidad protectora, despertaba algo primitivo y profundo dentro de él.

"Sí, mi amor," respondió Harry con una sonrisa completamente sumisa, sus ojos brillando con una mezcla de devoción y lujuria. "Soy tuyo...dame una orden y haré lo que tú quieras."