To Sweet

Capitulo 3

Alguien tocó la puerta del baño.

"¡Vete!" Louis gimió preso del miedo, encogiéndose en el piso y comenzando a sollozar.

Volvieron a tocar. Los temblores de Louis aumentaron.

"Lou..." Esa voz... la conocía.

"Alfa," gimió Louis asustado, pidiendo ayuda.

"Soy alfa, Lou, soy Harry," habló nuevamente Harry, en un tono meloso para apaciguar al omega.

"Papá," gimoteó Louis, llamando al alfa de su manada, su padre.

"Papá no está aquí, ragazzo dolce/dulce niño, pero está en camino, viene con Abigail," explicó Harry con dulzura, recostando su frente contra la puerta.

"No me dejes solo," sollozó Louis, abrazándose a sí mismo y apoyando también la cabeza contra la puerta aún cerrada.

"No lo haré, bello ser." Harry ronroneó y esparció un poco de su aroma para probar el terreno.

Si Louis ronroneaba también, significaba que le daba libre albedrío para abrir la puerta y protegerlo aunque no fuera el alfa de su manada.

Si Louis gruñía, Harry estaría en serios problemas cuando llegara el padre de Louis, por marcar a un omega —más bien un cachorro— sin el consentimiento de su alfa.

Para suerte de Harry, Louis ronroneó como un gatito. "Caro/Cariño, ¿puedo entrar?"

Louis no respondió, pero abrió la puerta y se abrazó a Harry.

Harry, con respeto y cuidado, lo tomó de los muslos y lo trasladó hasta el piso. Se sentó y colocó a Louis en su regazo, con el rostro acurrucado en su glándula olfativa.

Los dedos de Harry acariciaron con suavidad la cabellera lisa del chico en sus brazos y tararearon levemente para detener los espasmos de miedo que sufría Louis.

Un largo momento más tarde, Louis dejó de temblar y comenzó a jugar con los botones de la camisa de golf de Harry.

"Bambino, ¿puedo saber qué pasa?" Harry ronroneó en su oído, sin dejar de acariciar su espalda y cabello.

Louis, más tranquilo, suspiró. "Minos..."

Ante el brillo de temor en sus ojos, Harry lo entendió todo. "¿Intentó tocarte?"

Louis asintió, tranquilo, porque Harry no gruñó ni mostró los dientes, solo ronroneó más y lo abrazó con sus brazos y su protector aroma.

Minutos más tarde, Abigail junto a Jean, el padre de Louis, se llevaron al chico.

Harry no durmió en su casa esa noche.

......

Harry no es un mentiroso, nunca ha sido un buen hombre.

Está lejos de serlo.

La prueba de ello es el matón de su hermana menor, enterrado en el patio de su antigua institución.

Harry siempre protege y ama a los suyos.

Louis aún no es suyo, pero lo será, por lo que no solo quiere, sino que necesita protegerlo, incluso de su pasado.

Cuando Jean, después de agradecerle por cuidar a su cachorro, se lleva a Louis junto a Abigail, Harry busca a Minos en el campo.

Obviamente, el hombre se largó cuando Harry corrió detrás de Louis, para esconderse como la serpiente traicionera que es.

Pero Harry es una mangosta, a pesar de tener cara de cordero, y definitivamente se comerá a Minos.

........