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Julio, 2024
El camino a casa de Blanca Sainz había sido eterno, sobre todo tomando en cuenta que ninguno de los dos hablaba en realidad.
Pronto la gran casa de ladrillo se hizo notar ante la vista de Charles, bajó el espejo desplegable del auto y retocó su rostro tratando de sonreír lo mejor posible. Carlos se apresuró a bajar del auto para respirar tanto como pudiese, sentía que el aire se iba de sus pulmones y con una gran bocanada de aire abrió la puerta del copiloto y ayudó a Charles a salir del automóvil.
⸺Gracias, Carlos⸺el mencionado le sonrió sin saber que más decir, aseguró el auto y cuando el menor de los dos comenzó a caminar tomó su antebrazo haciéndolo parar en seco.
⸺¿Podemos hablar de esto después? de verdad necesito hablar contigo⸺
⸺Olvidemos esto y disfrutemos la noche ¿Quieres?⸺ Ignorando todo rastro de tristeza en el cuerpo ajeno, toma su mano y entrelaza los dedos de Carlos con los suyos y se dispone a caminar a la puerta.
⸺Por favor, Charlie. Quiero estar bien contigo⸺ súplica, Charles finalmente lo voltea a ver a los ojos sintiendo que estos le pican un poco, no sabe si es por las inmensas ganas de llorar o algún tipo de alergia. Toca el timbre rápidamente.
⸺Bien, hablaremos de esto, después⸺ finalmente una media sonrisa se asoma en el rostro del madrileño quien agradece y besa la mano de su acompañante.
Las risas no tardan en escucharse en cuanto la puerta es por fin abierta, Blanca sonríe al verlos y rápidamente toma a Charles de la mano ignorando por completo a su hermano.
⸺¡Charles! luces radiante⸺ Blanca toma su brazo y deja que Carlos cierre la puerta y los siga con dirección al comedor.
⸺También te extrañé hermanita⸺ Se burla Carlos al ser ignorado.
⸺¿y luego?, te veo seguido en la empresa, ¡a Char no lo veo desde el miércoles!⸺ Charles rie por el comentario y divisa el gran comedor lleno de gente apunto de sentarse a cenar.
Saluda a Ana, los padres de Max junto con él y a Sergio, su esposo, tampoco se olvida de su propia madre, Pascale y deja a los padres de Carlos al final.
⸺Hola, ¿cómo están?⸺ El vino italiano es posado sobre la mesa y cómo un pequeño niño, Charles corre a los brazos de Reyes relajándose ante su perfume.
Charles adoraba tanto al Señor y la Señora Sainz, ellos lo habían visto crecer, le habían dado una vida cómoda y nunca lo trataron diferente. Reyes se encargó de asistir a todas las juntas de padres y Carlos de pagar su universidad, de poner un plato de comida sobre la mesa y de que nunca le faltara nada, por eso estaba eternamente agradecido.
Sobre todo ahora, con el arreglo que tenían, el casarse con Carlos era un pequeño sacrificio con lo que ellos hacían, ellos cubrían los gastos médicos de su hermano y su madre no tendría que trabajar mas de 20 horas para pagarlos. A pesar de que no se llevara bien con ella, luego de la muerte de su padre, vio está oportunidad y la tomó, hace ya casi un año de eso.