𝐌𝐘 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ⎯⎯Supernatural

⎾𝟬𝟬𝟳⎦ 𝖢𝖺𝗋 𝖼𝗋𝖺𝗌𝗁

Capítulo Siete: Accidente
automovilístico

DESPUÉS DE QUE AZAZEL LE MENCIONARA A DEAN SOBRE QUE TIENE PLANES PARA SU HIJA, el cazador se sentía impacientado. Aun así el demonio de ojos amarillos no dejó de torturarlo.

—Papá, por favor–pidió Dean sintiendo el sabor metálico de la sangre. Unos segundos bastaron para que se desmayara por el dolor y los ojos amarillos desaparecieron de John.

—Basta–dijo el hombre desconsolado al ver a su hijo–. Ya basta–suplicó teniendo los ojos llorosos.

Sam como pudo logró liberarse y corrió hacia la colt, John se giró hacia él y de nuevo era poseído por Azazel.

—Si me matas, matas a papi–le dijo.

Sam respiraba muy nervioso apuntándole con el arma. Mientras que la pequeña bebé que aún se mantenía acostada sobre la cama envuelta en su manta, dejó de llorar pero sus sollozos eran escuchados con atención.

—Lo sé.

El chico le disparó en la pierna logrando que se distrajera y soltó a Dean él mismo que cayó al suelo, Sam al ver que su sobrina estaba ilesa se acercó rápido a su hermano notando que perdió demasiada sangre.

—¿Donde está papá?–Sam le contestó que también estaba aquí–. Ve a verlo–dijo con poca fuerza–. Ve a verlo.

El menor se encaminó hacia su papá, le llamó y John alzó la cabeza diciéndole que seguía vivo el demonio. Aún estaba dentro de él, por lo que le ordenó a su hijo que lo matara. Sam le apuntó con la colt , pero no podía hacerlo, John le pedía que lo hiciera de una vez pero Dean que aún se hallaba en el suelo le decía que no lo hiciera.

Estaba debatiendo contra una gran fuerza, a Sam  se le hacía imposible dispararle a su papá. Pero éste se lo estaba implorando, aún así el demonio salió por si sólo de su boca.

Por lo que Sam debió actuar rápido, ayudó primero a su papá a salir de la casa llevándolo hasta el Impala. Después fue por la bebé e igual se encaminó con ella al auto reposándola en su silla, después de asegurarla volvió por Dean. Su hermano estaba muy gravemente herido, con cuidado lo sostuvo y se dirigieron al Impala para poner marcha hacia el hospital.

—Resistan el hospital está a diez minutos–dijo Sam sin despegar la vista del frente.

Ya que él conducía mientras que su padre estaba a su lado y Dean con la bebé atrás.

—Estoy sorprendido, Sammy–habló John–. ¿Por qué no lo mataste? Creí que estaba claro, matar al demonio era primero antes de mi antes de todo.

—No señor, no está ante todo el demonio–comentó Sam viendo a su hermano y a su sobrina por el retrovisor–. Escucha. Aun tenemos la colt, aun nos queda una bala, hay que empezar otra vez, si encontramos al demonio-

Sus palabras fueron interrumpidas cuando un trailer chocó contra el lado de donde se hallaba John, no se detenía el gran vehículo dejando a los tres inconsistentes ensangrentados, la bebé también sufrió daños ya que algunos vidrios que fueron suspendidos de la ventana aterrizaron en su cara ocasionando los cortes en ella.

Aquella persona que provocó el accidente estaba estaba poseída por un demonio por lo que se bajó del trailer, dirigiendo sus pies hacia el Impala. Abrió la puerta de piloto quitándola del vehículo sin embargo Sam que por fin despertó le estaba apuntando con la colt.

—Vete, o te mato te juro por Dios–le dijo entre apenas por el dolor en su cuerpo.

—No creo... reservas esa bala para alguien más–comentó el demonio. Sam le quitó el seguro volviéndole apuntar.

—¿Quieres apostar?

El demonio sonrió para después salir de aquel cuerpo. Un humo negro salió de la boca de aquel señor el cual vio todo con culpa pensando que él fue el causante del accidente.

—Oh, por Dios. ¿Yo hice esto?–preguntó sintiéndose verdaderamente responsable. Pero Sam trataba de hablarle a su papá el cual estaba inconsciente como también quiso ver a su hermano mayor.

—Dean...  la bebé–dijo inquieto Sam tratando de ver a su sobrina.

⌛︎

Los paramédicos llegaron por ellos, el único que aún estaba acorde era Sam que preguntaba por su familia. Subieron a Dean en una camilla para transportarlo al helicóptero que iría directo al hospital.

E hicieron lo mismo con John y la bebé.

—Significativa invasión de espacio en pasajero. Inconsciente. Presión 180 sobre 50, ritmo cardíaco 140...–enunció un paramédico que iba junto con Dean.

—Presión 100 sobre 50, ritmo cardíaco, 95...–también dijeron el de John. Aquel hombre también aún no despertaba.

—Díganme si están bien. ¿La bebé?–preguntó Sam desesperado en querer saber una respuesta. Iba igual en una camilla, llevaba un collarín y la parte derecha de su rostro vendada.

—Debe estar quieto–le pidió una paramédica.

—¿Siquiera están vivos?–volvió a cuestionar Sam alzando poco la cabeza con desesperación.

Al llegar al hospital los atendieron urgentemente, a la bebé se la llevaron para curar los daños en su cara. Un vidrio por unos pocos centímetros habría caído directo a su ojo izquierdo, después de que la subieran al helicóptero no se ha podido despertar y eso preocupó a los paramédicos.

Dean al perder más sangre estaba en las mismas o hasta peor, él tampoco ha despertado.  Sin embargo Sam y John Winchester ya se hallaban fuera de peligro aún así el adulto debía estar todavía en camilla

Sam ya estando un poco mejor decidió ir a ver a la bebé. Observó como la pequeña en su cara tenía una máquina de respiración, su cara portaba vendas por los cortes. Sintió un nudo en la garganta al verla de esa forma, no llevaba casi tres meses y ya estaba al borde de la muerte por su culpa.

No obstante, Sam no se hallaba solo. Pues el espíritu de Dean Winchester vagaba por ahí viendo a su hermano como se culpaba por algo que él no hizo, quiso hablarle pero no lo escuchaba.

Una mujer en bata blanca entró y Sam se dirigió a ella preguntando por su sobrina y por su hermano. Aquella mujer le dio una mirada apenada, la misma de cuando supieron la noticia de la muerte de Genevieve.

—Por favor, doctora. ¿Mi hermano y la bebé se pondrán bien?–le preguntó con inquietud sintiéndose abatido.

—Lamento decírselo pero aunque no sepamos muy bien sobre su hermano si despertara o no... la bebé está en las mismas. Puede que ella no despierte.

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—Nota del autor—

Pobre de la bebé, apenas va iniciando su vida y ya me la están desviviendo. No olviden votar y comentar