━━𝗠𝗜 𝗟𝗘𝗚𝗔𝗗𝗢━━ Una sola noche hace que la vida del cazador; Dean Winchester cambie cuando deja embarazada a su amiga. Sin embargo Genevieve Evans al fallecer él deberá hacerse cargo de la bebé junto con su hermano menor Sam.
#1jennacoleman 2...
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Capítulo Veintiuno: Es demasiado tarde.
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DEAN PROSEGUIA EN EL SUELO APOYÁNDOSE CON SUS MANOS, sus ojos se ampliaron y se alertó sintiendo un pequeño temblor en su mirada presintiendo aquella ansiedad que se estaba acumulando cuando ese demonio de ojos amarillos mencionó a su hija.
—Verás Dean. No era casualidad que a tu apreciada mocosa se le curara tan rápido las heridas–habló Azazel frente a él–. Mi hija Meg cuando supo qué embarazaste a esa chica. Todos los días le dió de mi sangre–su sonrisa seguía con perversidad–. ¿Crees que solo la tomó por que le vió la panza grande?
–Maldito hijo de perra–soltó Dean queriendo levantarse mas el demonio se lo impedía.
—Su... ADN terminará por abrir las puertas del infierno y no hay nada que puedas hacer–añadió Azazel.
Sam que logró levantarse vio por su dirección la colt tirada en el suelo, al ir por ella se aproximó cautelosamente adonde se encontraban Dean y el demonio de ojos amarillos.
Con decisión alzó el arma de fuego hacia Azazel dispuesto en disparar. Pero entonces ese demonio se dio cuenta de él y se giró para lanzarlo hasta un tronco de árbol también impidiendo que pudiera moverse. Sin embargo cuando lo lanzó, el Winchester menor soltó la colt sin querer.
Aunque ese segundo, Dean aprovechó en saber que el demonio se distrajo con Sam y enseguida fue por aquella arma. Azazel giró su cabeza hacia él, y el cazador con un odio jaló el gatillo.
Con éxito esa bala atravesó el cuerpo del demonio de ojos amarillos. Y antes de morir añadió que ya era tarde para Carrie.
Sam y Dean junto con Bobby y Ellen sintieron un temblor viendo aquellas puertas que estaban ya por abrirse.
El Winchester mayor se sintió paralizado en ver cómo esas puertas se abrían y los demonios salían de aquellas. Los relámpagos se hicieron notorios, por lo que Ellen dijo entre gritos que debían cerrar las puertas.
—Dean–le habló Sam para que fueran con ellos para ayudar. Pero el cazador mayor lo vió con una mirada inquietante.
—Debo ir por Carrie–dijo él y corrió en dirección opuesta adonde dejó estacionado el Impala.
