No había peor sensación que estar encerrada en un cubículo del baño asustada con una idiota al otro lado de la puerta tentada por golpear a alguien en específico.
ㅡ Sal de ahí Rosario, no tienes escapatoria ㅡmurmuró la mayor mientras reía.
Rai sollozó bajamente mientras mordía su labio inferior, cuanto necesitaba ayuda en ese momento. La campana sonó, indicando que debían volver a sus clases, suspiró.
ㅡ Mhm... a la salida te veo, lesbiana ㅡdijo la chica para marcharse de los baños. Rai esperó unos minutos para salir del cubículo, lavó su delicado rostro, se secó esta y fue a su salón sin importarle si lo iban a regañar o no por llegar tarde; aún tenía miedo.
El profesor aún no había llegado al salón, por lo cual tuvo la libertad de llegar atrasado sin quejas o regaños, se sentó en su asiento correspondiente y soltó un suspiro cansado.
Un papelito amarillo cayó en su mesa, lo agarró confundida y lo abrió, leyendo el contenido.
"¿Estás bien?);" ~ Alo
Levantó su mirada encontrándose con la de la mayor, le negó con la cabeza para posteriormente bajar la mirada, agarró también un papelito de color verde y escribió en él.
"Pero no te preocupes, no es nada grave"
La tiró sutilmente al escritorio de López, la mayor la leyó y Rai juró oírla bufar. Otro papelito cayó.
"Sinceramente no te creo, ¿quisieras hablar de eso conmigo después de clases?"
La menor con las mejillas rosadas asintió avergonzada, moviendo los labios sin pronunciar alguna palabra, pero diciendo un "Lo necesito".
La clase empezó con un profesor suplente, el maestro tuvo una emergencia con su pareja, o algo así dijo el reemplazo.
El timbre de salida sonó, los alumnos recogieron sus cosas y poco a poco se fueron marchando a sus hogares o a donde sea que iban.
Ambas chicas salieron del salón, diciendo oraciones cortas. Alondra iba tranquila mientras le preguntaba a la menor a dónde quisiera ir y Rai... iba alerta mirando a todos lados rezando en todos los idiomas y a todos los dioses posibles para no toparse con ella.
ㅡ Rai, ¿ocurre algo? ㅡAlondra preguntó tocando su hombro. La menor se sobresaltó y soltó un pequeño gritito, se avergonzó al instante.
ㅡ No, eh... ¿podríamos ir a una cafetería? ㅡrespondió a la pregunta anterior de la mayor.
Salieron de la institución y caminaron unos 7-8 minutos hasta una cafetería que se hallaba cerca de su escuela.
ㅡ He oído que tienen un pastel de Red Velvet delicioso, y quisiera comprobarlo ㅡdijo la morena sacándole una carcajada a Rosario.
ㅡ Pues veamos si es cierto o no ㅡsonrió Rai con pocas ganas.
Ambas adolescentes entraron al lugar.
[♡]
No podía retenerlo, ya no podía, sus madres no lo saben, sus amigos tampoco, nadie lo sabía excepto Alondra en ese momento.
Sus cálidas lágrimas caían y caían sin intenciones de detenerse, sollozos escapaban de sus labios partidos y estos eran amortiguados por la sudadera gris de la mayor.
ㅡ Deberías decírselo a la policía ㅡsusurró López acariciando su espalda con sus suaves manos
ㅡ Tengo mucho miedo de hacerlo ㅡadmitió Rosario en medio de su llanto.ㅡ Además... dudo que me crean...
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𝘄𝗵𝗼 𝗶𝘀 𝗔𝗟? | RAILO
De TodoDonde Alondra López dejaba notitas en el casillero de Rainelis Rosario, la pelirroja alta que era molestada por muchos y la ñiñita que le gustaba, bajo el pseudónimo "AL". Así fue como todo comenzó con una simple notita. ★ mención de violencia, bull...
