𝘄𝗵𝗼 𝗶𝘀 𝗔𝗟? | RAILO

kisses

Un beso, al fin podía probar esos labios que siempre le habían llamado la atención. Era algo... ¿mágico? Sentía que esos delgados, rosas y finos belfos encajaban perfectamente con los suyos.

Movió los labios lentamente sobre los contrarios, siendo correspondido por el movimiento dulce, lento y delicado. Sus manos pasaron por su cintura hasta llegar a su espalda baja, donde presionó acercándola a su propio cuerpo.

Ambas lentamente se separaron y mirándose avergonzadas por lo que acaban de hacer.

ㅡ Alo... esto... ¿qué significa? ㅡRosario preguntó por lo bajo.

ㅡ Hemos pasado ya... ㅡcomenzó la puertorriqueñaㅡ varios meses desde que comenzamos a pasar cada vez más tiempo juntas, y más o menos un año desde que siento algo muy fuerte por ti. Y créeme, esto no es un chiste ni una broma... Rainelis, la verdad es que no sé bien si sientes algo por mí o no, pero... te juro que quisiera intentar tener, no lo sé... algo contigo ㅡsusurró, dirigió sus manos a las mejillas de la menor y las acarició con los pulgares.

Estaba esperando el rechazo de la menor, un "no siento lo mismo", lo que sea, pero jamás un beso de vuelta.

ㅡ ¿Sabes? Tengo miedo ㅡsusurró Rainelis apretando la camisa de la mayor entre sus manitos luego de separar sus labios de los de la otra.ㅡ De que... no sé, me dañes o algo así... no soy fuerte, Michelle.

ㅡ Eso sería lo último que haría ㅡrozó su nariz con la de la menor.ㅡ ¿Esto qué significa? ㅡrepitió la pregunta de la menor.

ㅡ Que también quiero intentar algo contigo ㅡmurmuró.

Alondra sonrió lentamente mientras juntaba su frente con la del menor, balbuceando cosas incoherentes. Esto significaba mucho para él.

ㅡ ¿Qué dices? ㅡpreguntó Rainelis en un susurro.

ㅡ Gracias ㅡAlondra respondió en un susurro apenas entendible, de manera simple.

La gente que pasaba por ahí las miraban con diferentes expresiones: confundidas, asqueadas, indiferentes. ¿Pero importaba lo que otros creían?

Ambas chicas se abrazaron y se mantuvieron así durante unos minutos. La menor sonreía mientras Alo acariciaba su cintura con una de sus manos. Se separaron lentamente y se miraron fijo a los ojos por unos segundos. Rainelis desvío la vista sintiendo sus mejillas arder.

ㅡ Dios, eres demasiado tierna ㅡAlo acarició las mejillas de la menor nuevamente. La chica puchereó avergonzada.ㅡ No te avergüences de eso, es lindo ㅡanimó la morena besando su frente.ㅡ Tú eres linda ㅡsusurró.

La menor negó con la cabeza rápidamente.

ㅡ ¿Cómo que no? ㅡpreguntó Alo con un tono triste.ㅡ ¿Quién te ha dicho lo contrario?

ㅡ Yo misma ㅡrespondió Rainelis encogiéndose de hombros. Alo negó con la cabeza.

ㅡ Eres terca, te voy a convencer de que si lo eres ㅡhabló la mayor sonriendo.

La más alta sonrió y besó su mejilla tímidamente.

ㅡ Es algo tarde, ¿quieres que te deje en tu casa? ㅡpreguntó la mayor.

ㅡ Gracias pero no es necesario que lo hagas ㅡle sonrió la menor.

La mayor la ignoró y le abrió la puerta del auto.

ㅡPero-

ㅡ Sin peros, sube ya ㅡelevó las comisuras de sus labios dándole una sonrisa. La menor hizo un mohín con los labios.ㅡ Y ni siquiera te estaba dando opciones para escoger.