Los cuatro caminaban por los pasillos de color blanco crema, las luces blancas apuntaban a sus cabezas y el aire olía a guantes de goma, gasas y... ¿flores?
Llegaron a otro pasillo que los guió oficialmente al área psicológica, puertas, puertas y más puertas hasta llegar a la conocida: Ariadna Carrasco, psicóloga médica.
Se sentaron en las sillas afuera de la habitación, Rai se sentó al lado de la más baja mientras veía un video en su celular con uno de los audífonos en su oído y el otro en el oído de la mayor.
Rai soltaba risitas y Alo sonreía más por los soniditos que salían de los labios de la menor que por el vídeo, había dejado de ponerle atención desde la primera carcajada.
Sabrina sonrió mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Carlos, tarareando una canción que escuchó en la calle.
El vídeo terminó, y ambas chicas se sacaron los audífonos, Rai bostezó y se apegó a la morena siendo rodeada por los fuertes brazos de Alondra.
ㅡ ¿Estás cansada, bebé? ㅡle preguntó en voz baja. La menor asintió suspirando, restregó levemente su mejilla en la camiseta roja de Alo.ㅡ Actúas como un cuyo a veces ㅡsonrió.
ㅡ Me acostumbré con Koki y Copito ㅡrespondió bajito Rai avergonzándose.ㅡ Les robo la personalidad ㅡbromeó haciendo que las dos riesen.
Carlos miró a ambas adolescentes y sonrió totalmente enternecido, apretó la mano de Sabrina con cariño.
ㅡ Se ven lindas ㅡmurmuró Sabrina apenas entendible.
ㅡ Mucho ㅡrespondió Carlos.
ㅡ Los podemos oír ㅡrió Rai.
ㅡ Lo sabemos ㅡsonrió Sabrina.ㅡ Honestamente, esa era la intención.
La puerta se abrió, dejando salir a una chica de cabello negro siendo abrazada por un pelirrojo para nada natural.
ㅡ Miguel, recuerde hacer que tome los medicamentos.
ㅡ Lo haré ㅡrespondió el chico, sonriendo levemente.ㅡ Bien, cariño, vamos. Adiós, Ari.
Se despidieron y se marcharon sin más. Minutos más tarde Rai estaba sentado frente a Carrasco contando su semana, tal y como lo hacía en las últimas sesiones. Carrasco leyó todo lo que anotó en su libreta con cierta tristeza cuando determinaron el asunto de Rai y suspiró, realmente no hubo mucho cambio.
ㅡ Trauma inducido por acciones sin consentimiento, de tipo: sexual
ㅡ Preocupación exagerada hacia cosas pequeñas o sucesos que no van a pasar
ㅡ Constante culpa respecto a cosas/momentos que no tienen absolutamente nada que ver con ella
ㅡ Sobre exigencia en todo para ser perfecta.ㅡ Pensamientos negativos producidos por las burlas por parte de los alumnos de su escuela, incrementando el odio propio que ha adquirido con el paso de los meses llegando al punto de tener pensamientos suicidas, a no comer, a no dormir o dormir demasiado, no salir de su cama o casa durante días y el descuido de la apariencia física y de sus calificaciones.
ㅡ Tal vez tu cuyito esté enfermo, no te preocupes mucho por eso ㅡhabló Ariadna.ㅡ, pero cambiando de tema, ¿cómo vas con lo de la fobia? ¿hay más avances respecto a eso?
ㅡ La verdad es que retrocedí bastante ㅡrespondió desanimada mientras puchereaba.
ㅡ ¿Y eso? ¿Cómo? Ibas avanzando bastante rápido y bien ㅡAriadna cuestionó interesada.
ㅡ Ni yo lo sé, a decir verdad creo que empeoré, ni siquiera puedo verme desnuda ㅡbajó la mirada mientras jugueteaba con sus deditos.ㅡ Estoy muy confundida.
ㅡ Es obvio que estarás así, por experiencia propia los avances al casi superar totalmente algo llegan a verse afectados por sucesos que nos marcan o influencian mucho, en especial si es una fobia.
ㅡ ¿Experiencia propia? ㅡmurmuró Rai confundida.
ㅡ Cuando tenía más o menos tu edad, tenía fobia social, fue bastante complicado superarlo puesto que mi poca autoestima en ese entonces no ayudaba en nada ㅡrespondió tranquilamente Carrasco.ㅡ Avanzaba y retrocedía con eso, pero en un momento me decidí y lo hice de corrido, se hicieron presentes los ataques de pánico y ansiedad, pero ¿sabes? No había nada que no pudiera superar. Tú puedes superarlo, todos pueden Rai, solo debes confiar en ti misma ㅡle animó.
ㅡ ¿Usted cree que podré superarlo? ㅡsusurró esperanzada.
ㅡ Por supuesto ㅡle sonrió.
Rai asintió devolviéndole la sonrisa, hablaron sobre algunas cosas respecto a unas "preocupaciones" que tenía Rai para luego, ambas salir de la habitación siendo esperadas por los tres.
ㅡ Debo hablar con ambos, en privado ㅡhabló Ariadna.
ㅡ Está bien ㅡrespondió Sabrina extrañada.ㅡ ¿Podrían esperarnos en el auto? No tardaremos.
Las adolescentes asintieron y caminaron hasta salir del lugar, se sentaron en la acera disfrutando de los pocos rayos de sol que traspasaban las nubes, sin querer entrar al auto.
Una helada brisa pasó haciendo que Rosario se estremeciera, sintiendo su cuerpo congelarse y volver a su temperatura habitual pero aún con su piel fría.
Alondra rodeó sus hombros con uno de sus brazos, acercándola a su propio cuerpo y bajando y subiendo su brazo por el costado de la menor, brindándole calor.
Minutos más tarde ambos mayores aparecieron atrás de ellas, Sabrina con los ojos rojizos y desbordantes de lágrimas.
ㅡ Suban ㅡdijo Carlos con un tono ciertamente oscuro, pero no por eso no cálido.
Las menores asintieron sin rechistar e hicieron.
ㅡ ¿Qué ocurre? ㅡpreguntó bajito Rai cuando iban de camino a su hogar.
ㅡ Nada, mi cielo ㅡrespondió Sabrina con su voz quebradiza.
Rai asintió no tan convencida, se encogió en su lugar, Alo tomó su mano delicadamente y le besó la frente con dulzura.
ㅡ Te llevaré a dar un paseo más tarde ㅡle susurró.ㅡ ¿Te gustaría eso?
ㅡ Me gustaría ㅡrespondió con el mismo tono de voz, se apegó a su cuerpo y cerró los ojitos.
López apretó su mano, mirando por el espejo retrovisor a Carlos, quien también la estaba mirando.
Una mirada apagada.
3/4
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𝘄𝗵𝗼 𝗶𝘀 𝗔𝗟? | RAILO
RandomDonde Alondra López dejaba notitas en el casillero de Rainelis Rosario, la pelirroja alta que era molestada por muchos y la ñiñita que le gustaba, bajo el pseudónimo "AL". Así fue como todo comenzó con una simple notita. ★ mención de violencia, bull...