So High School - Sim Jake

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Corazones en Conflicto
Don't - eAeon, RM

El ambiente en Decelis Academy se había vuelto tenso para Jangmi. Los rumores se esparcían como fuego, y su relación con Jake se convirtió en el foco de chismes malintencionados. Los compañeros de clase comenzaron a mirarla con recelo, y sus calificaciones empezaron a reflejar la presión social que sentía.

— ¿Escuchaste lo de Jangmi y Jake? —preguntó una compañera de clase a otra.
— Sí, dicen que están juntos. ¿Cómo pudo ella involucrarse con alguien como él? —respondió su amiga.

Jangmi intentaba no dejarse afectar por los murmullos, pero cada comentario la hería. Se sentía atrapada entre su deseo de estar con Jake y la presión de sus compañeros. Una tarde, mientras caminaba hacia su siguiente clase, escuchó a un grupo de estudiantes hablando.

— Siempre supe que Jake no era de fiar. Mira lo que le está haciendo a Jangmi. —dijo uno.
— Ella se lo buscó por juntarse con él. —respondió otro.

Las palabras resonaron en su mente, aumentando su ansiedad. Esa noche, mientras revisaba su trabajo de arte en su apartamento, no pudo evitar sentir que todo se estaba desmoronando.

Jake, por su parte, estaba luchando con sus propios demonios. Los comentarios de sus padres y la presión que sentía por su relación con Jangmi lo estaban llevando al límite. Recordaba las palabras de su madre:

— Jake, tu carrera es una pérdida de tiempo. Nunca lograrás nada significativo. —le había dicho su madre.
— Y ahora estás arrastrando a esa pobre chica contigo. —añadió su padre.

Esas palabras lo atormentaban, y ver cómo Jangmi sufría por estar con él solo empeoraba las cosas. Decidió que tenía que hacer algo para protegerla, incluso si eso significaba alejarse de ella.

Una tarde, mientras Jangmi hablaba con Wonyoung en el salón, Jake se escondió para escuchar.

— Odio este semestre, Wony... —dijo Jangmi, su voz llena de frustración y tristeza.

Esas palabras confirmaron lo que Jake ya sospechaba. Su decisión estaba tomada: tenía que alejarse de Jangmi para que ella pudiera ser feliz.

El plan de Jake era doloroso, pero estaba convencido de que era lo mejor para ella. Decidió volver a su vida de jugador, con la esperanza de que Jangmi lo odiara y así pudiera olvidarlo.

Un día, mientras Jangmi caminaba por el campus, vio a Jake y Ningning juntos. La escena le produjo una punzada de celos que no pudo ignorar. Ningning reía y coqueteaba con Jake, quien parecía disfrutar de la atención. Jangmi sintió una mezcla de dolor y confusión. Esa noche, decidió enfrentar a Jake.

— Necesito hablar contigo. —le dijo, su voz temblando.

Jake la miró, tratando de mantener una expresión indiferente.

— ¿Qué pasa? —preguntó, fingiendo desinterés.

Jangmi tomó una respiración profunda, tratando de controlar las lágrimas que amenazaban con salir.

— Creo que necesitamos un tiempo. —dijo, su voz quebrándose.

Jake sintió como si su corazón se rompiera en mil pedazos, pero sabía que tenía que mantenerse firme.

— Tal vez tengas razón. —respondió, encogiéndose de hombros—. Tal vez esto nunca debió haber empezado.

Las palabras de Jake fueron como una bofetada para Jangmi. No podía creer que él fuera tan indiferente.

— ¿Así de fácil? ¿Eso es todo lo que tienes que decir? —preguntó, su voz llena de incredulidad.

Jake asintió, sin atreverse a mirarla a los ojos.

— Sí, eso es todo. —dijo, antes de darse la vuelta y alejarse.

Jangmi se quedó allí, sintiendo que su mundo se derrumbaba. Las lágrimas finalmente cayeron, y ella se dejó caer en el suelo, abrazando sus rodillas mientras el dolor la invadía.

Jake, por su parte, se alejó rápidamente, sintiendo un nudo en el estómago. Cada paso que daba lo alejaba más de la persona que amaba, pero estaba convencido de que estaba haciendo lo correcto.

Los días siguientes fueron un tormento para ambos. Jangmi trataba de concentrarse en sus estudios y en su proyecto de arte, pero todo le recordaba a Jake. Los rumores continuaban, y sus compañeros seguían hablando a sus espaldas. Incluso Wonyoung, que siempre había sido su apoyo, no podía hacer mucho para consolarla.

— Jangmi, tienes que ser fuerte. —le dijo Wonyoung un día—. No puedes dejar que los comentarios de los demás te afecten.

Jangmi asintió, tratando de sonreír.

— Lo sé, pero es tan difícil... —respondió, su voz apenas un susurro.

Mientras tanto, Jake se sumergió en su papel de jugador, saliendo con varias chicas y tratando de ignorar el vacío que sentía. Ningning, que siempre había estado interesada en él, no tardó en acercarse más.

— Jake, ¿quieres salir esta noche? —le preguntó, sonriendo coquetamente.

Jake asintió, forzando una sonrisa.

— Claro, ¿por qué no? —respondió, aunque su corazón no estaba en ello.

Esa noche, mientras salía con Ningning, Jake no podía dejar de pensar en Jangmi. Cada risa y cada coqueteo le recordaban lo que había perdido. Ningning parecía feliz, pero Jake sabía que nunca podría sentir lo mismo por ella que por Jangmi.

Al mismo tiempo, Jangmi decidió que necesitaba un cambio. No podía seguir viviendo con el dolor y la confusión. Así que, con una determinación renovada, se enfocó en sus estudios y en su proyecto final. Sabía que necesitaba demostrarle a sí misma que podía seguir adelante.

Una tarde, mientras trabajaba en su proyecto en la biblioteca, Jay se le acercó.

— Jangmi, ¿cómo estás? —preguntó, su voz llena de preocupación.

Jangmi levantó la vista y trató de sonreír.

— Estoy bien, Jay. Solo tratando de concentrarme en mi trabajo. —respondió.

Jay asintió, sentándose a su lado.

— He oído los rumores... y solo quiero que sepas que estoy aquí para ti. —dijo, tomando su mano.

Jangmi sintió una oleada de gratitud y tristeza al mismo tiempo. Apreciaba el apoyo de Jay, pero sabía que su corazón aún pertenecía a Jake.

— Gracias, Jay. Eso significa mucho para mí. —dijo, apretando su mano suavemente.

A medida que el invierno avanzaba, Jangmi y Jake seguían luchando con sus propios demonios. Cada uno enfrentaba el dolor a su manera, tratando de encontrar un camino hacia la felicidad. Y aunque sus caminos parecían separados, ambos sabían que las heridas de su relación nunca sanarían por completo.

La primera nevada había traído consigo la esperanza de un nuevo comienzo, pero también había revelado las complejidades y desafíos que ambos debían enfrentar. Y mientras la nieve continuaba cayendo, Jangmi y Jake se preguntaban si alguna vez podrían encontrar la paz y la felicidad que tanto anhelaban.

© StrawberryMoonlightt