SasuSaku (One Shots) [Sasuke x Sakura] ESPAÑOL ©Waarha

16. La hija de Sasuke Parte 2

—¿Me dijo... mamá?

—¡No! —se desesperó Sasuke, sorprendido—. ¡Es mi hija! —dijo, defendiéndose para que Sakura no malinterpretara nada—. ¿Lo ves? Tiene el cabello negro. No se parece a ti.

Sin embargo, Sakura quedó aún más confundida que antes. Abrió la boca, sorprendida, y sintió que sus ojos se humedecían por la incertidumbre.

—¿Tu hija, dices? ¿Tienes... una hija, Sasuke-kun? —preguntó con un puchero, casi con el corazón rompiéndose.

—¡No! —replicó Sasuke de vuelta—. No, espera, Sakura, no quise decir eso.

Entonces notó su error. Bufó y trató de respirar.

Y por el contrario, solo oyó los ruidos alegres de la bebé riendo al verlos a ambos.

—Escucha —volvió a dirigirse a ella por fin—, no tengo una hija, no ahora. Pero... esto es una misión que debo hacer solo con Kakashi.

—Con razón no te encontré, ya estabas acá —saludó Kakashi con una sonrisa y una mano levantada desde el puente.

Sasuke lo vio, envuelto en furia por no haberlo evitado, mientras Sakura seguía tan confundida como al principio.

—Kakashi-sensei, ¿qué está sucediendo? ¿Quién es esa bebé?

—¡Cállate! ¡No le digas nada! —alegó Sasuke, observando a Kakashi.

Tanto el peliblanco como la chica se sorprendieron ante su desesperación. El mayor, con más burla que la pelirrosa.

—Bien, vamos a relajarnos todos —dijo Kakashi, bajando del puente y posando sus manos en sus bolsillos—. Primero que todo, Sasuke, no te alteres. Ya es algo positivo que la bebé no se asuste con tu mal genio. Y tú, Sakura, deberías regresar a casa. Hoy no habrá misión.

—Pero, ¿por qué solo irá Sasuke-kun? No entiendo nada.

—No, Sasuke tampoco me acompañará —lo miró esta vez—. Entrégamela, Sasuke.

Sin embargo, se detuvo cuando Sasuke hizo ademán de dar un paso atrás e impedirle tomar a la bebé.

La mirada de Kakashi fue evidente: "¿Qué haces?". Mas ni siquiera el Uchiha tenía la respuesta.

—¡Mama! ¡Mama! —volvía a hablar la niña, estirándose hacia Sakura.

—Oye... ¿por qué me llamas así? —inquirió la pelirrosa, frunciendo el ceño, confusa.

Entonces quiso acercarse más, porque por un instante, sí percibió que era demasiado parecida a su compañero; pero antes de que la visualizara bien para obtener una idea, fue el Hatake quien se interpuso en medio, impidiéndole a Sakura examinarla.

—¡Mama!

—¿Kakashi-sensei..?

—Vuelve a casa, Sakura.

—Oi, Kakashi, me adelantaré.

—¿Mama? —pronunció la bebé con la voz rompiéndose, y fue evidente que comenzaría a llorar.

—¡No entiendo nada! ¿Qué está sucediendo? —se agobió la chica por fin.

De pronto, Kakashi percibió un chakra extraño, similar al de Sasuke, pero mucho más potenciado. Con eso bastó para saber qué era lo que Sasuke estaba observando congelado sin volver a pronunciar nada.

Y por eso el Hatake no encontró mejor solución por el momento, más que tomar a Sakura y alejarse a prisa, casi en polvo, sin darle oportunidad de replicar.

Además, planeando después dirigirse de inmediato hacia la oficina del tercer hokage para informarle quien era evidentemente la persona que rompió la línea de tiempo viajando hacia el pasado. Confiando en que Sasuke podría arreglarselas por sí mismo en lo que él regresara.

—¿Tú..? —pronunció Sasuke, extrañado, por su lado.

—¡Papa! —De pronto, la bebé volvió a sonreír y esta vez quiso pasar a los brazos del hombre que por fin salía de su escondite sobre un árbol.

—Entrégamela —pronunció aquel joven vestido completamente de negro, con voz dura y mucho más fría que la suya.

—¿Quién eres? —dio un paso atrás Sasuke, abrazando a la bebé desconfiado.

—Eso no te importa —replicó el mayor, extendiendo uno de sus brazos que escondía tras su larga capa negra en orden de tomar a la niña.

—No te la daré. Tengo una misión, así que aléjate o no respondo —amenazó Sasuke, aunque mucho más sorprendido que nunca por la enorme cantidad de poder que percibía del hombre.

Entonces, solo oyó como el extraño que se cubria un ojo con su cabello, bufaba.

—Escucha, Sak... su mamá —se corrigió rápido, carraspeando—, ya está bastante enojada conmigo porque el juego se me fue de las manos, y debo regresarla ahora, así que dámela.

—¿Su mamá? ¿Dónde está?

—Eso no te importa. Ahora, devuélveme a mi hija.

Sasuke frunció el ceño, por fin obteniendo una idea, algo alocada pero sin encontrar otra respuesta.

Entonces, justo antes de que el hombre la tomara, planteó:

—Eres yo... ¿verdad? Eres yo pero... del futuro.

—Ya dije que eso no te importa.

—Entonces sí tengo una hija... —frunció el ceño, estupefacto—. ¿Cómo podría tenerla? No está en mis planes.

El mayor no respondió.

—Entonces, ¿viviré todo este tiempo hasta tener a esa bebé?

Oyó como el hombre resoplaba ahora, harto de sus preguntas:

—Solo si olvidas este encuentro y no haces nada para interferir en el futuro, pero da igual, sé que no lo harás.

—¿Cómo lo sabes? ¿Qué pasa si cambio el futuro accidentalmente?

—Eso no ocurrirá.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque estás desesperado preguntándome para que eso no suceda. Porque en el fondo eres consciente... de cuánto nos gusta la niña terca que viene corriendo de vuelta —dijo, arrebatandole a la bebé y desapareciendo por fin.

Y fue entonces cuando Sasuke giró para ver de lleno a Sakura de pie frente a él, con una gota de sudor sobre su frente y sus mejillas sonrojadas, con sus manos sobre sus rodillas tratando de recuperar el aliento. Por un segundo, un recuerdo que no es suyo atravesó su mente de pronto: el recuerdo de una Sakura mayor, en las mismas condiciones y completamente a su merced, años en el futuro.

Sasuke frunció el ceño y le dio la espalda a la chica rapidamente, completamente sonrojado.

Su maldito yo del futuro le dejó aquel recuerdo en un genjutsu al marcharse, mostrándole algo que no desearía haber visto a su edad, pero que le dejó claro que esa bebé sí era su hija.

—¿Sasuke-kun? ¿estás bien?

—S-sí.

Y ahora fue Sakura quien se sorprendió en sobremanera, porque lo rodeó y vio el rostro sonrojado de Sasuke, y fue la primera vez que lo oyó tartamudear al hablarle.