CAPÍTULO 10

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Despertaste al sonido de la alarma. Esta vez no estabas dispuesta a llegar tarde al trabajo como el día anterior. Te levantaste rápidamente y comenzaste tu rutina matutina.

Mientras te preparabas, notaste la ausencia de Alonso.

Pensar en eso realmente te asustó, o te puso triste; una mezcla de ambas. Pensar que tal vez Alonso ya no regresaría, que probablemente su espíritu ya está en otro lugar. Su repentina ausencia desde ayer te hacía sentir sola.

-¿Alonso?- susurraste, mientras tomabas tu café. Miraste detenidamente la casa, tratando de encontrar algún rastro de él, algún signo de su presencia.

El silencio en la casa era abrumador, y un sentimiento de vacío comenzó a instalarse en tu corazón. Respiraste hondo, intentando calmarte. Necesitabas concentrarte en tu día y confiar en que Alonso regresaría cuando estuviera listo.

Miraste el reloj; se hacía un poco tarde. Esperabas que Jos realmente si pasara por ti, sería un lío si tuvieses que ir caminando al trabajo.

Pensabas en todas las formas posibles de llegar al trabajo a tiempo cuando escuchaste un claxon afuera. 

Rápidamente tomaste tus cosas para salir. Te diste una vista rápida en el espejo y colocaste un poco de rubor en tus mejillas y un brillo labial. 

-Qué atrevida- pensaste con una sonrisa.

Saliste de la casa, encontrándote con Jos esperándote en su coche con una sonrisa en los labios.

-Buenos días, ¿lista para empezar el día?- dijo con entusiasmo.

-Buenos días. Sí, lista- respondiste, sintiéndote un poco más animada al verlo.

Todo esto te hacía sentir como una adolescente de nuevo, esperando que el chico guapo de la escuela pasara por ti. Mientras subías al coche, una sonrisa traviesa se asomó a tus labios. 

Hace mucho tiempo que no salías con alguien de esta manera. Realmente es algo que habías dejado a un lado. Citas ocasionales, encuentros de una noche o salidas casuales eran la norma, pero nada parecido a lo que estabas haciendo ahora. Había algo especial en Jos, algo que te hacía querer conocerlo más.

-¿En qué piensas?- preguntó Jos, notando tu sonrisa.

-Hace mucho que no hacía esto- respondiste, sintiéndote más abierta y relajada.

-¿Salir con alguien?- preguntó, su tono juguetón pero curioso.

-Sí, salir con alguien y disfrutarlo de verdad- admitiste, sintiendo un leve rubor en tus mejillas.

Jos sonrió, satisfecho con tu respuesta. -Bueno, me alegra ser parte de tu vuelta al ruedo- dijo, guiñándote un ojo.

Jos parecía de buen humor y hacía comentarios graciosos sobre el tráfico y las mañanas caóticas. El recuerdo de su expresión seria y antipática de ayer pasó por tu mente. Había sido algo que cambió un poco el ambiente de la velada, pero era tan simpático que lo olvidaste por completo. Mientras lo escuchabas reír y bromear, te diste cuenta de que la incomodidad de la noche anterior había sido solo un momento pasajero.

Llegaron a la oficina justo a tiempo, y tú sentiste un alivio al ver tu coche esperándote.

-Nos vemos luego Jos, gracias por traerme- dijiste abriendo la puerta del coche.

-Espera- dijo tomándote del brazo, haciendote girar un poco.

De pronto, estaban sus rostros a milímentros de distancia. Podías ver sus ojos más de cerca, cada detalle de su rostro. Podías sentir su respiración. 

GHOST // Alonso VillalpandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora