Un té de burbujas con leche pasó con dolor por su garganta, sentado en el rincón más apartado de aquel pequeño café del centro, Kian contempló una y otra vez sus opciones.
Un semana entera había transcurrido desde la última vez que él tuvo una conversación sincera con Hunter, y por más que le doliera su distancia, solo le quedaba aceptarlo.
Suspiró cuando la campana de la puerta de entrada resonó anunciando un nuevo cliente. Entonces la vio, apresurándose hacia él con aquella expresión torturada en su hermoso rostro.
__Cómo estás? Haz esperado mucho? Lo lamento, las cosas se complicaron un poco en el trabajo_ la voz de Elena se hizo notar por encima del ruido que lo rodeaba en cuanto tomó asiento en la silla dispuesta frente a él.
Kian suspiró, estaba seguro que era muchísimo trabajo encargarse ella sola de Radio Kiss, y por más molesto que aún estaba con ella, no podía negar que el único motivo por el que la realización de su más anhelado sueño no terminó derrumbándose con su ausencia, fue debido a ella.
Estaba agradecido, aunque molesto y dolido, pero aún así, él estaba agradecido.
__Estoy bien_ respondió dándole un sorbo a su té __El té de burbujas aquí es una maravilla, así que valió la pena la espera _ dijo con una sonrisa suave que hizo suspirar a la mujer frente a él.
__Kian yo.....con respecto a lo que ocurrió, lo lamento...lo lamento tanto que ni siquiera sé cómo mirarte a la cara_ dijo ella de forma atropellada.
__No estarías aquí, si no pudieras mirar mi cara_ respondió él dejando con suavidad la taza sobre la mesa.
__Vine porque eres mi mejor amigo, porque te debo una disculpa y porque quería verte_ admitió Elena en un suspiro pesado __No he podido pegar ojo desde ....ese día _ susurró lo último y Kian sonrió.
__Yo... volveré al trabajo _ dijo tomándola totalmente por sorpresa.
__Oh....oh pues, eso me parece genial. Sé que quizá no deba decirte esto pero....me estoy volviendo loca yo sola con todo _ admitió en medio una risa nerviosa que hizo sonreír a Kian.
__Lo sé, lo lamento por ausentarme tanto tiempo _ dijo en un susurro Kian, con su mirada fija en la mesa.
__No hay nada por lo que tú tengas que disculparte conmigo Kian, soy yo quien......me alegra que decidas volver al trabajo, considero que mantener ocupada tu mente te hará bien, interactuar con tus oyentes va a distraerte, y yo también estaré ahí contigo. Pero me preocupa que estés tomando esta decisión demasiado pronto. Estás seguro de esto? Estás listo para volver?_ concluyó con la preocupación tiñendo sus facciones.
No, él no estaba listo. Solo estaba regresando al trabajo porque Hunter lo había sugerido, y ahora que la licencia sin sueldo del alfa llegaba a su fin, Kian no veía sentido en permanecer todo el día solo en casa.
Ni siquiera se habían visto mucho la última semana.
Tampoco era justo dejar abandonado su sueño, no después de haber pasado por tanto para lograrlo.
Suspiró , y casi saltó en su lugar cuando la mano de Elena se extendió sobre la mesa para sostener la suya en un agarre que logró devolverle solo un poco de la calma que había perdido.
Él la miró, con una tristeza en sus ojos que estremeció su corazón.
Por cuántas cosas había pasado Kian hasta ese momento guardando su dolor en silencio? Cuántas veces dolió el corazón del omega? Cuántas veces Kian contuvo frente a ella, sus lágrimas? Cuántas veces ella misma contribuyó a qué más y más grietas se formaran en su corazón?
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Broken Heart Syndrome/Omegaverse/
Roman d'amourSíndrome del corazón roto Nacer como un omega nunca sería fácil. En medio de agresivas protestas y en el inicio de la guerra civil nació Kian Spencer, un precioso bebé producto del romance secreto que un importante mercader de la zona de Valería man...