𝟗.

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Los pajarillos no pueden volar cuando tienen las alas rotas, los pajarillos no pueden volar cuando tienen las alas rotas, ¿Qué opinaría, la pobre Alyson?

¿Qué opinaría, la pobre Alyson?

ALYSON. ALYSON.

– ¡Briana! ¡Despierta! – los dedos de Mía, chistaron en frente de mí. – Pero, mujer ¿Se puede saber que te ocurre? Pareces salida de The Walking dead.

Parpadeé y di un respingo haciendo chirriar el asiento, sobresaltada. Salí de mi ensoñación, y miré a la rubia, decaída. Le agradecí en silencio, sin ella saberlo me había sacado de una pequeña película mental de terror. ¿El monstruo me quiere a mí o solo me quiere hacer sufrir?

He pasado una noche de mierda, objetando paranoias sin sentido, preguntas sin respuesta y misterios sin solución. He cerrado mi balcón con un pequeño pestillo, duermo con la luz encendida y si dejo un atisbo de oscuridad, pienso que capucha negra estará ahí esperando en cualquier momento para atacarme mientras duerma.

¿Y si es alguien de casa? ¿Rose? No, ¿Por qué haría eso, Rose?

FLASHBACK.

Esto no se quedará así, Briana, estás ocupando mi casa y te quiero fuera de ella - se volvió a dar la vuelta...

FIN DEL FLASHBACK.

Teniendo en cuenta aquella amenaza, no me sorprendería en lo absoluto que esto fuese parte de un estúpido juego sucio de Alyson. ¿De verdad sería tan cruel? ¿A tanto estaría dispuesta, para echarme de esa casa?

Suspiré de cansancio tanto mental como físico. Refregué mi cara con las dos manos y resoplé mirando a mi compañera.

–No sé qué me resulta más estúpido, que James diese una fiesta en plena semana de instituto o nosotras por tomar la decisión imprudente de ir.

Mía masajeó su sien con los ojos cerrados, liberó un pequeño gemido de placer.

–Tienes razón. Fue una mala idea asistir aquella fiesta.

– ¿Tu dándome la razón en algo sensato? – me mofé. – ¿Acaso te queda algún milímetro de alcohol en el cuerpo?

Ella se giró ante mí, se cruzó de brazos y por consiguiente me miró con recelo. Yo solo me fijé en sus bolsas moradas haciendo compañía a una vista cansada y taciturna.

–No guapa, pero aún me queda algo de sentido común.

–Ya veo. Tenemos que hablar sobre anoche. – levantó una ceja. – ¡me dejaste sola con tu hermano! – exclamé indignada. – Me parece a mí que tu sentido común se fue volando con James...

–¡Anda mira, un pajarillo!

FLASHBACK.

Si-si mi her-hermana – se burló - ¿Por qué tiemblas pequeño pajarillo?

FIN DEL FLASHBACK.

¿Pajarillo? PAJARILLO.

Recuerdo que Jesse, en algún momento de la noche, me llamo de aquella manera. Abrí mi boca de par en par. ¿Y si todo esto era un plan de esos dos? Están compinchados y por eso mismo Jesse, se acercó a mí, a embelesarme para que Alyson pudiera crear una nueva amenaza.

El sonido de un nuevo mensaje retumbó en mis oídos. Abrí mi teléfono.

MAMÁ.

Tenemos que hablar inmediatamente, Ezra está esperándote fuera del instituto.

El caso de Brielle BakerWhere stories live. Discover now