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Todos se mantenían en el salón del hotel, haciendo una de las actividades que a Charlie le fascinaba. La lluvia ácida caía del rojizo cielo. El día era perfecto para no hacer nada, solo entretenerse...

Alastor se mantenía con la cabeza en el regazo de Lucifer, este masajeaba las orejas y el cuero cabelludo del pelirrojo con suavidad, el demonio tenía un horrible dolor de cabeza desde hacía ya unas cuantas horas.

Todos le prestaban atención a Vaggie, quién contaba como terminó en el infierno. De eso se trataba la actividad de la princesa, todos debían contar como era su vida antes de llegar al infierno.

– Y luego de que dejé ir a ese pequeño niño del barrio caníbal, Lute me sacó el ojo con su lanza y me arrancó mis alas –todos la miraban sorprendida a excepción de Charlie, que ya conocía esa historia a la perfección– Todos los exorcistas se fueron y me dejaron ahí. Así fue como Charlie me encontró y llegué a este hotel...

–Bien. ¿Quién sigue? –la rubia observó como Niffty alzaba la mano, la sonrisa de Alastor se volvió algo tensa, conocía bien la historia de la chica y no era nada agradable todo por lo que había pasado– Niffty, adelante.

–Cuando tenía 14 años mi papá me vendió –comenzó a relatar la más baja del grupo, se notaba el cambio de su actitud, dejando de lado su actitud alborotada al contar su historia– Me compró un señor que quería que limpiara su casa en el día. Pero en las noches me tocaba... –el ambiente se volvió serio, todos le prestaban suma atención a la chica– Lo mismo ocurrió hasta que cumplí 18, noté que cada vez empeoraba más la situación. Así que un día mientras intentaba hacer algo más que tocarme, lo apuñalé –ella solo sonrió hacia el recuerdo– luego me encerré en el baño y mezclé varios productos de limpieza hasta que terminé asfixiada. –los siete oyentes la miraban con pena en sus ojos– Cuando llegué aquí, me sentía perdida. Entonces conocí a Al y el me cuida desde que me conoció. Muchos dicen que Alastor es un ser horrible, pero no lo conocen como yo. –las miradas pasaron de pena a ternura, todos miraban a Alastor, quién sonrojado se cubría el rostro–

– ¿Quién quiere seguir? –Angel Dust levantó su mano, algo inseguro– Adelante.

–No tuve una infancia fácil. Mis padres vivían discutiendo, mi padre era alcohólico y mi madre adicta al juego. También pertenecían a una de las grandes mafias de esos tiempos –comenzó a relatar la araña– Como el más maduro de mis dos hermanos, tuve que buscar algún trabajo para poder comer, ya que mis padres no se ocupaban de nosotros en lo absoluto. Trabajé desde los 15 años dando shows en clubs nocturnos. Con eso pude mantener a mis hermanos hasta que fueron mayores de edad. Mi hermana Molly insistió en que ya podía salir de ese mundo. Sin embargo con 19 años, ya era un adicto a las drogas, al sexo, al alcohol.... Terminé convirtiendome en lo que justamente odiaba de mis padres... Tras muchos años en esa vida, morí de una sobre dosis a mis 31 años. Supe que mi hermana fue al cielo y mi hermano está en el infierno, pero no se nada más de ninguno de ellos...

El salón se mantuvo en silencio mientras Angel suspiraba y sonreía con nostalgia, extrañaba mucho a sus hermanos.

–Mierda, creo que terminaré llorando con otra historia conmovedora. –habló Vaggie–

– Papá, ¿quieres contarnos tu historia? –la rubia observó como su padre se tensaba un poco–

–Charlie, querida, no creo que sea lo mejor... –habló Alastor, mientras con su mano sobaba su cabeza, dolía demasiado, sobre todo la zona donde estaban sus astas–

–Tranquilo Al... –el ángel suspiró– Hace millones de años, Dios quizo crear a un ángel que fuera tan fuerte y poderoso como él mismo, llegando a igualar su poder. Sin embargo, por primera vez, Dios había fallado en una de sus creaciones... En vez de un gran y temible ángel, surgí yo. Era probablemente el ser más pequeño del cielo a parte de los querubines. De apariencia indefensa y débil. Mi padre estaba profundamente decepcionado de mí, pero muchas veces solía decir que yo era su hijo favorito, él esperaba muchísimo más de lo que terminé siendo realmente. Mis hermanos siempre me odiaron, creo que todos menos Michael me odiaban. Desde que fui creado, tuve grandes ideas para un proyecto que planeaba mi padre: El planeta Tierra. Las ideas que me permitían dar, parecían una ofensa ante los más ancianos del cielo, quienes asumían que yo era idiota solo por ser soñador. Pronto llegó la creación del ser humano, del polvo de la tierra crearon a Adam y Lilith. Creados para ser esposos y poblar el nuevo planeta de mi padre. Sin embargo Lilith quería libertad, algo que junto a Adam, no tendría, fui tan idiota que no noté sus verdaderas intenciones y terminé profundamente enamorado, tanto que no dudé en obedecerla cuando me mandó a entregarle el fruto del conocimiento a Eva, la nueva esposa de Adam. Solo lo hice para que ella no me dejara... Pronto el mal se desató en el planeta Tierra y sus creaciones, creando un mundo de pecado y maldad, por mis acciones fuimos expulsados a este lugar... Donde unos meses después de caer, terminé embarazado de Charlie...

What will be our destiny? - AppleRadioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora