En los confines del mismísimo infierno. Alastor enfrentaría lo que es la "maternidad", por primera vez, junto al rey del infierno, Lucifer, su futuro esposo. Y aunque un embarazo es una linda etapa, en el infierno nada es color de rosa...
¿Que podr...
Habían pasado algunos meses desde la boda de los reyes del infierno. En el Hotel Hazbin todo iba increíblemente bien, para sorpresa de todos, incluso de su dueña.
La princesa Mornigstar había logrado su objetivo, la redención de almas pecadoras. Nunca había estado tan feliz como ese día que recibió una llamada telefónica para una reunión con el cielo, donde una muy emocionada Emily le confirmaba que su plan de redención había sido un total éxito y al menos unas 6 almas habían llegado al cielo desde el infierno ese día.
Una gran fiesta se había llevado a cabo ese día en el hotel.
A los residentes y al personal del hotel, también les iba de maravilla últimamente.
Husk había encontrado a su hija adoptiva. Después de tantos años, por fin se encontraron. Crymini había ido al hotel, con la esperanza de poder redimirse, creyendo que tras tanto buscar sin éxito, su salvador había ido al cielo tras morir en la guerra. Sin embargo en su primer día viviendo en aquel hotel, escuchó una voz muy gruñona y familiar, la recordaba a la perfección y al instante supo de quien se trataba. Por fin había encontrado a su padre...
Por otra parte, Angel Dust se había liberado por fin del contrato de Valentino, quien a pesar de que el contrato perdió validez hacía ya algunos meses, seguía haciéndole distintas propuestas de nuevos contratos al demonio arácnido, sin éxito alguno...
Angel le contó a Cherry Bomb quien era Sir Pentious. La chica no podía creerlo. ¿Después de tanto tiempo el destino solo lo ponía en su camino? Peleó varias veces con él en el infierno, ¿por qué nunca le reveló quien era?
Vaggie había formado un ejército. En caso de futuros ataques del cielo. El ejército constaba con alrededor de 300 caníbales armados con las armas de acero celestial que traficaba Carmilla Carmine.
Arlen estaba sumamente emocionada. ¿El motivo? ¡Tendría un hermanito o hermanita! Y no podía esperar por el momento en que naciera.
Lucifer y Alastor la pasaban relativamente normal. Estaban emocionados por la llegada de una nueva princesa o príncipe. El nacimiento de Arlen no había sido una experiencia para nada tranquila. Al menos ahora sentían que podrían disfrutar del embarazo de Alastor, sin preocupaciones, ni problemas con una bruja psicópata.
A pesar de que ya no había un peligro evidente, el embarazo de Alastor estaba siendo un poco más agotador que con el de Arlen. Toda su energía se había ido al carajo y no dejaba a Lucifer salir de la habitación por más de diez minutos, de lo contrario, se sentía abandonado y triste. Su malestar era el triple que en su anterior etapa gestante y realmente no sentía fuerzas para dar más allá de dos pasos.
A Lucifer no le molestaba estar todo el día pegado a su lindo esposo, gracias a Charlie, Arlen estaba bien cuidada, la niña entendía bien que sus papás necesitaban ponerle atención al cuidado del bebé en camino.
La mayor preocupación de Lucifer era que Alastor estaba débil, pero muy susceptible y algo agresivo si no se expresaban con las palabras correctas frente a su persona. Muchas veces estaba mimoso y sentimental, pero otras veces parecía querer destruir el hotel con todos sus ruidosos residentes que no dejaban que tuviera un sueño tranquilo al ser tan escandalosos.
En más de una ocasión afirmó que solo no destruía el hotel porque sus hijas, amigos y esposo estaban dentro, además de que sus poderes eran totalmente inútiles en esa etapa, sin embargo, muchos pecadores tediosos y molestos se quedarían sin hospedaje...
Fuera del fuerte malestar y la irritabilidad de Alastor, todo iba bien entre los reyes.
¿Pero cuánto tiempo duraría esa armonía en el hotel?
Era muy difícil saberlo... Estaban el el infierno, después de todo.
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– Hermana. ¡No lo hagas! Tendré que decírselo a papá...
–Emily... O estás conmigo, o en mi contra... Pero no me harás cambiar de opinión.
–¡Sera, piénsalo! ¡No ganarás nada arruinando la felicidad de nuestro hermano!
– ¡No importa su felicidad cuando la vida de toda nuestra gente podría estar en riesgo!
– ¡Ni siquiera estás segura de que esa estúpida profesía sea real! ¡No puedes simplemente ir y dañar la famila de Lucifer!
– Te amo, hermana... Solo hago lo mejor para el cielo, para protegernos protegerte, ya que a nuestro padre no parece importarle... –la Serafín mayor abrió un portal, la mejor trató de seguirla, fue inútil, había una barrera. Emily solo pudo ver derrotada como su hermana desaparecía por el portal–
– Debo llamar a Charlie... Esto no terminará nada bien...
*＊✿❀Fin❀✿＊*
Holaaa criaturas :D
No me morí.
En unos días publicaré la segunda parte de este intento de historia. Como verán, amo el suspenso...
Los amo, gracias por el apoyo que ha recibido esta historia. Espero y sea así con su segunda parte.
