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Una suave melodía resonó por el salón, incitando a todos a ponerse de pie. Tras enormes cortinas, Alastor respiraba profundamente, preparándose mentalmente para salir.

–Al, querido. Todo estará bien –habló la caníbal–. ¿Vamos?

El pelirrojo dio un último suspiro y sonrió. Las enormes cortinas se abrieron, revelándolos a ambos.

El demonio y la dama caminaban con elegancia por la larga alfombra roja con finos detalles dorados. Alastor enfocó su mirada en Lucifer, sintiendo un ardiente rubor invadir sus mejillas. Se veía tan hermoso.

Lucifer, por su parte, deseaba gritar de emoción. Alastor era tan bello que parecía un ángel. Stolas, quien estaba a su lado, sonrió al notar el sonrojo en el rostro del rubio.

Pronto, Alastor y Lucifer se encontraron uno frente al otro. Stolas y Rosie se hicieron a un lado, dejando a la pareja frente a Asmodeus, el pecado de la Lujuria.

–Queridos presentes –comenzó a hablar el pecado más alto– estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a dos almas extraordinarias: Lucifer Morningstar y Alastor. Dos almas que el destino decidió poner en un mismo camino. Dos almas que, a pesar de las dificultades, se mantienen juntas y enamoradas, enfrentando cada desafío. –Asmodeus hizo una pausa–. Los invito a decir sus votos.

Alastor y Lucifer conectaron miradas. El demonio dejó caer una lágrima de felicidad al ver a su pequeño ángel tan emocionado, lágrima que fue delicadamente secada por la mano del rubio.

– Lucifer Morningstar... –comenzó el pelirrojo, algo nervioso–. Hoy, frente a todas estas almas, te juro amor eterno. Juro ser quien cause tu alegría y elimine tu tristeza. Seré tu luz en la oscuridad. Nuestra historia es una de amor, una que nunca tendrá un final. Por eso, hoy, delante de todos estos demonios, acepto ser tu esposo y quedarme a tu lado por la eternidad, amándote cada día más, enamorándome de ti con cada segundo que pasa... –El pelirrojo estaba notablemente sonrojado, mientras Lucifer tenía los ojos cristalizados de emoción.–

–Alastor... Hoy, frente a todas estas almas, juro amarte por la eternidad. Te elijo como mi compañía, amigo, amante, esposo. Juro ser quien te haga feliz y elimine cualquier cosa que te cause infelicidad. Prometo ser la luz que te ilumine en tus momentos de oscuridad. Juntos reinaremos en este lugar donde el destino decidió juntarnos. Te amo y te amaré por el resto de mi vida inmortal, Alastor. –El demonio, aunque trató de contenerse, dejó escapar algunas lágrimas de felicidad. Asmodeus volvió a tomar la palabra.–

–¿Alguien se opone a la unión del rey del infierno y el demonio de la radio? –Un silencio sepulcral invadió la sala, hasta que en el fondo se escuchó un claro "¡Yo me opongo!". –

Un demonio muy conocido por la gran mayoría de los presentes entró al enorme salón. Los murmullos reinaron en la sala. Velvette, desde su asiento, rodó los ojos.

– ¡Tú! ¡Maldito anticuado! –gritó, dirigiéndose a Alastor mientras se acercaba al altar.–

–¡Oh! ¡Vox! Querido, no deseaba ver tu patética cabeza cuadrada hoy. – soltó el pelirrojo con burla–. Tampoco recuerdo haberte enviado invitación a mi boda.

–¡De verdad que eres patético! –gritó Vox, redirigiendo su mirada hacia Lucifer–.

– ¿De verdad piensas eso? –soltó con una amplia sonrisa en su rostro– No soy yo quien interrumpe una boda por no superar un amor platónico de hace más de 12 años. –el demonio televisivo tuvo un corto circuito y miró furioso al pelirrojo–

– ¡Eres un verdadero idiota!

– Ahora dilo sin llorar, mi queridísimo colega –hizo énfasis en colega, golpeando justamente en el frágil orgullo de Vox–

El demonio televisivo gruñó con furia, para luego dirigir su mirada hacia el rey.

– ¡Su majestad! Este mal parido quiere robarle el trono. ¿Acaso no lo nota? ¡Ni siquiera lo ama! ¡Todo es una farsa!

Lucifer soltó una risa, una para nada graciosa.

–Mira, pequeña mierda... –habló amenazantemente el rey mientras se acercaba al demonio–. No sé quién eres, ni de donde carajo saliste... Tampoco me interesa. Pero debes tener un par de huevos enormes para atreverte a interrumpir mi boda. –Con cada paso del ángel, Vox retrocedía, temeroso–. Con un simple chasquido de mis dedos podría eliminarte de la existencia. No quieres eso... ¿O sí?

El demonio negó repetidamente, temblando de terror.

–Entonces, saca tu patético culo de aquí –dijo el rubio con desprecio, mientras el otro solo pudo susurrar un "Sí, señor", antes de huir corriendo del salón.–

El lugar volvió a quedar en completo silencio, solo interrumpido por las risitas de varios en la multitud y del mismo Alastor.

–Bien... –retomó Asmodeus, un poco incómodo por la situación anterior–. Después de la bochornosa escena... –El pecado dio la señal a la pequeña hija de la pareja, quien caminó con elegancia hacia el altar, llevando en sus manos una almohadilla de terciopelo rojo con los anillos. Tras ella, Niffty avanzaba con otra almohadilla aterciopelada, que sostenía una corona negra adornada con rubíes.–

Alastor tomó el anillo de Lucifer y con cuidado, lo colocó en la pequeña mano del ángel. Lucifer repitió la acción momentos después, para luego tomar la corona y colocarla con delicadeza en la cabellera pelirroja del más alto.

 Lucifer repitió la acción momentos después, para luego tomar la corona y colocarla con delicadeza en la cabellera pelirroja del más alto

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–Con el poder que se me ha confiado para unirlos en matrimonio, ¡Yo los declaro esposos! –chilló emocionado el pecado.–

Los recién casados se miraron con una sonrisa cómplice, sus rostros iluminados por el amor. Lucifer fue cargado en brazos por el pelirrojo, pronto ambos fundiéndose en un lento y apasionado beso.

El salón estalló en gritos de emoción, silbidos y aplausos, mientras Lucifer y Alastor se sumergían en su propio mundo.

Ahora eran esposos, y nada ni nadie podría romper ese vínculo.

                    **✿❀ ❀✿**

Desde unos arbustos cercanos. Vox se quedó observando las puertas del salón. Como si de un depredador buscando a su presa se tratase...

Una enorme sonrisa se formó en su rostro cuadrado al ver a la pequeña princesa salir del salón.

Una oportunidad de oro...

                     **✿❀ ❀✿**

Holaaaa

Estoy viva gente (se que les vale riata)

Ya se la saben.

Voten ★

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