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Atención :
El siguiente contenido tiene:
+18
Sexo obligado
Mal vocabulario
Manipulación
Abuso
Violencia

Lee bajo tu propio riesgo
✌️🦈

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Se encontraba tirado en la cama, en su miembro había un vibrador alrededor y en su entrada también había uno, en sus labios había una mordaza y sus ojos eran tapados por una venda negra.

Su cuerpo se retorcía sin cesar, ya no aguantaba llevaba horas en ese estado podría jurar que tal vez uno o dos días.

Por más que se removia en su lugar buscando liberarse todo fue en vano, fue hasta que escucho la puerta abrirse fue cuando vio su pequeña esperanza, será que ese idiota por fin le va a quitar esas mierdas?

Se quejo en busca de que el contrario lo oyera, una suave risa resono por el lugar.

—Ich liebe dich so sehr, dass ich schwören würde, dass ich schon beim Anblick eine Erektion hable... —
(te amo tanto que juraría que tengo una ereccion con tan solo mirarte)

Hablo el alfa mientras miraba de arriba abajo el alfa menor que se encontraba sobre la cama, su miembro goteando su semilla.

La mordaza qué tenía en la boca con saliva y su cuerpo temblando de manera leve, una imagen magestuosa a sus ojos.

—¿Ya aprendiste la lección? —menciono relajado mientras tomaba asiento en una silla enfrente del menor.

—La verdad quería darte una buena impresión al inicio para que nuestra relación fuera buena y sana, pero desde que me rechazaste vi que eso no sería posible, solo estoy tratándote como lo mereces cariño nada personal. —una suave sonrisa se extendió por el rostro del alfa que no apartaba su vista del pobre alfa se que encontraba temblando sin cesar.

Un gruñido fue la respuesta que tuvo y un par de balbuseos.

Se acercó al contrario y le quito la venda junto a la mordaza, el menor soltó un quejido de dolor al cerrar la boca y jadeo mientras sus ojos irradiaban ira pura.

—Te lo quite para que hables no para que me mates con la mirada cielo—habló jakob mientras miraba la deplorable imagen debajo suyo.

—Qué mierda...ha...es que lo quieres de mi —por fin logro hablar, con mucho esfuerzo pero al final entendible.

El alfa se llevó los dedos al menton y pensó un poco para luego sonreír mirando al alfa.

—Te quiero a ti, para mi y solo para mi. —habló tomando con cuidado las mejillas del contrario.

Hyeon con poca fuerza se apartó del agarre y lo miro con seriedad.

—Estas cavando tu propia tumba... Tengo la protección del rey de Japón.. —jadeo en cada momento que hablaba, ya no aguantaba tener esas cosas en su cuerpo.

El alfa bufo y se agachó a la altura del menor para verlo mientras arqueaba una ceja.

—¿Quien? Aquí no hay nadie mas poderoso que yo.

El menor empezó a reír a carcajadas mientras miraba con burla al alfa qué parecía que se iba a reventar las bilis del enojo.

Su risa cesó al sentir el sabor a metal en su boca, sintió la sangre recorrer sus labios.

El Precio De La Maldad [omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora