Roto

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Es una aberración... Nunca debió de haber existido... ¿Por qué no lo abortamos cuando tuvimos la oportunidad...?

Zack despertó del trance, se levantó de suelo pero con dificultad.

— ¿Sigues vivo?—preguntó la animatrónica.—. Mejor para mí, así podré seguir torturándote.

Zack al recomponerse por completo se puso a enderezar las sillas y mesas caídas y/o movidas de sitio.

— Qué molesto eres.

La animatrónica se abalanzó hacia Zack, tumbándolo.
Su siguiente acto fue inmovilizarle los brazos para que después comenzase a ahogarlo.

— No te lo tomes personal... Bueno, me da igual cómo te lo tomes.

Después de un tiempo, el cuerpo de Zack se quedó inerte, es decir, sin moverse.

— Fue más fácil de lo que esperé...

La animatrónica se levantó y se fue al escenario a "descansar"...
Pasaron un par de minutos donde el local estaba en completo silencio, los minutos pasaron hasta que Zack volvió a reaccionar.

— ...— Zack se levantó del suelo y siguió ordenando las cosas.

Zack estaba levantando las últimas sillas del suelo, hasta que nota como una sombra lo cubre, se dio la vuelta y vio como la animatrónica iba a apuñalarlo con un cuchillo. Por el asombro, Zack no pudo esquivarlo a tiempo y fue cortado un poco, no era un corte profundo, pero sí lo justo para empezar a sangrar.

— No es suficiente...—La animatrónica se abalanzó otra vez hacia Zack, pero él ya consciente de la situación intentó evadirla más de una vez—. ¿¡Puedes quedarte quieto!?

Zack no le hacía caso, obviamente, siguió evadiéndola y esquivándola; desafortunadamente llegó a una esquina, acorralado por la animatrónica.

— Ya no podrás huir...—Dijo antes de poder reaccionar ante el movimiento de Zack. ¿Qué hizo? Bueno, arremetió contra ella, tumbándola. La animatrónica no pudo hacer nada por el repentino acto del chico.

La animatrónica cayó al suelo, dando la cabeza fuertemente... Pasaron varios segundos que parecían minutos, la animatrónica no se movía, fue un golpe seco al suelo. Saltaban chispas de su cabeza; las demás animatrónicas rodearon a su amiga mientras Zack estaba completando sus tareas en otro lugar.

— Lo voy a matar...—Dijo una animatrónica roja, afilando su garfio.

Ella se adelantó, al ser la más rápida, a buscar a Zack, después las otras la siguieron.
Ellas al llegar vieron como su amiga roja estaba acorralando a Zack en la cocina.

— De aquí no escaparás... ¡No te perdonaré lo que has hecho!

Con gran rapidez arremetió contra Zack, gracias a sus reflejos pudo esquivar un poco su ataque...

— Je...—La chica conejo rio por lo bajo—. Estás perdido, amigo...

Sonidos de líquido cayendo inundó el lugar... Era la sangre de Zack, el cual fue cortado por el afilado garfio de la chica zorro. El brazo de Zack estaba rojo, bañado por la sangre, parece exagerado, pero era porque Zack intentaba que no fluyera más, así pintando todo su brazo.

— Tienes suerte que suerte que solo lo haya rozado—dijo la chica zorro frustrada—. ¡Pero no te saldrás de esta!

Volvió a arremeter contra Zack, él por la conmoción no pudo reaccionar bien, otra vez, pero aprovechó su sangre para lanzar un poco de ella a la chica para cegarla. Gracias a eso pudo salvarse por el momento, pero no podía cantar victoria tan rápido, porque aún quedaban dos animatrónicas más.
Ellas inhabilitaron la salida, acorralando a Zack en esa habitación, la chica zorro se limpió los ojos y se puso detrás de él; Zack no sabía qué hacer, era su perdición.

— ¡Chicas!—el lugar se volvió silencioso, miraron hacia la dirección de la voz—. Déjenlo.

— ¡Pero, Freddie!—berró la chica conejo—. ¡Lo tenemos tan cerca!

— ¿Me estás desafiando, Bonnie?—Freddie miró con unos ojos apagados a su compañera.

— No... Señora...

Todas dejaron a Zack, antes de irse, Freddie le dirigió unas últimas palabras.

— Menos mal no te hicieron nada más...—los ojos de Freddie volvieron a su normalidad, su tono de voz era más calmado— Al salir de aquí ve a que te traten esa herida, te esperaré mañana, guardia...

Freddie deja ahí a Zack.
Después de acomodar todo se fue a la salida. Ahí estaba Verónica, esperando a que salga.

— Ahí estás, pensé que te habían matado—ve su herida—. Pero veo que lo intentaron. Cómo sea, puedes irte ya.

Zack partió rumbo a la pizzería a recoger a Kuro. Al llegar notó que algunas chicas le aplicaron la famosa ley del hielo, lo ignoraban, bueno, hacían como que lo ignoraban...
Eso no detuvo a Zack (porque no le dio importancia) y fue a la oficina de su jefa, al entrar vio que estaba Liv, pero también la nueva empleada.

— ¡Zack! Veo que regresaste, me alegro.

Zack asintió e iba a cerrar la puerta.

— ¡Espera, Zack! Yo...—la chica vio la sangre y se desmayó.

— ¡Oh, Dios mío! ¡¿Estás bien, Zack?!

Zack asintió y se fue al cuarto de empleados para usar el botiquín, ya que, ninguna quería ayudarlo.

— Hiciste un estropicio...—dijo Marie desde lo alto—. ¿Quieres una ayudita?

- No hace falta...

— Tonterías, acércate.

Zack hizo caso, en cuestión de segundos su vendaje era perfecto.

- Gracias...

— Puedes agradecerme con un beso—al ver la cara de desagrado de Zack cambió de palabras—. Era broma...—dijo mientras hacía un puchero.

Zack fue otra vez a la oficina de Liv, la otra chica estaba en el sillón recostada mientras que Liv hacía las cuentas. Zack recogió a Kuro, se despidió y se fue a su casa.

FNIA: Detesto esta convención.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora