FNIA: Detesto esta convención.

Hasta otra... ¿Verdad?

Liv: Tengo que trasladarte...

Zack miró a Liv extrañado, ¿por qué había dicho eso? ¿Fue por Alex?

Liv: Intenté hacer de todo para ayudar... Pero esto es lo único que puedo hacer... Irás a otro local, al menos, hasta que esto se solucione...

Liv contenía sus lágrimas, era obvio que no quería que Zack se fuera, una persona que le cae bien tanto a ella como a sus empleadas, tiene que irse por la rabieta de un inmaduro.

Pasaron las horas y se podía ver a Zack en frente de la puerta de su nuevo trabajo, el lugar no parecía acogedor, pero, ¿las apariencias engañan, verdad?

Al entrar todo estaba oscuro, bueno, no tan oscuro gracias a un poco de la luz solar, pero sí estaba vacío, ¿estarán en día de descanso?
Zack esperó a que alguien apareciera, no tardaría mucho porque llegó una mujer, tendría unos cuarenta y pocos, fumaba y tenía unas ojeras preocupantes.

Dueña: Así que tú eres... ¿Dack?

Zack: Za-...

Dueña: Lo mismo, soy Verónica, pero aquí me llamarás jefa, y no soy tu amiga, te lo dejaré bien claro.

Verónica le da unos papeles.

Verónica: Solo firma y vete, no tengo los ánimos para aguantar a otro.

Zack agarró el contrato y lo leyó, a cada rato miraba a Verónica, pero ella al darse cuenta lo miró con asco, como si estuviese diciendo: "¿Qué me miras, te gusto o algo?"

Zack terminó de leerlo, lo firmó y se lo entregó a Verónica, ya sin esperar una respuesta de su parte se fue, era solo cuestión de esperar a su hora de entrada, esperemos que no sea tan difícil, ¿verdad?

FNiA: Detesto esta convención.

~Reborn~

Zack llegó a su casa, ahí lo esperaba Kuro, sentado en el sofá, cierto... ¿Qué haría con él? No puede llevar mascotas, si tan solo tuviese a alguien...

Sonó el teléfono.
Contesta.

Liv: Zaaaaack. ¿Ya conseguiste el empleo? Supongo que sí, oye, lo estaba pensando... ¿Podrías dejarme a Kuro? Sé que no puedes llevarlo a tu trabajo, y que ya no puedas trabajar aquí no significa que dejemos de hablar...

Zack: Está bien... Iré a las nueve...

Liv: ¡Genial! Te estaremos esperando.

Liv cuelga, bueno, al menos ya sabe qué hacer con él.

Pasan las horas, Zack toma rumbo a su antiguo trabajo a dejar a Kuro (Parece como un padre dejando a su hijo), al entrar en la pizzería/stripclub, ve que todo está como siempre, aunque, Zack sintió por un momento como si hubiesen varios pares de ojos clavados en él, al buscar vio como las chicas estaban detrás de una puerta, ellas al hacer contacto visual con él se esconden.
Zack no le toma importancia y va a la oficina de Liv.

Chika: ¿Creen que nos recuerda?

Foxa: No lleva ni un día de haberse ido...

Frenni: Yo creo que no nos extraña.

Foxa: Eso... Eso puede que sí sea verdad...

Las tres estaban con una cara un poco decaída por su suposición.

Zack toca la puerta.

Liv: Pase.

Zack entra, apenas pone un pie dentro, Kuro se abalanza contra Liv y se pone en su regazo.

Liv: Hola, pequeño...

Kuro ronroneó.

Liv: Zack... ¿Cómo fue?

Zack: Bien...

Liv: Te pido que tengas cuidado... Ese lugar tiene una muy mala reputación. Sé consciente de ello.

Zack asintió.

Liv: Bueno... No te retengo más, debes ir temprano. Nos vemos, Zack.

Zack se iba a retirar, cuando abrió la puerta un trío de animatronicas cayó.

Foxa: Les dije que apoyarse era mala idea...

Frenni: Mis orejitas...

Chika: Oigan...

Ambas miraron arriba y vieron a Liv enfadada.

Liv: ¡¿Qué hacen chismoseando?!

Frenni: ¡Queríamos ver cómo estaba Zack...!

Liv se calmó.

Liv: Escuchen, sé que se preocupan por él, pero deben entender que tienen prioridades.

Chika: Lo sabemos... Pero aún así, él es nuestro amigo, al menos eso es lo que nosotras consideramos.

Todas miraron a Zack.

Foxa: Oye, bucanero, no te habrás olvidado de nosotras, ¿o sí?

Todas esperaban su respuesta.

Zack: No...

Abrazaron a Zack.

Frenni: ¡No nos olvidó!

Foxa: ¡Soy la chica más feliz del mundo!

Chika: ¡Te amo, Zack!

Hubo un silencio y Chika se sonrojó.

Después de ese drama, Zack se despidió de todas, al estar en el salón principal vio a Fredina en el escenario, cruzaron miradas. Fredina le sonrió y él hizo una reverencia con la cabeza, después se fue.

Zack caminó por las calles, camino a su nuevo trabajo, uno el cuál no fue elegido por él.

Al llegar intentó abrir la puerta pero estaba cerrada, poco tiempo después abrió Verónica.

Verónica: Llegas muy temprano. Eso está bien, pero, ¿qué harás ahora?

Zack iba a responder pero...

Verónica: Sinceramente me da igual, solo no estorbes hasta que inicie tu horario, adiós.

Verónica se fue a su oficina.

Zack se sentó, se puso sus audífonos y se puso a escuchar música, vio al escenario, todo era relativamente normal hasta que cruzó miradas con una animatrónica, tenía los ojos negros y en el medio tenía una pupila blanca.

Animatrónica: Esta noche sera tu fin.