FNIA: Detesto esta convención.

¿Cómo pudiste?

Liv: Bueno chicas, ya saben. ¡Vamos a prepararnos!

Las chicas exclamaron con alegría.

Foxa: ¡Yuju! ¡Haremos lo que hacemos todos los días!

Liv: Se nota tu alegría, pero para tu información, ¡Hoy hay una fiesta de cumpleaños!

Las chicas no sabían cómo reaccionar. Si sorprendidas o asustadas, porque no saben que tipo de fiesta es.

Liv: Tranquilas, es una fiesta normal, para una niña llamada Nina. Va a cumplir 9 años, así que hay que hacer su fiesta memorable.

Chika: ¡Me parece bien! Será algo increíble.

Bonfie: Supongo que estará bien.

Foxa: Lo mismo digo.

Liv: Pues perfecto, vamos a prepararlo todo.

Las chicas se pusieron a preparar todo, poniendo adornos, acomodando las sillas y mesas, comprando ingredientes... Todo estaba listo, sólo faltaba esperar por la cumpleañera.

Fredina: ¿Y a qué hora vienen?

Liv: ¡A las cinco de la tarde!

Tan pronto dijo eso, las chicas se fueron a descansar.

Liv: ¿Eh? ¿Chicas? ¡¿Chicas?!

En otro lugar, encontramos a Dan.

Dan: Por fin llego a casa.

Al cerrar la puerta escucha golpes, así que abrió la puerta.

Dan: ¿Sí?

Casero: Hola, Dan, te recuerdo que aún me debes un mes de renta.

Dan: Oh sí, perdón por eso, pero ya me van a pagar al fin de semana.

Casero: Espero que sea así, adiós.

Dan cerró la puerta y se tiró a la cama.

Mientras estaba en la almohada decía cosas inentendibles.

Pasaron las horas y todo parecía normal.

Liv: Bueno, chicas, prepárense porque ya viene la cumpleañera.

Se abrieron las puertas del local y todos los niños salieron corriendo.

Foxa: Son muchos.

Bonfie: Demasiados diría yo.

Pero una niña corrió y abrazó a Fredina.

Nina: ¡Fredina!

Fredina: Hola, pequeña, supongo que tú eres la cumpleañera.

Nina: ¡Sí! ¡Ah sí, un momento! ¡Silvia!

Al decir ese nombre, una adolescente salió.

Silvia: Te dije que me llames Via, ¿qué quieres?

Nina: ¡Mira, es Fredina! ¡Sácame una foto con ella!

Silvia: Que lo hagan mamá y papá.

Nina: Porfiii.

Decía Nina haciendo un puchero.

Silvia: ¿Si lo hago me dejarás en paz?

Nina: ¡Sí!

Silvia sólo resopló y tomó la foto.

Silvia: Ya, ahora juega o haz lo que quieras, no me importa.

Silvia se sentó en una mesa de la esquina y se puso a escuchar música.

Nina: Bueno, ¡nos vemos Fredina!

Fredina: Claro, nos vemos.

A Fredina se le dibujó una pequeña sonrisa.

Foxa: ¡Bueno! Vamos a ayudar.

Todas se pusieron en sus lugares.

Todo eran gritos y risas, niños corriendo y comiendo.

Silvia: Papá, ¿puedo ir con mis amigas a tomar algo?

Padre: No, ya te dije que tienes que estar en el cumpleaños de tu hermana.

Silvia: ¡Pero papá!

Padre: ¡No quiero quejas! Te quedarás aquí y punto.

Silvia se dio media vuelta y se fue.

Padre: ¿Crees que me pasé?

Madre: Tranquilo, cariño, está bien.

Pasaban los minutos y todo iba bien.

Liv: ¡Hola, Dan! Muchas gracias por venir. Siento mucho haberte llamado, pero es que hay muchos niños y con nuestra guardia no nos da poder cuidarlos.

Dan: Da igual, yo me encargo.

Liv: ¡Muchas gracias!

Liv se retira hacia su oficina.

Dan: Sólo espero ganar algo extra con esto.

Dan se va a una parte para vigilar.

Dan: Estos niños sí me molestan.

Dan se estaba quedando dormido, cuando siente un toque en su hombro.

Dan: ¿Sí?

Era Frenni, la cual estaba haciendo señas no muy santas.

Dan se lo pensó un poco, pero acabó accediendo.

Frenni: Me alegra que aceptaras. Por fin podré probarte.

Dan: Sí, lo que digas.

Frenni: Vamos, no todos los días puedes probar este trasero tan suave.

Dan le agarra el trasero a Frenni, lo que hizo sobresaltarse.

Frenni: ¿¡Qué haces!?

Dan: ¿No lo ves? Me estás insinuando y pues tengo ganas. Así que desnúdate, ahora.

Frenni: Sí...

Frenni empieza a desnudarse, a la par, Dan se quita los pantalones.

Dan: Empieza.

Chika: Bonfie, ¿viste a Frenni?

Bonfie: No.

Foxa: Se habrá ido, ya sabes cómo es.

Chika: Sí, supongo que tienes razón.

Mientras tanto con Dan y Frenni.

Frenni: ¡Por favor, para! ¡Estás siendo muy brusco!

Frenni tenía lágrimas mientras que Dan omitía sus gemidos.

Dan: ¡Ya cállate!

Cuando la iba a pegar fue detenido por un sonido de foto.

Dan se giró y vio a Silvia.

Dan: ¡Tú, dame eso!

Silvia se fue rápido, Frenni aprovechó y empujó a Dan para escapar.

Dan: ¡Oye! ¡Vuelve!

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Ya para qué si ya saben que me tardo, jajaja.

Bueno, aquí está su capítulo lleno de amor. Nah, chupen, sin amor, sólo con aprecio.

Bueno, los dejo papus, hasta el próximo.