Otro comienzo... ¿Otra vez?

1.8K 125 49
                                    

Era de madrugada, lo suficientemente temprano como para ir a un trabajo normal. Zack estaba en la cafetería de siempre, tomando café.

Hubo un maullido. Zack miró a Kuro, después miró adónde él miraba, era a la gata blanca de siempre.

Zack agarró a Kuro, él maulló, se intentó ir pero fue jalado de su manga.

Zack se dio la vuelta y vio a una chica rubia con lentes.

Chica: H-Hola, he visto que tu gato miraba mucho a mi gata, pensé que tal vez... Cómo se llevan bien pues...

La chica recibió una llamada.

Chica: Perdón...

Se aleja un poco para contestar, al acabar vio que Zack ya no estaba.

Chica: O-Oh...

Zack se fue a su casa.

Se acostó en su sofá, vio la tele un momento.

Zack: ¿Hm?

Al parecer no había nada.

Zack durmió hasta que se hiciera la hora.

Suena su alarma y se para, al parecer eras las ocho y cuarto, Zack se fue con Kuro para cenar en el restaurante.

Al llegar se sentó, esperó a su orden.

Frenni: ¡Zack! ¡Me alegro que hayas venido!

Kuro maulló.

Frenni: A ti también, gatito. Bueno, ¿qué vas a pedir?

Zack señaló su orden.

Frenni: Pizza mediana y un refresco, entendido. Te lo traigo en un rato.

Frenni se va. Zack estaba pensando en sus cosas. Alguien interrumpe sus pensamientos abrazándolo por la espalda.

Liv: Me alegra que hayas vuelto.

Zack: . . .

Liv deshace su abrazo y se sienta con él.

Liv: Bueno... ¿Cómo estás?

Zack solo la miró.

Liv: Cierto... Eh... ¿¡Eh!?

Liv había notado algo subir por su pierna.

Liv: Zack... No debemos hacer esto... Al menos aquí no...

Liv estaba ruborizada, pero, cuando vio una cola negra y oyó un maullido entendió todo.

Liv: Yo... Ah... ¡Tengo que irme!

Liv tomó a Kuro y se fue a su oficina avergonzada.

El pelinegro no dijo nada, se quedó esperando a su comida, por otra parte, algunas chicas se le quedaban mirando.
Murmurando de lo lindo que era, que querían su teléfono... Cosas así. Eso no pasó por desapercibido por las trabajadoras, que alguna fue para hablar con Zack.

Foxa: Al parecer tenemos a un  robacorazones, ¿no es así?

Zack se quedó viendo a Foxa.

Foxa suspiró.

Foxa: Déjalo... Oye, en la noche, las chicas y yo estaremos jugando, por si te quieres unir, sólo te lo comento, ¡no es como si quisiera que vinieras!

Foxa se fue, también con un sonrojo notable.

Minutos después llegó Chika con la comida de Zack.

Chika: ¡Aquí está, está hecho con todo mi corazón!

Chika esperaba un elogio o algo.

Zack miró la comida, después a ella.

Chika tenía una sonrisa deslumbrante.

FNIA: Detesto esta convención.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora