Anuncio importante: La próxima semana estaré subiendo tal vez mi libro, para que vayan y le den amor.
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Omnisciente
(Recomendación musical: Oneheart - Snowfall, 1 hour loop)
Los recuerdos son aquello más preciado que nos queda para llegar a aquel momento en donde nuestra vida abandona poco a poco el cuerpo, aquel momento en donde los ángeles y los demonios se pelean por a donde ira el alma, donde nuestro ser agoniza por el cansancio de años o batallas que se van perdiendo conforme el camino.
Los recuerdos sirven para sonreír, llorar o arrepentirse incluso, cuando estamos en los últimos momentos de nuestra vida.
Recuerdos que nos ayudan a mantenernos cuerdos, de saber a quienes odiamos, a quienes les lloramos y, sobre todo, a quienes amamos, esas personas a quienes desearíamos tener a un lado, aunque, a decir verdad, muchas veces no suele ser así, la vida nos desaparece y separa de aquellos con quienes más queremos aferrarnos.
El corazón late lentamente y de repente empieza errático para finalmente quedarse completamente quieto, sin bombear una gota de sangre, sin una sola esperanza de vida.
Ese momento donde sabes que la vida terminó, es el mismo que cuando nos sentimos más vivos. Vemos la vida pasar por milésimas de segundos, el éxtasis de la perdida se hace evitar, pero el éxtasis de que nos pierdan se hace desear.
- ¡Ahh! - Kiri jadeaba mientras Ao'nung la tenía entre su cuerpo y aquella manta que cubría el césped, haciéndola suya.
- Eres tan hermosa - Le susurró cerca de los labios de la mujer.
- Y tú..., oh, gran madre, tú tan apuesto - Respondió con amor.
Otro ciclo lunar desde aquella primera vez en la que estos dos se habían vinculado había pasado. Un eclipse en que Ao'nung había intentado inventar excusas para estar lejos de Kiri, las cuales simplemente no le funcionaban o simplemente no las llevaba a cabo por equis razón.
Esas palabras no se le iban de la cabeza.
"Te veo y te amo."
Siempre que quería hacer algo para alejarse de ella, solo no podía, bastaba con verla a los ojos para saber que ella no se merecía nada de lo que le estaba haciendo, era cruel, pero no había vuelta atrás, tenía que seguir, topar con pared así eso implicara estrellarse dolorosamente.
En ese ciclo lunar, ella se había encargado de llenarlo de amor, así como él a ella al momento de corresponderle.
En el ciclo lunar habían estado compartiendo diferentes momentos en su mayoría románticos, donde el amor no hacía más que inundar, aunque, a decir verdad, la culpa también acompañaba cada palabra, cada gesto y cada caricia. Tan solo en ese (mes) habían pasado muchísimas cosas con las que Ao'nung podía asegurar, que su culpa se hacía máxima, así como también, otros sentimientos que ni siquiera reconocía, pero literalmente ya estaban por todos lados en su ser...
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AETERNUM
FanfictionLa frase célebre que todos conocemos es "los polos opuestos se atraen", pero, que tal si en realidad se atraen porque son parecidos. Dime qué puede pasar cuando un carácter tan sólido como una piedra preciosa se topa con un carácter tan duro como un...