—¿Y bien? ¿Qué respondió? —Preguntó Anna, arrojándose ansiosa, al asiento libre alado de Rebecca, quién de momento, luchaba con el salero húmedo, que había tomado de la mesa central del comedor.
—Siempre elijo el que no funciona —Refunfuño Rebecca. —¿Qué dijo quién? Preguntó, poniendo por fin su atención en Anna.
—¿Le dijiste a Kalevi que necesito ir a casa? ¡Becca, lo prometiste! Sabes que necesito ver a Ali... ¿Lo olvidaste? —dijo Anna acongojada.
—Lo siento Anna, lo último que tenía en mente era eso —respondió y la mirada de Anna brilló, arrasada por sus lágrimas contenidas. Rebecca enmudeció... De repente, sintió la angustia de Anna atravesar su corazón como un puñal.
Le aplastó, el mismo nudo que había golpeado su estómago al enterarse que Ingrid era la prometida de Kalevi, las mismas palpitaciones panicosas... El corazón se le estrujó, reconociendo las emociones de su querida Anna.
—Hablaré con él Anna, lo prometo... De todas maneras debemos ir por el diseño de Sol, seguro tendrás una oportunidad —dijo Rebecca, en un improvisado intento de contener a Anna, quién parecía haberse derretido de tristeza, frente a su plato de sopa fría.
El bullicio del comedor lleno de hersirs conversando, permitía cierta privacidad, aunque no la suficiente como para explicar planes detallados.
—Lo prometo, hablaré con él —repitió Rebecca, mientras maldecía mentalmente, la necesidad de pedirle un favor a Kalevi.
De hecho, en este momento, maldecía tener que dirigirle la palabra, punto.
—Está bien —contestó Anna por fin. —Entiendo que hoy fue mucho... Y recién pasó la mitad del día.— Suspiró, limpiando de su rostro las pocas lágrimas fugitivas, que rodaron por él. —Es que... La extraño. Y necesito saber si está bien —intentó explicar y las lágrimas volvieron a brotar, esta vez ... Incontenibles.
—¿Te comunicaste con ella? —Preguntó Rebecca, abrazando amorosamente a Anna para confortarla.
—Dejó de responder hace unos días —contestó Anna, tomando aire para articular la respuesta, sin romper en llanto, —dijo que hablaríamos nuevamente cuando regrese de mi viaje. Que estando alejadas, no puede evitar sentirse triste al saber de mi y que es mejor hablar a mi regreso —apenas pudo terminar la frase sin que la voz se le quiebre un poco.
—No soy tonta Becca. Sé que tenemos otros motivos de preocupación... Solo quiero saber que ella está bien, verla una vez más... Y como mencionaste antes... Tenemos una oportunidad, al buscar el diseño de Sol.
Sé, que no quieres pedirle nada a Kalevi en este momento, lo entiendo, pero... Por favor... Sabes, que además de ustedes dos —dijo refiriéndose a Sol y Rebecca, —Ali es la persona más importante en mi vida —La mirada de Anna, fija en un punto lejano del salón, demostraba su desolación.
—Lo sé —susurró Rebecca, resignada.
—¿Y bien? —Sol tomó asiento en el espacio libre frente Anna, —¿Cómo seguimos? —preguntó y recién en ese instante, notó la aflicción de Anna.
—¿Que sucede? —preguntó.
—Nada, solo un momento de catarsis —contestó Anna rápidamente, mientras arreglaba su peinado.
—A qué te refieres? — Rebecca indagó a Sol, cambiando el tema.
—¿Qué? Aaaa, sí. ¿Dónde empezaremos a buscar mi diseño? —Contestó Sol volviendo a su pregunta inicial.
—En casa seria lo más apropiado— Rebecca también acomodó su postura, como si la seriedad del tema requiriera máxima atención, y así era...
—Además debemos descubrir que rayos es esto —susurró Sol, indicando el Atlas encontrado en casa de Charlotte, que llevaba camuflado entre los libros que cargaba. —Anna... Creo que deberías intentar otra de esas sesiones espiritistas en casa de Charlotte —compartió entusiasmada su idea.
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EURITMIA " Grimorios para Elementales"
FantasyEn olvidadas tierras vikingas, tres jóvenes hechiceras se enfrentan a su destino, en un mundo donde la magia y la fantasía convergen. Con el coraje de guerreras y la sabiduría de los antiguos, emprenden un viaje que las llevará a descubrir los secre...