Las luces de los rayos del sol se infiltraban entre las cortinas rosas que compro junto con Bárbara para adornar su habitación compartida, los pequeños rayos la despertaron de su sueño sin sueños en un instante.
Después de su intercambio con Quinn quedó completamente dormida del agotamiento, demasiado cansada por todo lo que pasó en ese dia. Ahora que lo recordaba, que regresará Quinn era un completo problema, ella no había regresado desde la preparatoria, se había medicado, había ido a las terapias y todo fue un completo éxito, que incluso su medico estaba casi segura que no pasaría por lo mismo por un largo tiempo, bueno, al parecer no tardo lo suficiente. Aún así, no entendía cómo era posible que ella regresará y justo en estos momentos, tal vez incluso pasar por un exceso de estrés era el detonante de su retorno.
Harley se limpia los ojos con los dedos ahuyentando el sueño de sus párpados. No quería pensar en eso, aún no, Quinn estaba tranquila, no ha dado indicio de su presencia, decidio que eso era lo mejor, no pensarlo y así poder evitarla de alguna forma o por lo menos, un tiempo prolongado. Se recuerda así misma comprar sus medicamentos, de nuevo. No llego a imaginar que ella saliera a la luz tan pronto, lo que si sabía, es que sería un gran problema de hora en adelante tener que controlarla a cada evento que ella encontrará exitante o violento, incluso, si la situación llegará a ser un poco íntimo.
Harley saca un suspiró cansado con solo pensar lo que le esperaba. Genial
Cuando se despertó era aún muy temprano por la mañana para que sus compañeras estén levantadas, por lo que Harley se dispuso a correr un poco e iniciar su día.
Preparo sus cosas habituales, un botellón de agua, toallas para secarse el sudor y por supuesto, sus audífonos, una vez terminado se fue al gran campo de fútbol para empezar su rutina. Tardo alrededor de dos horas cuando decidió que era suficiente, su corazón retumbaba como tambor dentro de su caja torácica, hizo unos últimos calentamientos para relajar los músculos de las piernas, tomo su celular de su bolsillo dándose cuenta que ya eran alrededor de las 10:00 de la mañana, era muy probable que sus compañeras estuvieran despiertas.
Y así lo fue.
Harley y sus compañeras se encontraban en la cafetería que la escuela proporcionaba para las comidas a cualquier hora del dia, tanto para los estudiantes como para los profesores, aunque había una injusticia en el, o eso era lo que Kara aseguraba, el menú no era lo mismo para todos en el campus, tenian comidas un poco más elaboradas para los maestros y solamente para ellos.
— Esto es horrible.— Decía Bárbara mientras pinchaba con el tenedor su gelatina temblorosa en su plato. —Papá dice que las calles de Gotam se pondrán peligrosas en próximos días, por eso no podre regresar a casa el próximo fin, me quedaré con ustedes.
— Escuché de eso en la noticias, algo sobre peleas de territorio entre carteles. ¿En serio?¿cuando podremos tener tranquilidad? Ojalá ese tal Batman pueda hacer algo... y si no es mucho pedir, suspensión de clases.—— Comentó Kara riendo a lo último mientras mordia su Sandwich de jamón. Miro a sus compañeros que solo asentían en su lugar.—¿Aún así irás a trabajar Harley?— Esta vez pregunto en dirección a la rubia, la cual estaba perdida en sus pensamientos mirando la gelatina que Bárbara pinchaba.
—Uhmm aún no lo sé, pero estoy segura de que es muy posible.— respondio Harley mirando hacia la mesa. Era seguro, Jack le habló sobre ese acontecimiento, algo de un grupo nuevo que se estaba metiendo más de la cuenta en los negocios y ventas de productos, lo que interfieren con su trabajo.
—Pero, espero que ustedes se queden en la facultad para evitar salir afectadas.— pidió la rubia a sus compañeras sonriendo.— Bueno, según entiendo está noticia ya tiene unos días que se sabe.— comenta Jessica empujando sus plato de plástico ya vacío. —Mi facultad no tendrá actividades normales hasta que la policía de gótica avise que es seguro la situación, asi que es mejor que todas nos quedemos en casa para estar seguras. Eso te incluye Harley, trata de avisar a tu jefe que esto es serio, no queremos que quedes atrapada entre fuego cruzado en la ciudad.
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Tentación divina.
Fiksi PenggemarNo supo en qué momento su vida cambió, recuerda vagamente sus preocupaciones mundanas. Entrenar hasta que le dolieran los huesos, estudiar hasta altas horas de la noche y aprobar los exámenes de la facultad en Psicología. Pero eso cambió una noche...