☆ • Te odio (MaxxBradley) • ☆ (PAUSADA)

• ☆ De crecer Margaritas ☆ •

-Tu madre me ha dicho que has vuelto a tener esa pesadilla Bradley- Dr. Richard Smith, lo detestaba igual como detestaba muchas cosas cuando era niño.

-Mi padre dice que este lugar es para locos... yo no estoy loco- detestaba más el hecho de que me obligaban estar aquí.

-Coincido contigo Bradley, tu no estas loco- hablo el hombre pelirrojo- pero ten en cuenta que tu padre no va tener siempre la razón- eso lo había dejado intrigado de niño, pues siempre le dijeron que los padres tenían la razón de todo y por eso los debía obedecer- este lugar es para ayudar a la gente así como yo te estoy ayudando a ti.

-Yo no necesito su ayuda Señor- incluso desde niño siempre fui terco con la gente- y sobre mi sueño, mi madre nunca le debió contar de ello.

-Ella solo está preocupada-.

-Creo que todos estamos preocupados-.

-Pero a ti te esta afectando más, eres un niño es normal pero tienes que entender que esto solo es una mala racha- nunca me había costado ver a la gente directamente a los ojos pero ese día fue difícil lograrlo.

"Todo mejorará"

***

-Hace tiempo que no venía a este lugar- hablé mientras los recuerdos iban invadiendo mi mente llenando me un vacío en el pecho- Ya ni lo reconozco.

-¿Cuánto tiempo tiene?- pregunto mi madre al aire- ¿8 años o más?

-Hace 10 años- le respondí- tenía 10 cuando... cuando vinimos por última vez.

-Ah si... 10 años- sabia perfectamente lo que a ambos se nos vino a la mente, cuando ella se fue ya nada volvió hacer igual y tal vez y eso estaba bien.

-Bueno entonces, Creo que sería mejor ponernos al día con este lugar, ¿no creen?- intervino Richard que nos abrazo a ambos por los hombros.

-Oh Si!! Podríamos subirnos a los juegos que no podías cuando eras niño- me jalo a la primera atracción que se nos cruzó.

Era un juego que tenía una forma algo redonda, con asientos a su alrededor y que daba vueltas, tan solo en pensarlo me dieron náuseas.

-Espera Laura- la detuvo el pelirrojo- No creo que sea bueno para el....

-Oh si- los mire confundido- Mejor sube tu Richard, acompaña a Bradley.

Ambos no queríamos subir pero los empujones de mi madre al final terminaron con estar los dos sentados al lado del otro, sin saber cuando empezó, al inicio con un ritmo algo lento para al final terminar desafiando la velocidad de la luz.

A mi lado una chica gritaba rezando- ¡PERDONAME SEÑOR POR TODOS MIS PECADOS!-

Richard que estaba al otro lado de mí se iba hundiendo cada vez más a en su asiento cerrando los ojos haciendo una cara muy chistosa.

Y yo en medio de esos dos me iba mareando cuestionándome el sentido de la vida.

Al fin el juego había terminado con las piernas algo temblorosas iba bajando las escaleras con cuidado.

-¿Qué  clase de instrumento de tortura es ese?- dije mientras me apoyaba en una baranda.

-No es para tanto Max- me consolaba mi madre- aun faltan más.