𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔

XX. Heat Waves

Heat Waves
By Glass animals
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AHORA EN EL HOSPITAL EN UNA HABITACIÓN CON UNA BOLSA de hielo en su frente, ella sentada en una camilla acompañada por su amiga Meg, nuestra griega estaba esperando al médico que atendería su leve emergencia.

La chica de Zombies estaba ubicada al otro lado de la habitación en una silla esperando de igual manera, no habían intercambiado palabras en el camino hasta aquí pues Meg estaba muy nerviosa y Ariadna avergonzada.

Finalmente, una de ellas tuvo que romper el hielo

—Lo siento—comentó Ariadna en la camilla aun sosteniendo su hielo—no era mi intención interrumpir

Meg soltó la revista que estaba leyendo para dar su atención—Ari lo sé, sé que no es tu intención poner incomodo a los demás

—Te juro Meg que pensé que habían entrado a robar, había cosas en el suelo y el retrato estaba roto

Frunció el ceño en confusión —¿Cuál retrato?

—Creo que estaban todos los de Zombies 2

—Oh—esclarecida y ríe después—el que estaba en el centro de mesa...—la rubia empieza a sonrojarse—es que lo hicimos en el centro de mesa

Ariadna levantó una ceja quedando sorprendida, Meg nunca ha sido abierta en su vida sexual mucho menos con sus parejas estables, pero ahora que lo está haciendo lo menos que podía hacer era juzgarla, además, la ateniense lo ha hecho también en su sala ... específicamente con su mejor amigo (Milo).

Ariadna desprende una sonrisa para después reír con las palabras de Meg—Megan Donelly...—dice con cierta picardía. Meg tapa su rostro con la revista. —Espero que al menos lo hayas disfrutado

—Lo estaba disfrutando antes de ser interrumpida

Las actrices soltaron carcajadas recordando el vergonzoso y chistoso momento, sobre todo de Ariadna cuando chocó con la puerta, era una escena que no sacarían de sus mentes, pero si sacarían a la luz en momentos íntimos con amigos, en reuniones llenas de disfrute y emociones positivas.

Meg se levantó y caminó hacia la camilla para regocijar en sus brazos a su amiga, un abrazo siempre era necesario. Ariadna correspondió sin bajarse de la bolsa, adolorida pero feliz de estar presente con ella.

La próxima vez sabe que debe tocar

La puerta del consultorio se abre dejando ver al médico que tratará a la ateniense y las chicas se separan, El hombre saludó mientas estaba de pie con una especie de portapapeles en sus manos.

—Señoritas, buenas tardes—el doctor avanza hasta la rubia para hacer la respectiva revisión—¿Quién es Ariadna?

—Yo—afirmó la rubia. El médico tomó el mini iPad que tenía en sus manos y realizó un par de preguntas de control de Ariadna sobre su edad, ocupación, fecha de nacimiento y sangre por cuestión de rutina en el lugar

—Ahora si—Dejó el iPad en la camilla—¿Qué fue lo que pasó?

—Me golpee con la puerta

—Sí—rio suave—eso lo veo, Srta. pero ¿Cómo?

Las chicas intercambiaron miradas sin saber que decir, sonrieron nerviosa y en grande ¿Era normal para los médicos este tipo de situaciones? Creo que para nadie.

—Bueno es una historia bastante....

—Curiosa—completó la ateniense

—Sí—afirmó—ella se asustó y....—Meg miró a su amiga con los ojos en grande buscando un poco de ayuda en su respuesta y ella lo captó