𝐈𝐍𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔

XIV. Here We Go Again●

Aquellos días

Here we Go Again

by. Demi Lovato

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°~Contigo me enciendo~°

ARIADNA HABIA ESTIRADO SUS BRAZOS, DESPERTÓ FRESCA Y relajada como si su noche hubiera sido un masajeador de estrés

Y sí que lo fue

Al estirar sus brazos, se topó con una espalda ligeramente marcada y con unos lunares que regocijan en su piel; un cabello alocado y su trasero desnudo.

Tomó su teléfono y miró la hora, eran las 6 am de un domingo, decidió acomodarse una vez más para descansar un poco más, le había dicho a Alex que estaba enferma y que tomaría la noche anterior para descansar. Pero dentro de una verdad puede haber falsedades y esa era una de ellas.

¿Se sentía mal? Completamente al engañarlo porqué claramente el hacer esto es estar en contra de sus principios, pero ¿Está mal pensar también en ti? Lamentablemente fuera de su relación encontró algo que nunca tuvo, lo negó en reiteradas ocasiones, pero lo más sano fue admitir lo que pasaba con el chico de ojos color Avellanas pues han tenido algo mucho más de lo que ha esperado.

Le dio la espalda al actor para volver acomodarse y seguir descansando, dejando que la fría mañana siguiera tornando su cama, llevó la manta hasta su pecho.

Pero unas manos empezaron a pasar por su mano hasta llegar a su hombro, el disfrute de esto se percibió con un jadeo de parte de Ariadna, el californiano ahora tomó su cintura para atraerla más hacia él y apretó, Ariadna posó su mano sobre la suya.

El actor dejó un corto beso en su cuello para volver acomodarse sobre la almohada, en ese instante Ariadna empezó a sentir revuelos en su panza, figurativamente, como mariposas en su estómago producto de la felicidad y emoción del momento, de un romance en bruto ¿Era normal? ¿Porque debía sentirse así? No encontraba la respuesta y tampoco estaba en condiciones de buscarla solo sabía que quería mirarlo.

Se dio la vuelta y para su suerte se encontró con aquellos ojos los cuales se veían algo pesados producto de la mañana, él estar recién despierto no es para cualquiera.

El formó una curva en sus labios y una vez más cayeron sus ojos debido al sueño, una vez más tomó la cintura de la actriz para después subir a su espalda y atraerla más, como una muñeca consentida para dormir junto a su dueña, Ariadna se acercó mucho más regocijándose en su cuello.

Fue la primera vez que durmieron abrazados.

Al menos por una hora más

Fue el momento hasta ese entonces más romántico de los amantes. La rubia sentía los pies del actor y él los de ella, entrelazados y cruzados debido a la cercanía, Ariadne una vez más abrió sus ojos y aún seguían ahí, tan cerca el uno del otro que era tan embriagador, tan lleno de vida, al acomodarse en el siente como hay algo en medio entre su entrepierna haciendo un leve roce. Ariadna levantó cejas de sorpresa, era obvio lo que era, pero fue inevitable no verlo, miró debajo de las sábanas y vio cómo resaltaba, a tal punto de relajación a tal punto de excitación.

—Son las 7 Am....—murmuró Milo perezoso—. La actriz levantó la mirada. —y también está feliz de verte—. La actriz rio entre diente.

Verlo con su cabello alborotado y pesadez perezosa, fue de los momentos las graciosos y más tiernos que ha visto en Milo, no pudo evitar sonreír y sentir como su cuerpo y su corazón simplemente lo estaban queriendo a él