Ojos en la Multitud

Capitulo 6

PAULA

me desperté con la firme decisión de hablar con Fermín. La mirada pensativa de él la noche anterior no se me quitaba de la cabeza. Sabía que había algo más detrás de su comportamiento, y quería asegurarme de que su amigo estuviera bien, baje a la cocina para desayunar y vi a Pedri en la piscina, a lo que se me ocurrió una idea.

—Pedri, ¿podemos hacer fiesta en la piscina?—pregunte esperando que su respuesta fuera un sí.

—Claro, sin problema— dijo y me miro.

Le sonreí y avise a Fort para que avisara a los chicos y yo avise a Sofía.

***

Pasaron las horas y finalmente llegó el momento de la fiesta, me puse un bikini negro, se me marcaba mi cuerpo, sobre todo mis gluteos y tetas.

Tocaron el timbre y abrí, era Fort con los chicos, salude a todos con dos besos y un abrazo menos a Fort, el me saludo con un beso en la frente y un abrazo, pasaron los minutos y vino Sofía, por fin, nos fuimos a la piscina donde estaban todos.

Me senté junto a Fermin para saber que le pasaba, cuando me senté al lado de él sentí la mirada de Fort, estaba celoso.

—Hola, Fermín. Gracias por venir —dije, sonriendo.

—Hola, Paula. No hay problema. ¿Todo bien? —preguntó Fermín, tratando de parecer relajado.

—Sí, todo bien. Solo quería hablar contigo. Anoche te noté un poco distante y pensativo. ¿Pasa algo?—dije, mirándolo a los ojos.

Fermín suspiró y miró a Fort, ¿porque lo miraba a él?

—Paula, hay algo que quiero decirte desde el otro día. Anoche, viendo cómo estabas con Héctor, me di cuenta de que no puedo seguir guardándolo —dijo, con una voz seria.

Lo miré con preocupación.

—¿Qué es, Fermín? Puedes decirme cualquier cosa —dije, tomándole la mano para darle apoyo.

Fort al ver eso decidió hacer algo, se le veía en la cara

—Paula, me he dado cuenta de que sient— Fort no le dejó terminar.

—Fermín, ¿vas a entrar al agua o qué? —gritó Héctor, que ya estaba en la piscina.

Fermín se quedó callado, claramente frustrado por la interrupción. Me giré para ver a Fort, que tenía una risa forzada.

—Claro tio, lo siento Paula— Se levantó y fue con Fort.

Pasamos un rato en la piscina, hablando y riendo, pero mi mente seguía en la conversación interrumpida. En algún momento, Fort sugirió que jugáramos un partido de voleibol en el agua, y todos estuvieron de acuerdo.

Mientras jugábamos, noté que Fermín me miraba de una manera diferente. Sus sentimientos eran claros, y sabía que tendría que hablar con él nuevamente, pero no sabía cuando.

Cuando la fiesta comenzó a terminar, y nosotros estábamos un poco borrachos menos Fort, Fermín y yo, Fermin se fue y solo quedamos Fort y yo, los demás se habían ido.subí arriba hacer pis, cuando salí vi a fort.

—A dónde vas— dice borracho, no me jodas, ¿había bebido en lo que había ido hacer pis?

—Abajo, voy a ver una película—dije e intenté bajar.

—No— dice acercándose a mi haciendo que yo retrocediendo mis pasos.

—Quiero bajar— Dije ya seria.

—Y yo quiero pasar tiempo contigo—dice y noto una pared detrás de mí indicando que ya no puedo retroceder más

—¿te he dicho lo bien que te queda ese bikini?— dice pasando un dedo por el tirante de mi bikini mirándome con mucho deseo y niego la cabeza, estaba borracho

—y de lo mucho que me encantaría verte sin él...— baja el tirante de mi hombro y acerca su cara a mi cuello empieza a dejar besos húmedos sobre él y yo jadeo, él sube los besos desde mi mandíbula y cuando llega a mi boca se para.

—Vas muy borracho— digo pero él ignora mis palabras y mi mirada baja a sus labios, al igual que la suya.

Tenía muchas ganas de besarle, pero se que no deberia por que el estaba borracho.

"Besalo, si la vida es una, que se joda el alcohol que tiene el"

Acerco un poco mi cara a la suya rozando la comisura de sus labios y él los juntó echando su cabeza para adelante juntando nuestros labios en un beso lleno de pasión.le agarro de la nuca para sentirle más cerca y el me coge de la cintura pegandome mas a el.

—Vamos a mi cuarto— digo y sin separarnos del beso nos dirigimos a mi cuarto.

Cierra la puerta y me empotra contra ella quedando mi cuerpo aún más unido a él que antes y podía notar a su amiguito queriendo salir debajo de los pantalones.Me coge del culo y me levanta, causando que enrolle mis piernas alrededor de su cintura y acerco mas nuestros labios.

—Quiero sentirte mas cerca...— jadeo en su oido.Camina conmigo encima y me tira a su cama, se quita la camiseta y puedo ver sus abdominales... y vaya abdominales, estaba buenisimo.

El se pone encima de mi y junta nuestros labios de nuevo, yo pongo mis manos en su espalda y él tiene una mano apoyada en la cama para que no se caiga encima de mi y la otra me está acariciando el muslo y cada vez está más cerca de mi zona intima.

—Quitate el bikini— me ordena y el se quita de encima mio para empezar a quitarse el bañador y quitarselo, yo me quito el bikini y segundos después ya estábamos los dos desnudos, el me mira mordiéndose el labio y luego posa sus ojos en mi.

—vaya cuerpo— dice y vuelve a besarme.

Nos tumbamos nuevamente en la cama, yo tenia las piernas abiertas y el se encontraba entre ellas. La mano que anteriormente estaba en el muslo ahora esta cerca de mi zona, y su polla cada vez mas erecta estaba rozando el clitoris.Coloca un dedo en mi zona intima y empieza a hacer movimientos en circulos y arqueo mi espalda por el tacto.

—Metelo— ordeno y siento un dedo dentro de mi —Ahhhh— gimo y empieza a hacer movimientos lento dentro de mi —mas rapido— ordeno y mete otro dedi en mi para aumentar la velocidad.

La habitación se llena de jadeos por mi parte y al cabo de un rato me corro, veo que sube los dedos y se los chupa. Eso me ha puesto más cachonda.

Llevo mis manos a su gran ¿qué gran? a su enorme polla palpitante señalándome.

El saca un condón de su mesita de noche y se lo coloca, luego pone la punta de su amiguito en la entrada de mi amiguita y entra bruscamente.

—Ahhh— gimo fuerte y él empieza a hacer movimientos más bruscos y acelerando más.

Mis manos se posan en su espalda, le araño y él jadea aumentando las embestidas.

Unos minutos más tarde nos corremos y sale de mi, se tumba a mi lado mio respirando agitado al igual que yo.

—Ha sido...— digo pero me interrumpe la frase.

—increible.

"Espero no arrepentirme de nada"