A la mañana siguiente el príncipe Nathan se levantó de su cama como todos los días comenzando con su habitual rutina, va a su baño privado donde se da un buen baño aseado bien, tras ese baño y de secar su cuerpo para ya vestirse en el biombo con su nuevo uniforme militar, cuando sale de su closet personal se dirige hasta la mesa al pie de la ventana donde desayuna alimentos llenos de calorías para que le ayuden a sobrellevar ese día lleno de obligaciones por cumplir, todo esto mientras revisaba los documentos que debían exponerse en la reunión de ese día. Es posible que en su mente también circulase sus buenos recuerdos de cómo se dio el día anterior, era tan sublime el aceptar que quedó deslumbrado al punto de decidirse en conquistar el corazón de aquel joven omega quien ahora necesitaba más que nunca poseer su propio horario, tiempo para que pensase su oferta y a su vez contemplar la gran posibilidad de enterarse más cosas de su querido gremio.
— "El que sepa la verdad de cómo se inició la guerra y la participación del gremio del sur siendo los que prendieron con sus engaños tal conflicto bélico... Se que no todos son culpables pero casi en su mayoría tienen culpa de ocasionar con la venta ilegal de armamento con patentes de Roasland y esto es como apuñalarse por la espalda" — El heredero entiende que todo pueda significar dolor y frustración a ese joven omega — Veamos que sucederá durante esta semana —
El pronunciar aquellas palabras formulando tal frase era como apuntarse a sí mismo de que su prueba estaba a nada de pedirla cumplir, debe desenmascarar al marqués Fortier quien era su principal juguete pese a que la hija de este noble no haya logrado pasar la prueba de la entrevista y todo porque el primer ministro nunca permitiría a otros padres se arrimase al trono que él también aspiraba alcanzar, pero ahora él también eligió a un candidato muy opuesto a esas artimañas y todo para ver cuánto revuelo pueda ocasionar "el misterioso favorito del príncipe heredero".
Tras acabar con el desayuno, el príncipe procede en levantarse de su silla tomó sus cosas que llevaría y que también su mayordomo debe de llevar siendo documentos muy importantes para la reunión que tendría con su equipo de trabajo dándose está actividad burocrática la primera en su agenda, pese a que también le preocupaba el desenvolvimiento de la sirvienta con el joven Milo.
— Gilbert... ¿Crees que la sirvienta de nombre Miriam, esté dispuesta a servirle a Liam? — Hace está pregunta el príncipe a su mayordomo más que curioso por saber lo que vaya a suceder con la sierva mencionada.
— No sé qué responderle su Alteza, yo solo confío en Godfrey dado que vivimos en el mismo barrio y que he sido su guía en casa del Duque de Versalles cuando fue llevado por Sir Kian al ducado de su familia materna majestad. — Da una pausa Gilbert mientras que analizaba el panorama con esa mujer beta — Sin embargo, en el caso de Miriam, diría que lleva un buen rato que no dialoga con las otras sirvientas, digo... Mi hermana me contó que aún tiene una mala relación con el señorito de la casa del Vizconde Andersson, usted sabe... Que era uno de los potenciales en volverse su prometido, y aprobó lo de cita a ciegas —
— "Sí claro, viene de esa casa por ser la mano derecha de sus padres y encima es el alcalde de sus tierras..." — El príncipe suspira al saber que ese joven noble no era santo de su devoción por la traumática historia que tiene — Mantenla vigilada, no quiero que Liam sufra por ser llevado a las trampas viles por esa asquerosa víbora —
— No es eso, ella supera sus traumas... Sí, ve que su nuevo maestro es muy diferente al que antes tuvo... — Gilbert estaba decidido a abogar por esa sirvienta pese a que fue él quien le tendió una mano a la susodicha.
— Entiendo lo que tratas de decirme Gil, se que todos los sirvientes en este reino son betas y que las leyes para aquellos que son sirvientes no pueden experimentar el romance por temor a perder su sueldo o ser separados ante tanto trabajo... — Expresa el príncipe deteniendo su avance por un momento para serle sincero a su mayordomo quien hace el esfuerzo de ser un buen compañero — Pero haré el esfuerzo de confiarte dichas tareas, pero tu mantenla vigilada y cuando se preste su lealtad a Liam avísame enseguida y habla con el jefe de mayordomos para que la ascienda en un nuevo nivel —
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La estrella del amor
RandomNada es lo que parece, para ninguno de estos dos protagonistas de diferentes clases sociales quienes ignorantes de su realidad acaban enamorándose rápidamente. El deseo por ayudar nace en lo más profundo del corazón del joven aprendiz de mercader de...