6. Raíces

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Villa Gandharva es un lugar silencioso y húmedo, una pequeña aldea de guardias forestales y sus familias. Tighnari no conoce otro lugar mas seguro y lleno de vida que ese, por ahora las cosas no estaban yendo bien en la Academia y sospechaba demasiadas cosas. Cyno era el único que podría contestarle todas las preguntas, era allegado a ciertas personas que trabajaban allí y su profesor aún rondaba por ahí también.

Nilou lucía triste y confundida a su lado, llevaba un bolso de tela con algunas cosas temiendo dejar a sus padres para siempre. Quizás era precipitado, era muy pronto. Pero él lo sabía muy bien. Tenía un muy mal presentimiento.

Los ojos rojos de Kaveh estaban inquietos, había un silencio demasiado incómodo entre los cuatro. Alhaitham no soltaba su libro y Tighnari parecía muy ocupado ordenando sus ideas, pero desde que llegaron a la Villa nadie le había explicado que sucedía.

-Kaveh -El zorro finalmente habló y lo observó con sus enormes ojos café y celeste-. ¿Puedes repetirme la apariencia de la persona que viste?

-Usaba ropa extraña, quiero decir, no originaria de Sumeru. Cabello celeste y una máscara. Realmente.. no pude detallarlo muy bien, Tighnari.

-No te preocupes, pero creo que sé de quién hablas. Cyno debería de llegar mañana temprano, si no estoy equivocado a ese tipo le llaman El Doctor. Sé que te preguntas que hacemos aquí, pero en la ciudad ahora hay un alboroto. Los Akashas no funcionan como se supone y si viste a ese tipo.. definitivamente significa que andan buscándote.

-¡Pero yo no tengo nada que ver!

-No es por lo que sucede con ese aparato Kaveh -Alhaitham no dejó de ver el libro-. O en parte sí, pero no es tu culpa. El hecho de que la academia pueda controlar el Akasha significa que nuestra Arconte podría estar muerta o desaparecida. Azar presionó demasiado a la Reina Menor, de seguro la obligó a abandonar sus tareas y ahora busca crear uno nuevo. Un Arconte que siga sus instrucciones -Esta vez lo miró-. Tu eres la única persona en la academia que posee una energía elemental similar a la de un Dios.

El rubio soltó una risa sarcástica y se llevó las manos a la cara, negó con su cabeza. Debía ser una broma muy pesada.

-Qué tontería -Expresó entre risas, las orquídeas cayendo por montones sobre su regazo. La pelirroja lo observó, su mirada era difícil de descifrar, pero intentaba señalarle la razón por la que el peligris decía eso.

-Tu lo sabes, ¿no? la investigación que hice de esas flores en el pelo -Sus orejas se movieron un poco, listas para recibir la respuesta del futuro arquitecto.

-No sé por qué sucede -Sacudió los cabellos-. Sólo.. sé que jamás unas flores podría compararse con el poder de un arconte. Escuchen las palabras que salen de sus bocas.

Tighnari se levantó y caminó despacio al rededor de ellos, sacó cosas de su bolso y luego se dirigió a la cocina de la pequeña casa que les habían prestado para poder quedarse unos días.

-Aunque creas que no es importante, lo es para ellos -Los ojos turquesa de su mejor amigo, su pareja, o lo que diablos fuera en ese momento, se pusieron sobre él de nuevo. No estaba molesto, tampoco parecía reprocharle algo-. Cualquier pizca de poder es suficiente para volverte un candidato según los planes que tenga Azar. Tighnari pensó en ti apenas vió problemas.

-Alhaitham, esto.. no creo que sea así.. yo no.. no creo que quieran hacer algo así.

Respiró profundo. -Yo tampoco quiero creer que el hogar de la sabiduría está cometiendo semejante estupidez. Esperaremos a que las cosas se calmen y volveremos.

Por un momento todos olvidaron que eran sólo estudiantes. Sonaban como verdaderos adultos intentando arreglar un problema. De la noche a la mañana aparecieron situaciones muy complicadas de entender y de creer.
Las ollas empezaron a sonar detrás de ellos, cubiertos también y el agua entrando en ebullición indicando que la cena estaba lista. Nilou se levantó intentando huir de la nube llena de negatividad que estaba sobre ellos y se unió al estudiante de biología.

God of flowers || HaikavehDonde viven las historias. Descúbrelo ahora