Nada está bajo control cuando los secretos comienzan a pesar, las verdades buscan la salida y la desconfianza apodera mentes. El pequeño pueblo de Inglaterra jamás debió apoderarse de esos cinco chicos ¿inocentes?
O te quemas vivo o nunca exististe...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kills and kisses
El asesino nos respira en la nuca, sabe donde estamos y por eso tenemos que protegernos como podamos.
En casa Len nos estábamos dando una ducha para luego salir de aquí o buscar otro lugar por los alrededores para escondernos. Cerramos puertas, ventanas y cada se aseguro que no haya ninguna entrada o si el asesino logra entrar nos defenderemos, por eso teníamos cuchillos a la mano.
Yo ya lista permanecí sentada en el sillón con el cuchillo en la mano derecha, no quiero soltarlo, no quiero flaquear ni distraerme y que alguien más salga muerto. Len también estaba ahí, mirándome de reojo hasta que se sentó a mi lado.
—Siento mucho lo de tu amiga.
No digo nada, no tengo ganas de hablar.
—Oye, sé que no confías en mí, pero de verdad que no soy el asesino y lo demostraré hasta el final, solo quiero ayudar.
—Está bien.
Es lo único que digo y los demás bajan listos. Puede creer que soy fácil de engañar con unas simples palabras así que prefiero equivocarme pensando que es sospechoso a confiar. Sube al coche Sarah como pilota, Nick sigue sentándose atrás y cuando quiero abrir la puerta del copiloto se escucha el sonido de cerrado.
—Abre el seguro.
Le digo a Sarah y revisa la llave apretando ese botón para abrir y no pasa nada. Al instante dentro del coche empieza a salir algo, como un gas blanco y de a poco Sarah y Nick empiezan a toser. Mierda.
—¡TENEMOS QUE SACARLOS!
Grito, Spencer y Len intentan buscar con que romper las ventanas. Me llega una llamada y sé que es el asesino.
—¡Por favor no nos hagas esto!
—Uno debe morir. Escoge a quién salvarías y abro el seguro.
Los chicos escucharon eso también. Len encontró un palo pero la jodida ventana no se rompió y dentro mis amigos tosen más, con los ojos entrecerrados.
—No pienso hacer eso—digo.
—Entonces escojo yo.
Corta y corro a golpear las ventanas con fuerza con mis manos. Por favor, que no pase nada. Spencer mete una patada y rompe una. Saca a Sarah casi inconsciente y a Nick yo lo sostengo en mis brazos, él tiene los ojos cerrados.
Sarah se recompone pronto. Aparto un poco el cabello del rubio de su frente y espero a que se despierte.
—No despierta. ¿Qué sucede? Lo sacamos a tiempo.
Vuelven a llamar a mi celular que tiré en el suelo y Len lo contesta poniendo en altavoz.
—Me sorprende que hayan podido sacarlos a tiempo, pero lamentablemente yo siempre estoy un paso adelante, el envenenamiento de unos minutos antes funcionó. Kills and kisses.
Corta la llamada y veo a Nick. No puedo creer que esa agua que se tomó antes de salir lo haya matado. Veo a los chicos llorando y hundo mi cabeza en el cuello de mi amigo. No puedo creer que esté muerto, no soporto este dolor. Estaba tan segura que lo había salvado.
Levanto la vista y veo al asesino detrás de los chicos.
—¡Cuidado!
Los noquea a los tres sin piedad. Me apresuro a pararme, pero termina alcanzándome y siento el golpe. Veo como arrastra el cuerpo de Nick y así de rápido pierdo el conocimiento.