En un país lejano, donde reina una familia amada y temida por muchos, poseedores de dragones majestuosos, vive uno de los príncipes herederos al trono Cirrus.
Obligado a comprometerse con la princesa del reino de las nieves, el príncipe se prepara p...
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Cirrus es consciente del miedo que causa en la gente de su propio pueblo cada que aparece encima de ellos sobrevolando con Void.
Pero le encanta disfrutar el aire libre y el pueblo es el único lugar por donde puede pasar sin que sus padres se enojen.
Cuando los pueblerinos notan quien es el que está montando al gran dragón se sienten aliviados, todos aplauden el paso del príncipe.
Y él con una sonrisa pequeña les agradece causando más de un suspiro en mujeres y hombres que lo aman.
-Void intenta llegar hasta la torre del campanario-Dice acercándose al oído del dragón el cual entendiéndolo a la perfección alza el vuelo en dirección al campanario.
Void es un dragón de un tamaño increíble, al contrario de muchos dragones que se poseen en la familia es uno de los más grandes después del de su padre y madre.
Es de un color azul oscuro con un negro que resalta, sus alas son gigantes al igual que sus cuernos de donde Cirrus se agarra cada que no trae la montura.
A pesar de su gran tamaño el dragón es obediente a cada regla dicha por su compañero.
-Un poco más, quiero intentar pararnos en la punta-Con más esfuerzo Void sigue subiendo hasta lograr posarse en la punta del campanario-Muy bien mi pequeño dragón.
Muchos no entienden cómo es que el joven de tan solo 18 años puede tratar como un bebé al dragón de tal tamaño pero para Cirrus él sigue siendo su bebé caprichoso como cuando eran niños.
-Déjame sentarme acá, quédate quieto ahí no te vayas a mover-El dragón con un leve Asentimiento de la cabeza se posa en la punta mirando en dirección al castillo-Conocí a Ophelia.
El dragón mira fijamente a su compañero como si entendiera cada cosa que sale de su boca.
-La princesa que te comente, mi prometida, el trato ya fue firmado, pensé cada locura para huir de ahí.
Cirrus suspira cansado y sigue.
-Es agradable, me cae bien pero no quiero casarme con ella simplemente quería huir y buscarte para alejarnos de ahí. Odio la idea de llegar al altar con alguien que no me gusta.
Cirrus mira a Void el cual no ha dejado de mirarlo atentamente en todo el rato.
-Me miras como si entendieras lo que digo-Void ladea la cabeza como un perrito atento y Cirrus lanza una pequeña risa-Gracias.
Void se acerca a Cirrus y poda su cabeza en la de él, normalmente lo hace y el príncipe nunca entiende su razón pero lo hace sentir bien.
-Void te vas a caer, ponte bien-El dragón vuelve a su lugar haciéndole caso a su compañero-Y también conocí a su hermano.
En su mente aparece Demetrius con esa expresión seria que no demuestra nada pero a él lo enloquece.
-Es atractivo tengo que admitirlo, se me hace lindo pero no le caigo-Aunque los dragones apenas muestren expresión (Normalmente más de enojo) Cirrus creía poder ver una expresión de burla en la cara de Void-No me mires así, se que su hermano es mi prometida pero imaginar cosas que no van a pasar no es nada malo ¿No?.
